¡Viva el caos!

Para una persona que tiene como uno de sus lemas de cabecera “En el Caos me encuentro mejor”, la aparición del libro “El poder del desorden para transformar nuestra vida” es motivo de alegría y celebración.

Me lo llevé de Agapea y no exagero si les digo que salí de la librería leyéndolo, que seguí con él en el autobús y que no lo he soltado hasta dejarlo anotado, subrayado y triturado.

 

No ha sido una lectura compulsiva, que las mil y una historias que cuenta Tim Harford requieren su tiempo y digestión, pero no he dejado el libro ni a sol ni a sombra y se ha convertido en monotema de mis conversaciones. Así que… ¡tengan cuidado! Si nos encontramos en la barra de cualquier bar, les endilgaré alguno de los ejemplos sobre cómo el caos, el desorden, la improvisación y la disrupción son fuente de creatividad.

 

No. “El poder del desorden para transformar nuestra vida” no es un libro de autoayuda. Se trata de analizar las posibilidades creativas de un acercamiento poco convencional al mundo del arte y de la gestión, sea empresarial o vital. Y sí. Se habla de la robotización. Lo que ha alertado a SOY, mi Robot.

 

SOY no entiende eso del caos y siempre me está reconviniendo por el follón que preside mi vida. Cito a Harford: “El desorden siempre es desorden, pero el que sea o no funcional depende de la forma en que lo enfrentamos. El desorden ayuda cuando te permite hacer diferentes acercamientos a algo, antes de tomar una decisión”.

 

Orden caóticamente creativo

¿Qué es Amazon sino la conclusión final del caótico proceso de venta iniciado por Jeff Bezos? ¿Saben que el considerado como mejor disco de la historia del jazz surgió de un monumental error? De hecho, ¿no se identifica a lo más creativo del jazz con la improvisación? ¿Y si uniformar, cuantificar y ordenarlo todo hasta el detalle más ínfimo fuera peligrosamente empobrecedor?

¿Saben que Steve Jobs quiso situar los WC de la sede de Apple en el punto más inaccesible imaginable… para que sus empleados tuvieran que caminar mucho y, de esa manera, propiciar encuentros y conversaciones casuales entre ellos?

 

Harford nos invita a huir de las rutinas, a dejar de conducir con el piloto automático, a mirar las cosas desde diferentes ángulos y perspectivas, a probar cosas nuevas y ser imaginativos.

 

Jesús Lens