Al comienzo de ‘El visitante’ asistimos a un diálogo espeluznante que se desarrolla frente al cadáver destrozado de un niño:
—¿Animal?
—No.
A partir de ahí, una de las series del año, producida por la HBO, nos ofrece una sensacional y adictiva mixtura entre lo policíaco y lo sobrenatural. ‘El visitante’, discutible traducción al castellano del ‘The Outsider’ original, está basada en una novela de Stephen King, uno de los grandes filones del audiovisual contemporáneo, hasta el punto de que se podrían hacer maratones interminables de películas y series pertenecientes al Kingverse, una realidad paralela en la que lo sobrenatural resulta de lo más cercano, creíble e inquietante.
Como decíamos al principio, los 10 episodios de la única temporada de ‘El visitante’ —qué bueno y qué importante que siga habiendo series autoconclusivas— arrancan con el hallazgo del cadáver de un niño. Desde el principio hay un sospechoso claro. Más que claro, evidente, dada la cantidad de pistas que conducen hacia él.
Lo realmente problemático llega cuando, una vez detenido el sospechoso, empiezan a acumularse tantas o más pruebas de su inocencia, dado que hay imágenes y testimonios fidedignos que le sitúan en otro lugar completamente diferente y muy lejano del escenario y el momento de la comisión del crimen.
¡No! No me maldigan. No he hecho spoiler alguno. Todo esto que cuento ocurre en los primeros —y muy tensos— minutos de la serie. A partir de ahí, la investigación llevada a cabo por el detective Ralph Anderson tomará unos derroteros tan sorprendentes como inesperados. En concreto, lo del episodio 9 y la cueva es puro M. Night Shyamalan.
No sé si vieron ustedes aquella desmesurada locura que fue el retorno de ‘Twin Peaks’, en la que el fenómeno del Doppelgänger tenía un gran protagonismo. La traducción literal del alemán habla del doble andante, del que camina a tu lado. La metafórica hace referencia al otro yo, malvado, pérfido y cruel; que todos llevamos dentro. A nuestro lado oscuro. Al nuestro reverso tenebroso. Muy distante del universo de Lynch, ‘El visitante’ también trata ese espinoso tema. A los mandos de su adaptación se encuentra Richard Price, novelista, guionista y showrunner; uno de los autores esenciales del noir del siglo XXI en su doble versión literaria y audiovisual. Si pueden, véanla.
Jesús Lens