El IDEAL del domingo traía esta historia, que escribí sobre unos chavales muy, pero muy profesionales. Y eso que al principio pensé que se iba a tratar, solo, de un ejercicio. Cuando contactaron conmigo y me dijeron que estaban liados con un proyecto académico en forma de documental y que si me apetecía reunirme con ellos para hablar de cine, les dije que sí.
El documental trataba sobre Granada como tierra de cine, un tema en el que me manejo relativamente bien, así que acepté sin dudarlo. ¡Con lo que me gusta a mí hablar! Y si es de cine… ni les cuento.
La infraestructura que habían preparado en la Filmoteca de Andalucía, con sus cámaras, focos, micros, tomas de sonido… era de auténticos profesionales. Pero Sergio Cabello, Jesús Rodríguez, Darío Uruñuela y Andrés Porcel eran jóvenes. Insultantemente jóvenes. Tanto, que me trataban de usted. Tras unas palabras al respecto y aclarados los términos, nos pusimos manos a la obra. Lo tenían todo claro. Y las preguntas que me hicieron denotaban que sabían de lo que hablaban, mucho más allá del objeto de la entrevista. Chavales cultos que, además de formados e informados, aman el cine. Y la televisión. Tanto el continente como el contenido.
Nos despedimos con un “cuando lo tengamos montado, ya te avisamos para que lo veas a ver si te gusta”. Confieso que a mí, de natural escéptico y curtido en mil batallas, me sonó al típico “Ya si eso…”. Pero he tenido que tragarme mis suspicacias, porque Andrés, Darío, Jesús y Sergio apenas han tardado unos días en darle forma a su trabajo, montarlo, editarlo… ¡y subirlo al YouTube! Que me lo habían avisado, ojo. Pero que yo no le di más importancia. Por lo del “Ya si eso…” que les comentaba.
¡Qué nivelazo! ¡Qué trabajo más bien documentado y mejor realizado! ¡Y qué lujo de montaje! Quizá piensen que estoy exagerando, cegado al verme en pantalla. Pero les aseguro que no. ¡Juzguen, juzguen por ustedes mismos!
Les va a gustar y les va a sorprender. Comprobarán que se trata de un trabajo brillante, didáctico y de ritmo ágil que defiende que el cine es motor de desarrollo cultural, social y económico. Una tesis que comparto al cien por cien y sobre la que no tardaré en volver. Porque lo importante, ahora, es dar la enhorabuena a cuatro estudiantes por un trabajo profesional. Muy profesional.
Jesús Lens