La mañana

Hace unas semanas, mi amigo Raúl me invitó a participar en un concurso literario muy peculiar: la Hermandad del Rocío de Alcalá la Real y el colectivo Entre Aldonzas y Alonsos nos invitaba a escribir sobre los Valores. Y este es mi relato, muy corto, que publico en la noche previa a la mañana del Gran Salto…

Tras una noche de espera, tan tensa como cargada de ilusión, hubo quién ya no pudo esperar más y se lanzó a saltarla, antes de que las primeras luces del amanecer desgarraran la oscuridad de la noche.

De pronto, pareció que se había desencadenado una batalla campal, todos pugnando por llegar a lo alto y pasar al otro lado.

Yo tuve suerte y fui uno de los primeros en hacerlo, sin sufrir apenas daños, más allá de algún corte y algunos tirones musculares por el esfuerzo de subir y saltar.

Nada más caer al suelo, una mujer me salió al encuentro. Bueno, yo pensé que era una mujer, pero era demasiado alta. Y su indumentaria era extraña. Muy extraña. Sobre todo, para una noche de calor como aquella.

Me quedé parado, sin saber qué hacer. Nos miramos fijamente.

– ¡Corre! – me dijo.

Se dio la vuelta y se fue.

Al día siguiente, la persona que nos dio agua y algo de comer, el cura le llamaban, nos explicó que, de las cerca de doscientas personas que habíamos saltado la valla, solo unos pocos habíamos conseguido eludir a la Guardia Civil. Pero que no sería mala idea ir a uno de los Centros de Melilla en que se atiende a quienes hemos de pelear y jugarnos la vida por entrar en Europa. Los “inmigrantes”, dijo que nos llamábamos.

El cura dice que nos darán ropa y comida y que nos atenderá un doctor. Pero, ¿qué pasará después?

Ojalá volviera a ver a aquella figura que, vestida de verde, me miró con tanta intensidad, antes de salir corriendo. Me gustaría saber qué me aconsejaría ella.

Jesús Lens

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Read & Run en Alcalá la Real

¿Te acuerdas de esta iniciativa, que planteábamos para el 2014? Pues no queremos dejar ni un día más sin darle cuerpo, esencia y visibilidad. Así que el próximo domingo, sin ir más lejos, arrancamos.

Y lo hacemos, como no podía ser de otra forma, en una de nuestras Plazas Fuertes, donde nos sentimos queridos y arropados por la gente del colectivo literario “Entre Aldonzas y Alonsos”.

Ahí está toda la información, compilada en un extraordinario cartel diseñado por el infatigable Raúl Góngora.

Read & Run Alcalá la Real

Y con una presentación por parte de Nono Vázquez, volver al “Casablanca” va a ser como hacer una nueva fiesta de Año Nuevo.

Sin olvidar ese Tipi Tapa donde esperamos rehidratarnos convenientemente después del Run y antes del Read.

¿Te apuntas?

Domingo 12 de enero. ¡Recupera la forma perdida en Navidad… y vuelve a perderla de inmediato! ¡Celebra la cuesta de enero corriendo por las cuestas de Alcalá! ¡Vente al Casablanca, para convertirla por una tarde en la puerta de entrada para el África más cinematográfica!

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Ya sabes. Si crees en aquello de Mens Sana in Corpore Sano…

¡Read & Run!

Jesús Lens

Firma Twitter

El teléfono perdido

Dedico este cuento a los amigos del colectivo “Entre Aldonzas y Alonsos”, de Alcalá la Real, que ahora mismo están leyendo relatos en el mítico «Casablanca» de Julián. ¡Salud, amigos!

Era domingo por la tarde y estaba repasando la enorme pila de papeles pendientes, compuesta por informes y hojas de cálculo impresos, recortes de presa, notas apuntadas en servilletas, en páginas arrancadas de la agenda, en tarjetas y hasta en pasquines publicitarios. Fue entonces cuando me encontré con un número de teléfono, apuntado en un trozo de papel arrugado.

 Teléfono

Aquel número no me sonaba de nada, pero eso tampoco es de extrañar: desde que usamos los móviles, nadie recuerda un maldito teléfono. Lo verdaderamente raro era que no aparecía ningún nombre junto a los números que me sirviera para identificar el teléfono. ¿A quién correspondería el jodido número y para qué lo habría apuntado yo, subrayándolo dos veces, con trazos enérgicos? Y, sobre todo, ¿por qué lo había apuntado en un papel en vez de hacerlo en la agenda del móvil?

Para salir de dudas, y aun a pique de quedar como un imbécil, marqué el número, a ver si conseguía reconocer a quién contestara al otro lado.

 telefono perdido

Y a los tres timbrazos, un mensaje pregrabado:

“El servicio acordado ya está en proceso de ejecución o ejecutado. El contrato no puede ser rescindido bajo ningún concepto, circunstancia o excepción; como usted bien sabe. Por su propia seguridad, no diga una sola palabra y no vuelva a llamar a este número. El terminal con el que contactó usted originalmente está destruido, el buzón de voz está desconectado y, por tanto, cualquier mensaje que usted esté pensando dejar grabado no será escuchado por nadie”.

Jesús Lens

Micro On the Road de Alcalá la Real a… ¡Casablanca!

“Y para terminar, ha pasado de ser un escritor que viene a presentar un libro a ser un amigo, un parroquiano casablanquero…”

Así terminan de describir los amigos de Alcalá la Real nuestro paso por el Casablanca del pasado domingo. Aquí, lo demás.

Y digo nuestro porque junto a mí estuvieron mi Cuate Pepe, Flor y su amiga Carolina. ¡Ele que buena compañía!

Eran los únicos conocidos… al llegar a Casablanca. Unos minutos después, ya conocíamos a todo el mundo, empezando por ese inconmensurable Raúl que es un género en sí mismo. Inclasificable, divertido, carismático y genial (Aquí su Blog). Y siguiendo por Nono Vázquez, que hizo una presentación para enmarcar, de las que te convencen a ti mismo de que escribir de cine es algo que merece la pena. Y mucho. (Aquí, su blog)

 

Unas copas, charla, preguntas, reflexiones, respuestas, más preguntas, más reflexiones, más copas…

Permitidme que no me extienda en los pormenores de un libro que ya conocéis de sobra. Pero que no ha perdido vigencia. ¿Todavía no lo tienes? ¡Por favor!

Pero permitidme que me centre en el Casablanca, uno de esos garitos a los se accede a través de una escalera. En este caso, ascendiente. Un garito en el que te recibe una estantería con libros, dedicada al bookcrossing. Y música. Buena música. Y una barra de las que tienen efecto imán.

Y Julián.

El padre de la criatura. El adicto a Casablanca, la película. ¡Esas fotos! ¡Esos carteles! ¡¡Y ese escenario!! Con un pequeño mueble bar. Julián. Un tipo curtido en mil batallas que, desde detrás de una barra, se ha convertido en un hombre sabio. Películas, libros, música… sí. Todo eso nos abre las puertas de la mente. Pero la sabiduría se transmite a través del factor humano. Y Julián derrocha humanidad a raudales.

Como sostiene mi Cuate Pepe: «Porque Casablanca, de Alcala la Real, es un sitio mágico. Yo lo llamaria Club, mas que pub, porque tiene ese aire, ese ambiente y ese escenario que evoca noches de auténtico lujo. Noches de música, de copas y de disfrute. Y si le añadimos la encantadora gente que conocimos el domingo, se puede decir sin temor a equivocarnos, que estamos ante un Club sin parangón, de los que marcan época y de los que mejor no vivir al lado. GRACIAS AMIGOS Y ¡NOS VEMOS!»

¡Joder, la barra del Casablanca, de todo lo que tiene que haber sido testigo, con tanto Ser-villetero fielmente anclado a la misma!

Agradecer a toda la peña del Casablanca (¡ese Frente Nazarí y ese metalero de ley!) que nos recibiera como en casa y que nos hiciera sentir mejor que en ella. Como siempre ocurre en los buenos bares. Sobre todo, agradecer a Alma que viniera a aquella presentación granadina de “Café-Bar Cinema” y nos pusiera en la pista de uno de esos lugares, el Casablanca, que ya consideramos parte de nuestra vida, uno de esos sitios, como el Alegría de Granada o el Fusión y el JA Studio de Salobreña; que consideramos prolongación de nuestro hogar.

 

Permitidme que termine con las palabras de Flor, que estuvo allí, también. Y que se ha tragado ya unas pocas presentaciones de “Café-Bar Cinema”:

“Lens Bogart, con sus palabras, envuelve a un público ávido por saber del mundo cinematográfico de bares, garitos…, de la vida social que se desenvuelve en ellos, los problemas, anécdotas, formas para conquistar a una mujer… Un público que se muestra entregado e interesado. El local invita. Los allí reunidos nos sentimos parte de la película. Somos los actores de esta pequeña Casablanca improvisada. Un aperitivo para…”

Para… ¡pronto, noticias!

Entre tanto, si quieres un ejemplar dedicado de “Café-Bar Cinema”, para ti o para regalar, no te cortes y pide por esa boquita. Te haré una oferta que no podrás rechazar…

 

¡Gracias, peña!

Jesús Rick’s Lens

PD.- Del vino y el aceite que me traje de regalo, ya hablaremos 😉