Ayer domingo, los perfiles en redes sociales de decenas de amigos y conocidos amanecieron teñidos de blanco y verde. Celebraban el Día de Andalucía con golpes de pecho andaluces y mucho andaluces. A algunos solo les faltó grabarse mientras interpretaban el himno con la flauta, recordando sus años mozos de la EGB.
Les confieso que me pareció pelín forzado, que no sabía yo del ADN tan verdiblanco que alguno parece tener incrustado en lo más jondo de su corazón de un tiempo a esta parte. También les digo que entre el empacho de senyeras y esteladas de unos y el madrid-centrismo mesetario de los otros, no está de más sacar pecho de cuando en vez.
Otra gente, sin embargo, cargó contra la festividad de ayer. Para los regionalistas granadinos, por ejemplo, no había nada que celebrar. Entonces me surgió una duda: la escisión podemita anticapitalista capitaneada por Teresa Rodríguez, ¿en qué punto se encuentra, soberanísticamente hablando? ¿Y su gente de Granada, Jaén y Almería?
Me pierdo con las múltiples escisiones, fusiones y refundaciones de las izquierdas a la izquierda del PSOE. Las miro como un complejísimo juego de rol en el que solo los iniciados, avezados jugadores, saben quién es quién, qué defienden y qué políticas territoriales representan.
Ahora mismo no sabría decirles quién rige los destinos de Izquierda Unida en Andalucía. Me quedé en Maíllo. Me suena que la sucesora de Teresa Rodríguez en Podemos se llama Martina, pero nada más.
Extrapolado a Granada, al margen de Antonio Cambril, independiente, mi única figura de referencia es Francisco Puentedura, siempre en Izquierda Unida. No ubico a Elisa Cabrerizo y no tengo idea de quiénes son las cabezas visibles de Podemos en nuestra tierra. Ni siquiera sé si lo de Errejón ha tenido continuidad por estos lares.
Reconozco que soy un desastre y que me tengo que poner las pilas, pero me temo que no soy el único que anda perdido en este proceloso mar de desconocimiento.
¿Puede articularse una alternativa de izquierdas en Andalucía al margen del PSOE solo en base a unas siglas, sin que haya un solo rostro reconocible, una voz identificable al frente? Me cuesta creerlo.
Se habla de elecciones anticipadas en Andalucía. Ahora mismo, PP y Vox tendrían todas las papeletas para alzarse con un triunfo arrollador. Y eso, en pleno desgaste por la gestión de la pandemia. Los otros no están. Y no sé si se les espera.
Jesús Lens