Menos mal que hemos conseguido llegar al fin de semana con algunas buenas noticias, para esta Granada nuestra. Por una parte, se ha presentado el programa completo del Festival de Música y Danza, muy bien acogido por la crítica especializada, con grandes nombres de la escena internacional compartiendo cartel con lo mejor del panorama local y con algunas mixturas y mestizajes de lo más interesante.
Enhorabuena a Diego Martínez y su equipo y ojalá que la transición entre su dirección y la de Pablo Heras Casado sea, más allá de tranquila y caballerosa, cordial y fructífera. Conociendo de la bonhomía de Diego, no me cabe la menor duda de que así será.
Y la otra gran noticia es que Granada, ciudad de Letras por excelencia, se acaba de graduar en Ciencias, obteniendo el marchamo de “Ciudad de la Ciencia y la Innovación”, otorgado por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad. Granada pasa a formar parte de la Red Innpulso y esta distinción permitirá obtener fondos específicos a la hora de solicitar proyectos destinados a ciencia, conocimiento e investigación, tal y como destacó el alcalde, Francisco Cuenca.
¡Esto sí es una distinción con sentido, amplias miras y perspectiva de futuro! Le pregunto por esta cuestión a Francisco Benítez, una de las personas con más conciencia de la importancia del desarrollo técnico y científico de Granada. Y su respuesta abre tantas posibilidades…: “Este nombramiento, sin duda, es el reconocimiento al arduo y sordo trabajo que día tras día, se hace en cada proyecto de investigación de la Universidad de Granada, los 5 centros del CSIC, los centros de investigación del PTS y las empresas del sector TIC y Biotecnológico, que desarrollan su trabajo en Granada. Y en algún momento la ciudadanía tiene que ser consciente de ello. Ese es el gran reto a cumplir”.
Reconozco que desconozco, casi completamente, el trabajo que realizan todos esos centros de investigación y empresas tecnológicas. Mientras que, sin embargo, estamos saturados de información anodina, irrelevante e intrascendente. Aunque ya habrá ocasión de saber en qué se va a traducir de forma práctica esto de ser Ciudad de las Ciencias, sería importante que empecemos a conocer ese trabajo científico que se desarrolla en Granada de forma casi invisible.
Y, en esa tarea, debemos estar todos implicados. Unos, comunicando. Otros, difundiendo. Y, los demás, informándonos y aprendiendo.
Jesús Lens