¿Es cosa mía o no le estamos prestando a Edusi la atención que se merece? Aunque tenga nombre de participante española en Eurovisión, Edusi es otra cosa. En concreto, se trata de subvenciones para estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado.
Pasta, o sea.
Hablamos de dinero, de parné. De guita. De contante y sonante. Hablamos de la nada desdeñable cantidad de 31,2 millones de euros que le han caído a Granada con cargo a los fondos Feder, el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, por mucho que tenga nombre de tenista suizo.
Lo sé, lo sé. La pasta Edusi no nos ha caído como si fuera maná del cielo. Ni nos ha tocado como al que le toca la Primitiva. Este dinero viene gracias al denodado trabajo, esfuerzo y dedicación de un grupo de mujeres y hombres que se han dejado las pestañas para cumplimentar todos los requisitos requeridos por la Unión Europea. Y no es nada de fácil, créanme.
Créanme porque sé de lo que hablo: hace unas semanas estuve trabajando en una convocatoria para participar en un proyecto europeo y todavía no me he repuesto de la impresión: la cantidad y calidad de datos e información que se exigen para cualquier cosa que tenga que ver con Europa es tan abrumadora que hay que ser un titán, un coloso para enfrentarse a ella.
Haber conseguido 31,2 millones de fondos Feder, por tanto, es una heroicidad a la altura de los Real Madrid de Laso y Zidane, ahora que se aprestan a pelear por sendas nuevas Copas de Europa. ¡Esto si es la Champion’s League!
La cabeza visible de la consecución de los Edusi para la provincia es el presidente de la Diputación, José Entrena, quien señaló que “debemos ser capaces de convertir una inversión como esta en progreso para nuestros municipios, en oportunidades para nuestros vecinos y vecinas, y en bienestar para toda la provincia”.
Sin duda, así es. Y hace falta que las partes implicadas en darles contenido a estas partidas se pongan manos a la obra cuanto antes. Pero ahora mismo, lo justo y necesario es dar la enhorabuena a los técnicos y funcionarios que, día a día, se han achicharrado la vista frente a la pantalla del ordenador, preparando propuestas y proyectos bien armados para convencer a Europa de las bondades de invertir en nuestra tierra.
Jesús Lens