La cesta y los huevos

No me gusta utilizar la mal llamada sabiduría popular como argumento en ninguna charla o argumentación. A fin de cuentas, nuestro refranero lo mismo defiende que “A la tercera va la vencida”  como que “No hay dos sin tres”.

Los argumentos basados en refranes -o en la tradición- tienen escaso sustento lógico y científico, sin embargo, con el mantra de los llenazos turísticos de Granada, repetido hasta la saciedad en los últimos meses; no puedo evitar acordarme de la cesta, los huevos y del peligro de apostarlo todo nuestro capital al mismo número, viendo a la bolita saltar mientras gira la ruleta.

 

Se han hecho públicos los datos de empleo de final de agosto y, si en toda España han sido malos, en Granada han sido nefastos. Como no podía ser de otra manera en una economía que parece haber puesto todos sus huevos en la cesta del turismo y de la hostelería. Aunque el tema de convertir en un binomio perfecto a la hostelería y al turismo se merece un sereno análisis.

Según los datos publicados, el paro ha subido en Granada un 2,58% en el último mes, por un 1,39% que ha subido en España y un 2,10% en Andalucía. Es cierto que, en términos interanuales, el paro granadino habría descendido un 6,76%, pero es que en Andalucía lo hizo un 7,87% y en el conjunto de España, un 8,52%. O sea que una de las provincias con más paro de España, está a la cola, también, de la recuperación del mercado laboral.

 

No son buenos datos. Sobre todo, porque no casan con la realidad de los reventones turísticos del último año. Y no casan porque, a la luz de los números, una parte de la realidad queda a oscuras: la realidad de la precariedad, las horas extra sin cotizar, los contratos de media jornada que se estiran hasta ser de jornada completa…

¿Qué sería, por otra parte, de la economía granadina y de su mercado laboral sin la hostelería y el turismo? Efectivamente, somos incapaces siquiera de imaginarlo. Por eso, el concepto de turismofobia nos parece una pijada: si no fuera por los turistas, íbamos dados.

 

Dicen los genios visionarios de lo macro que la Crisis ha terminado. ¡Será en ese mítico lugar llamado La Europa Comunitaria! Porque en la Tierra del Chavico, desde luego, no.

 

Jesús Lens