Granada Noir calienta motores. Y, como si estuviéramos en una competición de motos, vamos a empezar con una vuelta de reconocimiento, en clave cinéfila.
El martes, a las 19 horas, en versión original subtitulada y con entrada libre hasta completar el aforo, el Teatro CajaGRANADA acoge la proyección de la película “Un largo adiós”, dirigida en 1973 por Robert Altman.
La proyección contará con un coloquio posterior, abierto al público, y dirigido por Luis González Ruiz, profesor de la UGR y vicepresidente de CajaGRANADA Fundación y por el también profesor de la UGR y escritor especializado en cine, José Abad.
Incluida dentro del ciclo Maestros de la Luz, la proyección de “Un largo adiós” es un anticipo del Festival Granada Noir, que se celebrará en CajaGRANADA entre el 25 y el 30 de mayo.
“Un largo adiós”, que adapta la novela de Raymond Chandler, está protagonizada por el mítico personaje Phillip Marlowe, encarnado en esta ocasión por Elliott Gould. La película cuenta cómo, una noche de verano, Terry Lennox visita a su amigo Philip Marlowe y le pide que le acompañe en un repentino viaje a México. El detective acepta y se va unos días con él, pero al volver a casa se encuentra con que la mujer de Lennox había sido salvajemente apaleada antes de la escapada mexicana de los dos amigos, por lo que la policía detiene a Marlowe como cómplice de intento de asesinato.
Una adaptación cinematográfica muy especial de uno de los grandes clásicos del Noir ya que Robert Altman es uno de esos directores libertarios que dejan su impronta en todos los trabajos que asume. Una película muy especial que contó con un guionista de excepción como Leigh Brackett y con el mítico John Williams, encargado de la música. La fotografía es uno de los dos protagonistas del ciclo “Maestros de la Luz”: Vilmos Zsigmond. Y atención a la breve aparición de un actor que, después, se haría muy famoso: Arnold Schwarzenegger.
Hacía falta. Hacía falta una buena novela negra y criminal que hablara de la Crisis. Porque la Crisis no es una maldición bíblica, como las plagas de Egipto, que nos asola porque sí. La Crisis -y sus efectos más dolorosos y lacerantes- tienen culpables. Con nombres y apellidos. Y es necesario que la mejor narrativa policial, la más comprometida y realista, haga por desenmascararlos.
Siguiendo la estela de Petros Markaris en Grecia, aunque de forma menos tremendista y truculenta; la novelista Berna González Harbour escribe sobre el contexto de la Crisis en una novela imprescindible en España, aquí y ahora: “Margen de error”, publicada por ese tótem literario en que se ha convertido la colección Serie Negra de la editorial RBA.
Todo comienza con un suicidio.
Lo que no tendría nada de particular, ni nada que investigar por parte de la comisaria María Ruiz… si no fuera porque hay aspectos del mismo que resultan sospechosos. Y extraños. Muy extraños.
A la vez, uno de esos periodistas de la vieja escuela, Luna, recibe la angustiosa llamada de una vieja amiga, juez de Madrid que vive en Toledo: han secuestrado a su hija. Un secuestro exprés ejecutado por alguna mafia del Este que exige que la policía se mantenga al margen y que la juez haga lo que tiene que hacer… si quiere volver a la niña con vida.
Dos tramas. Dos historias diferentes. Varias subtramas. Diversos personajes relacionados entre ellas. Y, como trasfondo, la ola de suicidios que “afecta” a los trabajadores de una conocida multinacional.
Hace unos meses comentamos lo mucho que me había gustado el debut literario de Berna en el universo del noir,“Verano en rojo”, en la que narraba una turbia historia de abusos y violencia. En esta ocasión, la autora cántabra vuelve su mirada, de nuevo, a lo que hay más allá de los titulares de los periódicos.
Porque Berna es periodista. ¡Y qué periodista! Baste decir que ha sido corresponsal en más de veinte países en conflicto. Ha vivido, por tanto, lo que supone la transformación de un mundo en guerra. Los cambios sociales, las ilusiones, las decepciones, la violencia…
Su mirada a la realidad que nos rodea resulta, por tanto, especialmente analítica. Una mirada que, a través de la literatura, permite a Berna ir más allá del formato periodístico; sea como noticia, reportaje o columna de opinión. Una mirada compleja y poliédrica que le permite dotar de hálito y humanidad a sus personajes. Personajes vivos, que palpitan. Como la inspectora María Ruiz, con sus miedos y contradicciones a cuestas. O el maravilloso e incorregible Luna, a través del que conoceremos la transformación de los medios de comunicación. O el veterano Carlos, filosófico policía retirado y mentor de María.
Y están los jóvenes, por supuesto. Esos nuevos policías que ya han nacido en un entorno digital. Los que saben destripar un ordenador, por ejemplo, por muy protegido que pueda estar.
Y están los malos, claro. Pero de ellos no vamos a avanzar nada. Ni de la trama. O de la instrucción de la investigación. Porque “Margen de error” es una novela extraordinariamente escrita, ágil, sincera y adictiva. Una novela que tienes que leer… ¡y punto!
No soy una persona especialmente afectuosa con mis vecinos. Tampoco es que sea desagradable: digo Buenos días y Buenas tardes en el ascensor y, cuando a la vecina se le escapaba el gato enfermo, la dejaba pasar a la terraza para recogerlo.
Una vez, incluso, ayudé a la pareja de otra vecina a pasar desde mi balcón al suyo: se habían olvidado las llaves y la única forma de acceder a su casa era a través de la terraza. Solo que, para llegar a ella, tenía que suspenderse en el vacío. ¡Y vivimos en una cuarta planta!
Reconozco que pícara la gracia que me hizo aquello. De hecho, en un acto de sensatez (¿o de cobardía bastante lamentable?) le dije al muchacho que prefería no sujetarle mientras volteaba el balcón y se sostenía en el alféizar:
Yo es que tengo vértigo. Y no me fío de la solidez de la barandilla. Casi mejor que sea tu chica la que te sostenga y si pasa algo, cosa vuestra es.
¿De ella? ¿Qué me fíe de ella? Antes llamamos al cerrajero y que nos cobre lo que nos tenga que cobrar…
¡Joder con la vecina! ¡Y yo que la tenía por una chica prudente y cabal!
No.
No soy de las personas que dan la bienvenida a un nuevo vecino con una tarta de arándanos, precisamente. Pero si lo fuera, tras leer “Una última cuestión”, la novela que Carmen Moreno acaba de publicar en la neonata pero muy activa editorial Cazador de Ratas; ¡rompería inmediatamente mi relación con ellos!
Porque no hay nada tan asfixiante como una comunidad de vecinos en los que todos lo saben todo sobre los demás. O creen saberlo. Porque se pasan la vida cotilleando, fisgando, olisqueando, imaginando y suponiendo.
Y esa es la atmósfera que Carmen ha conseguido retratar, a las mil maravillas, en una novela sorprendente, transgenérica, en la que el célebre misterio del cuarto cerrado se trufa con un humor costumbrista de raigambre netamente española. Ese humor negro que nos ha dado joyas surrealistas como la célebre “13, Rue del Percebe” o “La Comunidad” de Álex de la Iglesia, por ejemplo.
Cuando la joven y hermosa Sandra Olivé aparece muerta en el patio interior de un edificio de vecinos acomodados de Madrid, las bases sobre las que se cimienta la convivencia de la comunidad se ven sacudidas por la investigación policíaca que trata de determinar si la fuerte fue accidental, voluntaria o criminal.
Y nadie mejor que Verónica Lago, una de las vecinas del inmueble, muy aficionada a la literatura negra; para acompañar al detective encargado de la investigación en sus pesquisas e interrogatorios al resto de los vecinos.
Vecinos muy singulares, por otra parte. Alguno es hosco y ciertamente asocial (ejem). Otro, un conocido futbolista. Hay algún artista y alguna dama de postín. Y la portera, claro. Que un edificio como ése necesita portera.
A través de la investigación policial y vecinal, Carmen Moreno irá sacando punta a las contradicciones de esta sociedad nuestra en la que la apariencia y el qué dirán siguen teniendo tanta importancia como antes, aunque ahora nos creamos más modernos y vanguardistas. Una sociedad en la que la envidia y la maldad pueden convivir con la amistad y la solidaridad, puerta con puerta. Pero sin tocarse. Y sin saberlo.
“Una última cuestión” es una de esas novelas que da gusto leer en la cama, o en el sofá, arrebujado entre las mantas, al permitirte que te asomes a vidas ajenas que, sin embargo, podrían ser las de tu vecino de al lado. Una deliciosa lectura que se convierte en un inocuo ejercicio de voyeurismo literario que excita y da gusto al mirón que todos llevamos dentro.
Eso sí, cuando finalices su lectura, mirarás a tus vecinos con otros ojos.
¡Ays! La entrevista mola un huevo, que Jaime Martín es un crack. Pero estas excelentes fotos de Carlos Gil… ¡pueden acabar con nuestro prestigio! (Si es que queda algo de él)
Por ejemplo: «Cualquier novela o película del género negro suele comenzar con la comisión de un delito y a partir de ahí se ponen en marcha una serie de movimientos que, intentando descubrir quién los hizo, lo que acabas descubriendo es porqué lo hizo. Y ese porqué te habla la estructura social de un país en un momento concreto. El cine y el género negro ponen patas arriba la sociedad americana de los años 30 y 40 y después, en España, es el género que mejor ha contado la Transición. Personajes como Pepe Carvalho de Manuel Vázquez Montalbán son los que cuentan la otra historia de la Transición, de la calles, de los garitos, de los bajos fondos, que es la que nunca aparece en la historia oficial».
Esta mañana hemos presentado Granada Noir a los medios de comunicación. A ver qué os parecen el programa y las propuestas, a través de esta nota de prensa y las fotos tomadas por Cristóbal Arco:
El maestro Juan Madrid, I Premio Granada Noir a una carrera dedicada al género negro
Entre el 25 y el 30 de mayo, el Museo CajaGRANADA albergará la primera edición del Festival Granada Noir, que traerá a varios de los mejores autores de género negro escrito en español
Guillermo Morente, Julián Sánchez, José Luis Gómez “El Polaco” y Jaume Miquel ponen en marcha La Banda Noir y ofrecerán un concierto de jazz expresamente preparado para el Festival, con música de bandas sonoras de películas policíacas
El maestro Juan Madrid, recordando a Hegel, sostiene que contar la verdad, la realidad de lo que sucede en la sociedad, es un acto revolucionario en sí mismo. Por eso, a lo largo de su carrera y a través de personajes paradigmáticos del noir español como Toni Romano o el gitano Flores, protagonista de la serie televisiva “Brigada Central”, Juan Madrid ha contado la Transición, el postfranquismo y la llegada de la democracia, pero desde un punto de vista distinto al oficial.
Uno de los rasgos determinantes del buen género negro es precisamente ése: ir más allá de las apariencias para mostrar lo que late, de verdad, cuando se rasca la superficie de las cosas. La resolución de un robo, de un asesinato o de un secuestro, la investigación de una denuncia o el seguimiento de una información periodística ponen en marcha una serie de mecanismos que permiten al lector de novela negra saber qué pasa, en realidad, en la sociedad del momento.
Y buena parte de los autores participantes en Granada Noir utilizan el género para profundizar en las contradicciones de nuestro mundo, para iluminar esos rincones oscuros en los que no solemos fijarnos y, en algunos casos, para hacer justicia poética a través de la literatura.
Del 25 al 30 de mayo, Granada Noir se va a convertir en el epicentro del género negro escrito en español, con la presencia de más de treinta escritores, periodistas e investigadores que permitirá al público conocer el excelente momento del género negro y tomar la temperatura a lo más actual que se está publicando en nuestro país, además de recordar películas, música y libros míticos, imprescindibles para conocer la historia de la literatura popular de nuestro país. Una oferta que se completa con actividades para niños en el Museo CajaGRANADA, diseñadas por su equipo de profesionales y repletos de juegos de pistas así como un photocall con imágenes de una conocida película de gángsteres, para todos los visitantes se puedan llevar un recuerdo.
Esta mañana en rueda de prensa, Diego Oliva, director de CajaGRANADA Fundación y Jesús Lens y Gustavo Gómez, responsables del Festival han presentado Granada Noir a los medios.
Programa de Granada Noir
El Festival se inicia el día 25 de mayo con un Lunes Científico, protagonizado por el catedrático de la UGR José Antonio Lorente, que hablará de su programa DNA-Pro Kids y por las peritos calígrafos y expertas en falsedad documental Pilar Parra y Begoña González.
Los días 26 y 27 de mayo estarán dedicados al cine y al teatro. El martes 27, Fernando Marías presentará y dirigirá un coloquio sobre la película “The Two Jakes”, dirigida e interpretada por Jack Nicholson y que es una continuación de la mítica “Chinatown”.
Un Fernando Marías que presentará en Granada Noir, en primicia, la adaptación teatral de su novela “Esta noche moriré”, en un monólogo que él mismo interpretará en un escenario inédito en nuestra ciudad: el espectacular restaurante panorámico de Álvaro Arriaga. “Esta noche moriré. Confesiones sobre La Corporación”, ha sido escrita por Fernando Marías junto a los dramaturgos Enrique y Yerai Bazo y contará con la dirección de Vanessa Montfort.
El miércoles 28, contaremos con la presencia del propio Fernando Marías y del novelista y periodista Mariano Sánchez Soler, para presentar la proyección de la gran triunfadora del cine español del año 2014, “La isla mínima”, de Alberto Rodríguez; y mantener un coloquio posterior sobre la película y, en concreto, sobre la figura de uno de los personajes secundarios de la misma: el reportero de El Caso, famoso periódico de nota roja que tanta importancia tuvo en los años de la transición.
Antes, el escritor Juan Torres hablará sobre la novela “Asesinato en la Alhambra”, en la que Juan Torres fabula sobre la comisión de un crimen en el Palacio de Carlos V, al finalizar uno de los conciertos del famoso Festival granadino.
La bautizada como The Andalucía Connection en la Semana Negra de Gijón de hace unos años tendrá todo su protagonismo el jueves 28 de mayo, cuando diferentes autores granadinos y andaluces hablen sobre el género negro hecho en casa. Así, por ejemplo, el profesor de la UGR JJ Melero nos hablará de su noir granadino de carácter anticipatorio y podrá sobre la mesa la cuestión de la autoedición digital, el cordobés Francisco Jurado presentará “Sin epitafio”, la segunda entrega protagonizada por su personaje el sensato, sencillo, directo e imprescindible comisario Benegas, novela que acaba de ver la luz. Alfonso Salazar charlará con Alejandro Pedregosa sobre la figura de su entrañable Detective del Zaidín, al que haremos sentir como en su casa, por supuesto, y la gaditana Carmen Moreno y su “Una última cuestión”, el sevillano Eduardo Cruz (acaba de publicar su novela “Morir es relativo”) y la granadina Clara Peñalver, además de presentar sus novelas; mantendrán un coloquio abierto sobre el actual momento del género negro en Andalucía, los desafíos de la edición en el siglo XXI, etcétera.
El viernes 29 de mayo, Granada Noir contará con la presencia de varios autores vinculados por una premisa: haber sido Todos Premiados. Por ejemplo, el sevillano de adopción Félix Modroño y su “Secretos del arenal”, Premio Ateneo de Sevilla; el también sevillano Juan Ramón Biedma y su II Premio Ciudad de Valencia, “Tus magníficos ojos vengativos cuando todo ha pasado”, una soberbia actualización de Sherlock Holmes; el argentino Marcelo Luján, premio Getafe de Novela Negra, presenta su demoledora “Subsuelo”, una andanada en la línea de flotación de la clase media española contemporánea y el multipremiado e inclasificable Carlos Salem presentará la novísima “En el cielo no hay cerveza”, además de algunas sorpresas que el argentino anda preparando, en forma de trasnoche canalla, poético y creativo.
La jornada terminará con una mesa redonda sobre “Crisis y género negro” en la que también participarán Santiago Álvarez, que presentará su imaginativa, mitómana y sorprendente “La ciudad de la memoria” y el mítico Daniel Rojo y su serie sobre el atracador El Tiburón.
Para el sábado 30, llegan las leyendas:
En colaboración con el Salón del Cómic de Granada, tendremos a Enrique Sánchez Abulí, padre del mítico “Torpedo 1936” junto a Jordi Bernet, cuyas aventuras acaban de ser reeditadas en un solo e imprescindible tomo. Abulí, que es un consumado maestro del ajedrez, aprovechará para disputar una partida simultánea con varios de los miembros del Club CajaGRANADA.
Ese mismo sábado, Yolanda Regidor, ganadora del premio Jaén de Novela 2014, presentará su impactante “Ego y yo”, el jefe de la policía local de Gijón, Alejandro Gallo, nos acompañará con sus novelas a caballo entre lo histórico y lo policíaco y el canario Javier Hernández Velázquez y el navarro Carlos Bassas del Rey presentarán sus novelas más recientes.
I Premio Granada Noir
El remate al Festival vendrá de la mano de Juan Madrid, al que se hará entrega del I Premio Granada Noir por su extensa y prolífica carrera, maestro del género negro y uno de los padres fundadores del género en España, junto a Andreu Martín, Mariano Sánchez Soler y el añorado Manuel Vázquez Montalbán.
Juan Madrid, nacido en Málaga en 1947, atesora a sus espaldas una inmensa obra periodística, literaria y cinematográfica, como guionista y como director. Tras licenciarse en Historia Contemporánea por la Universidad de Salamanca, trabajó en varios oficios hasta desembocar en el periodismo en 1973, profesión que ejerció en buena parte de los medios de comunicación españoles en diferentes etapas.
Su primera novela, “Un beso de amigo”, publicada en 1980, presentó a Toni Romano, uno de los mejores perdedores de la historia de la literatura española y uno de los personajes de referencia del Noir escrito en castellano. Juan Madrid ha publicado cuarenta libros entre novelas, recopilaciones de cuentos y novelas juveniles y es considerado uno de los máximos exponentes de la nueva novela negra o urbana europea. Su obra ha sido traducida a dieciséis lenguas.
Juan Madrid, además, ejerce regularmente la docencia en instituciones de España, Francia, Italia, Argentina y Cuba, destacando entre otras la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños1 en Cuba y Hotel Kafka de Madrid.
Algunas de sus novelas se han llevado al cine como “Días Contados”, una joya dirigida por Imanol Uribe y Juan Madrid ha escrito varios guiones de televisión. Los más famosos, “Brigada Central”, la primera serie policial íntegramente española emitida por TVE entre noviembre de 1989 y febrero de 1990, cuyos guiones novelizó hace unos años y están publicados en tres volúmenes: “Flores, el gitano”, “Asunto de rutina” y “El hombre del reloj”. Su debut como director de cine fue “Tánger”, cuyo guion también escribió.
Con su novela más reciente, “Los hombres mojados no temen la lluvia”, Juan Madrid ganó en 2012 el XIV Premio Unicaja de Novela Fernando Quiñones. Un lujo y un orgullo para el Festival hacer entrega a Juan Madrid del más que merecido I Premio Granada Noir.
Cómplices
Granada Noir cuenta con varios cómplices, para que el Festival sea un éxito. Además del imprescindible apoyo y patrocinio de CajaGRANADA Fundación y de la colaboración del Salón del Cómic de Granada, cuenta con la joven, inquieta y vocacional Librería Ubú Libros, abierta en el corazón del Realejo granadino desde hace meses y que contará con los libros de todos los autores que participarán en Granada Noir, además de atesorar una impresionante colección de literatura negra, nueva y en libros de segunda mano. Durante los días que dure el Festival, Ubú Libros tendrá un stand en el Museo CajaGRANADA, para que los asistentes puedan comprar los libros de los autores participantes y llevárselos firmados y dedicados.
Por su parte, el restaurante de Álvaro Arriaga, además de acoger el estreno del monólogo de Fernando Marías, se suma a la celebración de Granada Noir a través de la confección de un exclusivo Menú Noir, basado el cromatismo y, también, en algunos de los platos favoritos de los detectives, policías y gángsteres del género negro.
Jazz en vivo con La Banda Noir
La jornada del sábado 30 y, con ella el Festival, finalizarán con un concierto interpretado por La Banda Noir, un combo creado para la ocasión por el contrabajista Guillermo Morente, el trompetista Julián Sánchez, el pianista Jaume Miquel y el batería José Luis Gómez “El Polaco”.
Su concierto estará basado en distintas bandas sonoras de películas policíacas, tanto clásicas y muy conocidas como algunas más alternativas como la francesa “Si el viento te da miedo”. Un concierto exclusivo de La Banda Noir, compuesta por cuatro extraordinarios músicas de amplia trayectoria en España, que se estrenará en el Festival granadino para deleite y disfrute de los asistentes al mismo.
Y, como remate, Granada Noir está ultimando un trasnoche para la madrugada del sábado que aúne poesía, una jam sesion abierta sobre microliteratura criminal y algunas sorpresas más.