Cine negro, música, guionistas y show runners

Esta edición de Granada Noir le presta especial atención al cine. Es uno de los retos para los meses previos a la entrega de los Goya en nuestra ciudad: que el séptimo arte esté muy presente en la programación cultural. Se trata de un guante que da gusto recoger y que nos permite jugar con el eclecticismo y la variedad.

Por ejemplo, el miércoles a las 19 horas en La Chumbera, ese portento que es la Banda Municipal de Música de Granada dará un concierto con bandas sonoras de cine negro como protagonistas, con temas de películas como ‘Chinatown’, ‘Taxi Driver’ o ‘El padrino’, entre otras. Y es que las películas policíacas y la música permiten exquisitos maridajes. ‘Harlem Nocturne’ y la mítica ‘Expediente X’ también sonarán. 

Y con ello enlazamos con el mundo de la televisión. Los próximos jueves y viernes, el Palacio del Almirante acogerá unos ‘Diálogos de cine’ que reunirán a diferentes guionistas que alternan su trabajo para la gran y la pequeña pantalla. Es el caso de Isa Sánchez, Premio Cineasta Andaluza Canal Sur TV (2024) y Biznaga oficios del cine en el 18 Festival de Málaga. Ha escrito largometrajes como ‘Las chicas de la estación’, ‘Alegría’, ‘La mancha negra’ y ‘321 días en Michigan’.

Para televisión, Isa ha escrito las series ‘Ni una más’ (Netflix, 2024), ‘Segunda muerte’ (Movistar, 2024), ‘El jardinero’ (Netflix, pendiente de estreno) y ‘La caza: Irati’ (Movistar, en rodaje), además de trabajar en nuestra idolatrada ‘El Ministerio del tiempo’. Conversará con las especialistas en audiovisual Marian del Moral y María Higueras.

Por Granada Noir pasará Fernando Navarro, autor de la novela ‘Malaventura’ y guionista de ‘Segundo premio’, la película que no es sobre Los Planetas, pero que puede llevar al cine español de nuevo a las estrellas ya que representará a España en los Oscar. Viene José Antonio Pérez Ledo, un tipo proteico que en un año emite un soberbio podcast de ficción como ‘La quiebra’, publica el cómic ‘El invasor’, dibujado por Álex Orbe y emite en La 2 dos programas de divulgación científica como ‘Órbita Laika’ y ‘Ovejas eléctricas’, donde se habló sobre gángsteres, monstruos y asesinos en serie en capítulos diversos.

Estará Carlos Bassas del Rey, que hablará sobre los pasos en la construcción de un guion, además de presentar ‘Luna’, su novela más reciente. Y tendremos a Juan Ramón Biedma, que nos ha dado unas de las grandes sorpresas del año con su nuevo libro: ‘Contrarreparto’.

En esta vida hay dos clases de libros: los que te gustaría haber escrito a ti y los demás. ¡Y les aseguro que me habría encantado escribir ‘Contrarreparto’, uno de esos libros que nos hacen soñar con las películas que nunca fueron, pero pudieron ser! 

¿Se imaginan que Indiana Jones, en vez Harrison Ford, hubiera sido Tom Selleck? ¿O que el Kurtz de Coppola hubiese estado encarnado por Jack Nicholson? Pues de eso va este maravilloso y adictivo libro. De las negociaciones con actrices y actores para interpretar papeles famosos de la historia del cine que terminaron malográndose de una u otra manera. 

Los hay de género negro, por supuesto. Como Cora, la protagonista de ‘El cartero siempre llama dos veces’ en la versión de Bob Rafelson. Meryl Streep podría haber ocupado aquella mesa de cocina llena de harina en la tórrida secuencia con Nicholson, algo que habría resultado maravilloso, sin desmerecer el trabajo de Jessica Lange. O Robert Redford como el Harry Angel de ‘El corazón del ángel’, una de mis películas favorita de la vida. O Víctor Clavijo como el Germán Areta más joven de ‘El Crack Cero’, o…

Jesús Lens

‘Hot sur’, el noir latino más ardiente

Cuando vi que Alfaguara reeditaba ‘Hot sur’, el novelón —en todos los sentidos— de Laura Restrepo, me lancé sobre él con el ansia de una lectura pendiente a la que por fin me podría entregar con todo fervor y sin ninguna reserva. La periodista, activista política y novelista colombiana la publicó en 2012, pero por ella no ha pasado el tiempo, que su tema central es la inmigración, un fenómeno global que siempre ha existido y siempre existirá, guste más o menos a determinados sectores de la sociedad. 

La protagonista central de ‘Hot sur’ es Maria Paz, una joven colombiana que consiguió llegar a Estados Unidos junto a su hermana autista gracias a las peripecias y al empeño de su osada, valiente y aguerrida madre. Lo que pasa es que el llamado sueño americano, en Norteamérica, puede convertirse en pesadilla en un abrir y cerrar de ojos. De ahí que a la buena —o no— de Maria Paz la conozcamos cumpliendo condena en una cárcel yanqui. 

Pero antes que a ella, conoceremos a un par de hermanos, gringos en este caso. Aunque también hijos de la inmigración. Europea, en su caso. Van en peregrinación a un culto, entregándose en cuerpo y alma: devoción, sumisión, mortificación de la carne… lo normal en esos casos. Y también trabaremos contacto con los Rose, padre e hijo. Y con un abogado muy singular. Y con más gente. Mucha más gente. Porque ‘Hot sur’ es una inmensa novela-río de cerca de 600 páginas en la que palpitan las historias de cientos, de miles de mujeres en movimiento constante.       

Lo explicaba la propia Laura Restrepo: “la de Maria Paz son más bien las voces de muchas mujeres, latinoamericanas, africanas… por tremendos que sean los obstáculos, siempre te da la impresión de que llegarán al otro lado”. Y es que “la inmigración es el gran tema de nuestra época, la migración masiva, sin duda, marcará el futuro. No es casual que tanta literatura se ocupe de ella”.

Esta tarde tenemos en la librería Picasso la reunión mensual de nuestro Club de lectura para comentar ‘Hot sur’, un libro de digestión lenta, tranquila y pausada. De esos que dejan huella, más de personajes que de tramas; más de atmósferas que de acción trepidante. Y es que la escritura de Laura Restrepo es morosa, deteniéndose en los detalles biográficos de las mujeres protagonistas. De las que vagan por el mundo. De las que se quedaron en su país. De las presas y encerradas. De las que quieren volver. Y salir. Mujeres que tienen sueños, proyectos, anhelos,  amores y esperanzas. Mujeres que viven entre páginas y cuya sangre es la tinta con que cada palabra está escrita. 

Además, ‘Hot sur’ es un canto a la propia literatura y al poder de los libros. Me encanta este párrafo en el que una Maria Paz presa habla de una novela que devoró en la cárcel: “sospecho que un escritor no tiene idea de cuánto puede llegar a intimar con él un lector, o una lectora. Creo que hasta se espantaría si llegara a saberlo. Porque un libro no es sólo historias y palabras, sino que además es algo físico que uno posee… Este libro estuvo encerrado en la celda conmigo, y acostado en la litera conmigo, y cuando me permitieron por fin salir al patio, se sentó conmigo al sol. Este libro absorbió mis lágrimas, se salpicó de mis babas y se manchó con mi sangre; no le exagero, es verdad que se manchó con mi sangre, más adelante va a saber por qué”. 

Jesús Lens

El eterno retorno del maestro Juan Madrid

No leemos bien. Ni suficiente. Es un hecho. Y tengo pruebas: que se haya publicado una nueva novela del maestro Juan Madrid sin que la fanaticada negra y criminal esté hablando de ella con furibunda pasión es buena prueba de que andamos muy, pero que muy despistados. Y perezosos. 

Máxime porque ‘Cuando llegue la mañana’ está protagonizada por dos de sus personajes de cabecera: Antonio Carpintero —o Toni Romano— y Juan del Foro, ahí es nada. Publicada por Alianza Editorial, la novela lleva unas semanas en las librerías y la podríamos definir como la quintaesencia de la narrativa de Juan Madrid, que en ella están todos los temas que le ocupan, le preocupan y le interesan.

Pero empecemos por el principio. Y el principio fue ‘Un beso de amigo’, la novela con la que Juan Madrid debutara allá por 1980. El protagonista era el citado Carpintero, un antiguo boxeador que fue policía durante 20 largos años y que lo dejó, hastiado de perseguir a robagallinas de poca monta mientras los grandes delincuentes hacían y deshacían a su antojo. Se gana la vida como cobrador de impagos en la agencia Draper e investigando por su cuenta temillas como la desaparición del socio de un promotor inmobiliario. 

Carpintero se mueve por los bajos fondos de Madrid como cucaracha por el inframundo de nuestros barrios más sucios y descuidados. Sabe qué teclas tocar, a qué puertas llamar y, llegado el caso, a quién acariciar su bello rostro con sus puños de hierro.

A lo largo de diferentes novelas, Juan Madrid nos cuenta la historia de Carpintero a la vez que éste va encadenando encargos de poca monta que, al final, terminan por ser de altos vuelos. Porque si algo hay en la narrativa de Juan Madrid, I Premio Granada Noir por toda su brillante trayectoria; es denuncia y compromiso social. Unas veces le encontramos como vigilante de una sala de baile por el entorno de Montera, cuando era zona de prostitución. O de fisonomista en el Casino, para detectar a los posibles estafadores. Trabajos poco o nada glamurosos, pero que le permiten a Carpintero dormir con la conciencia tranquila y caminar por las calles con la cabeza alta. 

Hacia la mitad de ‘Cuando llegue la mañana’, por volver al aquí y al ahora, nuestro protagonista, al que es todo un placer y un auténtico lujazo reencontrar en una nueva novela, dice lo siguiente:

“—María, voy a encontrar a tu sobrinita. Es posible que sea mi último trabajo”. 

¡Uf! ¿Hay cierto tono de despedida, ahí? No lo quiero creer. Pero es una frase con tantos significados como posibilidades. 

¿Quién es esa sobrinita y por qué la buscan? Se trata de una niña recién nacida que ha desaparecido en una prestigiosa clínica privada de maternidad. Su madre, una joven y problemática toxicómana, se ha suicidado después de dar a luz. Al menos eso dicen los informes oficiales. Pero hay cosas que no cuadran. Y Toni Romano será el encargado de meter su nariz, tantas veces partida, en el asunto. 

Y sí. También aparece en ‘Cuando llegue la mañana’ ese escritor afincado en nuestra Salobreña llamado Juan del Foro, cuyo humor cínico y vitriólico trufa sus teorías literarias. Es otro de los personajes clásicos e imprescindibles de la narrativa de Juan Madrid, que sigue siendo tan antisistema y poco complaciente como en él es habitual. Afortunadamente para los lectores. 

Háganse un favor: vuelen a su librería más cercana y compren el libro más reciente de uno de los padres fundadores de la novela negra española. Juan Madrid, un clásico imperecedero en sí mismo.

Jesús Lens

May R. Ayamonte remata su trilogía de Jimena Cruz

El mismo día y a la misma hora. El primer sábado de la Feria del Libro en horario de tarde-noche, en la carpa central que felizmente patrocina Caja Rural. Y de nuevo, lleno hasta la bandera, a pesar de la lluvia torrencial que caía. Presentación de la nueva novela de May R. Ayamonte.

Se titula ‘Los hijos malditos’, la publica Contraluz y es el cierre de la trilogía protagonizada por la periodista e investigadora Jimena Cruz.

Las niñas salvajes.

Las aguas sagradas.

Los hijos malditos.

Si los tres títulos que conforman la mencionada trilogía no desembocan en un haiku, poco les falta. Hay un mensaje, ahí, más o menos (o)culto. “Todo está más que pensado”, dijo May en la presentación. Pero no quiso explicar nada más. No hay nada dejado al azar, pero sí mucho misterio. Y belleza. 

A estas alturas es difícil que usted no haya leído a May R. Ayamonte. Es una de las nuestras, autora esencial del noir español más rabiosamente contemporáneo. Y moderno, también. Presencia habitual en los festivales literarios dedicados al policial más prestigiosos de España y, el año pasado, la autora más vendida en nuestra Feria. Autora en un sentido totalizador del concepto: nadie vendió más que ella, fuera hombre o mujer, veterano o joven, novelista o poeta. May fue lo más y este año, ya lo verán ustedes, ahí andará. 

Pero hablemos de ‘Los hijos malditos’, de nuevo protagonizada por Jimena Cruz, una periodista e investigadora con tanto olfato para dar con buenas noticias —en el sentido de grandes— como sentido de la oportunidad. Decía Paul Auster que las cosas les suceden a quienes saben contarlas. ¡Y a quiénes tienen la capacidad de investigarlas!, podríamos redondear. 

No les voy a contar apenas nada de la trama, como tantas otras veces. Todo comienza en la Carrera del Darro, durante la salida de la procesión del Silencio. Estamos en uno de los días grandes de la Semana Santa granadina y Jimena, aunque no sea su plan favorito, ha acompañado a su hermana Carmina y a su sobrino a disfrutar de la especial mística de ese paso. Unos gritos desgarradores romperán el respetuoso silencio imperante: ha aparecido una mujer colgada en la fachada de la iglesia de San Pedro y San Pablo. A partir de ahí, el caos.

Jimena Cruz, les pongo en situación, es una periodista de investigación que desempeñó un papel esencial en la captura de un asesino y que, posteriormente, se convirtió en colaboradora externa de la Policía. De personalidad compleja y conflictiva, la conocimos convertida en una bomba de relojería: alcoholizada, fumadora compulsiva y adicta a un sexo a través del que reafirmar su personalidad. Después se puso en tratamiento, hizo terapia y consiguió domeñar sus demonios. ¿Pero está preparada para volver a involucrarse en una investigación tan exigente como la que se le plantea de nuevo? Porque un extraño manifiesto subido a la Red advierte: la Alhambra será destruida. 

Además, Jimena sigue buscando a su verdadera familia, que es una niña robada y no se resigna a no conocer sus raíces. Y por si fuera poco, un hombre de lo más atractivo y sugerente hace su aparición en escena… Con estas mimbres, May R. Ayamonte nos vuelve a sumergir en una narración trepidante con la ciudad de Granada y su patrimonio histórico-artístico como escenario central y nuestra querida Alpujarra como parte esencial de la historia. ¡No se la pierdan!        

Jesús Lens

Cinco referentes Noir escritos por mujeres

En pasada edición de Granada Noir, el festival patrocinado por Cervezas Alhambra, tuvimos a Marta Marne, especialista en novela negra y una de las grandes divulgadoras del género en España. Su intervención en la librería Picasso fue magistral, haciendo un completo repaso por la historia del noir escrito por mujeres, y le hemos pedido que nos prepare una selección de cinco títulos que considere imprescindibles y… que se puedan encontrar en las librerías ahora mismo. Esto es lo que nos cuenta. 

“Que te pidan escoger tan solo cinco novelas para recomendar de más de 170 años de género negro-criminal escrito por autoras es como jugar a la ruleta rusa: sabes que tienes muchas papeletas de que salga mal. Pero como son muchos los que creen que, desde Agatha Christie hasta Sue Grafton, hubo poco más que mayordomos asesinos, vamos al lío.

Si quedarse solo con cinco es difícil, que se encuentren en nuestras librerías sin tener que vender tu alma a cambio ya resulta algo imposible. Por suerte, hay editoriales como Avenauta que no solo han rescatado el relato ‘Un jurado de iguales’ de Susan Glaspell sino la obra de teatro en la que se inspira; una pieza de 1916 en la que una mujer es acusada del asesinato de su marido y serán las esposas del sherif y del fiscal las que darán con la clave de la intriga.

Las malas lenguas dicen que fue Alma Reville quien le dio a leer ‘La dama desaparece’ de Ethel Lina White, de 1936, a su marido Alfred Hitchcock. En ella, White juega a escoger una narradora dudosa cuyos monólogos interiores nos hacen dudar de cada detalle narrado en el libro. Y es que resulta cuanto menos desconcertante que desaparezca una mujer a bordo de un tren en marcha. La ha editado Alba, en su colección Rara Avis. 

Faustina Crayle va despertando incomodidades allá donde va. Nadie quiere trabajar con ella. Son varias las que afirman que tiene el poder de la bilocación: la han visto en dos sitios al mismo tiempo. Hablamos de la trama de ‘Un reflejo velado en el cristal’, publicada en 1950 por Helen McCloy. La mezcla de suspense y terror sobrenatural de la novela (con un final del todo racional) consigue mantener al lector en vilo a lo largo de sus 240 páginas. Podemos leerla gracias a las gentes de Hoja de Lata.

Hasta Ross Macdonald afirmaba su esposa Margaret Millar era mejor que él. Y aunque todos la conocemos, no tantos la hemos leído. ‘Más allá hay monstruos’, de 1970 se desarrolla dentro de las cuatro paredes de un juzgado. Robert Osborne ha desaparecido, y en un juicio tratarán de averiguar qué le ha sucedido. Aquí nos habla de una de sus obsesiones: la salud mental. La podemos encontrar gracias a Tres Puntos Ediciones.

Por último, tal vez la más famosa de todas las de la lista: ‘Laura’ de Vera Caspary, de 1943. Hay varias ediciones, pero la más fácil de localizar es la de Alianza. Laura es asesinada en su casa de un tiro en la cara. La desfiguración hace irreconocible al cadáver. A partir de aquí, todos opinarán sobre su vida y su persona. Y no siempre bien. Si habéis visto la adaptación de Otto Preminger, no cuenta: el libro es astronómicamente mejor”.

Tomamos buena nota de esta selección y nos ponemos a la tarea. De hecho, acabo de empezar ‘Más allá hay monstruos’ y… ¡qué maravilla! Lo mejor de los festivales es tener la oportunidad de escuchar y aprender de quienes más saben. Y Marta Marne, de género negro, sabe una ‘jartá’. 

Jesús Lens