Ida y vuelta a FITUR

Hoy, hay que estar en Fitur. Es lo que toca. Y, aunque pueda parecer excesivo que un nutrido grupo de nuestros representantes pasen un par de días en Madrid, es conveniente que así sea. Y de ello hablo en IDEAL.

Fitur, Turismo y Granada. ¿Es necesario explicarlo? Es nuestra primera industria, es su gran escaparate, nacional e internacional e, insisto, hay que estar allí. ¿En Madrid? No. En IFEMA. Que es parecido, pero no es lo mismo.

 

Que tampoco es ir por ir. Ni por estar. Que, una vez desembarcados, hay que hacerse notar y darse a conocer a la gente y empresas que pasan por allí. Que pasan. Muchas. Fíjense si pasará peña por Fitur que la convocatoria sirve para generar 5.000 puestos de trabajo directos. Ahí es nada.

20170118.- FOTO: FERMIN RODRIGUEZ. Feria FITUR 2017 en Madrid, Granada

¿Sirven este tipo de Ferias y encuentros? Yo creo que sí. Sin embargo, desde que se acuñó lo de Follitur (aquella leyenda urbana… y no tan urbana, ni siquiera tan leyenda) esta cita está bajo sospecha y nuestros representantes políticos e institucionales se ven obligados, más que nunca, a justificar su presencia en Madrid, dejando a Granada huérfana durante unos días.

 

Por ejemplo, el alcalde. Que menuda agenda extracurricular le ha preparado su equipo. ¡Eso son actividades, y no lo de nuestros chavales al salir del cole! A saber: AVE, Acelerador de Partículas, Capitalidad Cultural 2031 y candidatura Granada Ciudad de las Ciencias. Echo de menos el Legado de Lorca, pero… ¡ahí es nada! Eso es un viaje bien aprovechado y mejor amortizado. La pregunta es si le quedará tiempo a Paco Cuenca… para pasarse por Fitur.

Sí. Es una pregunta retórica. Estará allí. Pero, ¿era necesaria una batería de reuniones tan intensa como esa, concentrada en dos días? Que Madrid no es Pekín o Melbourne. Que no pasaba nada por haber espaciado tal muestra de desbordante actividad institucional.

 

Y es que Fitur tiene mala prensa. En pocas citas, “fichar” con la pareja es tan exigido y demandado a cualquier hora del día y, sobre todo, de la noche. Por eso será interesante seguir a nuestros representantes políticos, estos días, en las Redes Sociales. Van a ver ustedes lo que es postureo y presencialismo. Y ya verán como el viernes se esfuerzan por demostrar que están de vuelta en casa, sanos y salvos… y con alguna convocatoria, cita o reunión de trabajo de carácter local.

 

Jesús Lens

La ÚTIL: Unión Turística InstitucionaL

No deja de ser curioso que, mientras en el Ayuntamiento de Granada bajan las aguas revueltas, FITUR haya sido este año una balsa de aceite, con todas las instituciones trabajando en buena sintonía, en una misma dirección y demostrando su utilidad práctica.

Fitur granada

Al menos, esa es la imagen que nos llega desde Madrid, con los políticos desplazados a IFEMA y los representantes de los hosteleros y los comerciantes haciendo piña, con las manos entrelazadas, como un auténtico equipo.

Tras años de agria discordia en los que la Junta de Andalucía iba por un sitio, la Diputación de Granada por otro y el Ayuntamiento tiraba por la vereda de en medio; 2016 ha comenzado con una imagen de seriedad y compromiso institucional que deben hacernos sentir optimistas de cara al futuro.

Porque lo de FITUR es una prueba de que cuando quieren, pueden.

Tras años y años con las instituciones tirándose los folletos a la cara y los políticos dándose codazos por salir en la foto, arrancamos 2016 con una Granada perfectamente integrada en Andalucía, sacando músculo con los datos turísticos del pasado ejercicio.

Fitur Andalucía

26 millones de turistas disfrutaron de las bondades y los atractivos de Andalucía en 2015 -un 7,9% más que el año anterior- lo que permitió 47,9 millones de pernoctaciones en nuestros establecimientos hoteleros. Y para este año esperamos a otros 27 millones de visitantes, nada menos. Cifras imponentes que demuestran que el turismo es la gran fuente de recursos económicos de nuestra tierra. Auténtico motor de desarrollo, que dirán los técnicos. La locomotora que tira del PIB regional, que dirán los amigos de los clichés.

Y para Granada también ha sido otro año récord, tanto en visitantes como en pernoctaciones. Por eso, aprovechando esta inédita y útil concordia institucional, es necesario trazar un Plan Turístico que aspire a la excelencia y que permita canalizar las inversiones necesarias para conseguir que la provincia de Granada siga ampliando su oferta, más allá de la Alhambra, el sol, la nieve y la arena.

El turismo más exigente requiere, hoy en día, de experiencias diferentes a las habituales. Y Granada tiene que aprovechar su historia, sus infraestructuras, sus equipamientos, su oferta cultural y su amplia diversidad paisajística para ofrecer nuevos atractivos a viajeros y turistas.

Fitur experiencias

Porque a la gente le encanta Granada. Y quiere venir. Y los que ya han venido, quieren volver. Lo único que esperan es que les hagamos una de esas ofertas que no se pueden rechazar.

Jesús Lens

Twitter Lens

NÚMEROS UNO

Dejamos la columna de hoy de IDEAL, en clave turística, ahora que comienza el año y ha terminado ese FITUR…

Más difícil que llegar a ser el Número Uno en cualquier disciplina es mantenerse ahí arriba, de forma continua, mes a mes, un año detrás de otro. ¡Que se lo digan a Federer, ese suizo tan elegante, peinado, aseado y aparentemente inalterable, que vivió en lo alto del top ten del tenis mundial durante años, hasta que llegó el ciclón Nadal para arrancarle sus lágrimas de campeón, el pasado domingo, en Australia!

 

Viendo la foto de Rafa con el trofeo y, en segundo plano, a Roger llorando a lágrima viva, me acordaba de Granada, FITUR y de las magnitudes económicas derivadas de un sector turístico en que, hoy por hoy, seguimos siendo los reyes. Pero a la baja.

Está claro que la Alhambra es el motor de desarrollo de un turismo cultural que atrae a millones de visitantes a nuestra ciudad, que Sierra Nevada es un paraíso para los amantes de los deportes de invierno y que la magia de un nombre, Granada, sigue siendo suficiente para conseguir que vengan personas de todo el mundo.

 

Pero ni podemos, ni debemos relajarnos. Hay proyectos tangibles, como la ampliación del Parque de las Ciencias o la construcción del Centro Cultural CajaGRANADA y Museo de la Memoria de Andalucía que están contribuyendo a ampliar nuestra oferta cultural y de ocio hacia zonas distintas de la ciudad, de forma que, por primera vez, los turistas podrán pasar un fin de semana en la capital sin necesidad de cruzar la hipotética frontera del río Genil que da paso al centro histórico de la misma.

 

Y, sin embargo, hay otros muchos aspectos en los que no hemos avanzado ni un ápice. Un dato: en Madrid se vendieron a lo largo de 2008 más entradas para el teatro que para el fútbol. ¿Piensa alguien que la programación de nuestros teatros -o el tirón de nuestros equipos deportivos, excepción hecha del CeBé- es susceptible de atraer a un solo visitante de fuera?

Por unos meses, los vuelos baratos parecieron ser la panacea de un nuevo e incipiente turismo: el de los viajeros ilustrados e independientes que aspiran a disfrutar de un novísimo Turismo de las Sensaciones y que prefieren la autenticidad del Albayzín en una tarde de miércoles o una visita temática y especializada a la Alhambra más desconocida que el bullicio de los grupos organizados del fin de semana.

Pero pronto despertamos del sueño para darnos de bruces con la realidad de los acuerdos congelados y las conexiones aéreas suspendidas. Y, aunque ahora ciframos las expectativas del sector en la celebración del Milenario de la ciudad, no deberíamos dormirnos en los laureles si no queremos terminar llorando como Federer, rememorando laureles pasados y viéndonos sobrepasados por la pujanza, el empuje y el músculo de destinos como Bilbao, Madrid, Barcelona o Valencia, auténticos torbellinos que han sabido aprovechar las infraestructuras culturales para revolucionar la vida ciudadana en su integridad.

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.