Mi artículo de ayer domingo en IDEAL, habla de una novela maravillosa que se presenta el martes, a las 20 horas, en la Biblioteca de Andalucía. Pasar un rato con Pepo, si no tienes alguna obligación inexcusable, debería ser obligatorio. Ahí lo dejo.
Hay hoteles que, nada más traspasar su umbral, te acogen como si fueran tu casa. Desde la primera página.
Rectifico: hay hoteles, como el “Hotel Mediterráneo”, en los que determinadas personas encuentran un hogar mucho más cálido, cercano y familiar que el suyo propio. Las mujeres maltratadas, por ejemplo. Y los fugitivos de la justicia. Y los músicos desubicados. Y las personas con ganas de cambiar la realidad, pero sin paciencia para chocar y darse cabezazos contra el muro de la burocracia, una y otra vez.
Porque “Hotel Mediterráneo” es un territorio mítico surgido de la fértil, poética y concienciada imaginación de un escritor prodigioso: Alejandro Pedregosa.
Comienzas a leer la novela “Hotel Mediterráneo” y no tardas en sentirte arrullado por la magnética prosa de un autor que atesora una singular y exquisita capacidad para hablar de los temas más duros… desde el respeto, el cariño, la comprensión, la solidaridad y la identificación con las víctimas.
Una prosa cadenciosa que sugiere tanto como cuenta, que te envuelve en atmósferas, paisajes y espacios brumosos que te gustaría descubrir, visitar y conocer en la realidad. Porque el “Hotel Mediterráneo” no da al mar. Se encuentra escondido en un recóndito valle, entre frondosos bosques que, en otoño, alcanzan su máximo esplendor. Aunque, en realidad, no es un hotel propiamente dicho. Es un refugio para mujeres maltratadas que necesitan desaparecer y huir por un tiempo de sus casas, de sus barrios, de sus vidas y de la violencia que las rodea.
Un refugio, también, en el que han ido recalando una serie de personajes fascinantes, cada uno con su historia a cuestas. Historias complejas, complicadas y contradictorias. Historias que, entretejidas, conforman una preclara y completa radiografía de la sociedad española contemporánea: crisis, corrupción, nacionalismo, ecología, individualismo a ultranza…
Y todo ello sin caer en lo panfletario o lo maniqueo; en el sentimentalismo fácil o en los bajonazos al lector. “Hotel Mediterráneo” es una novela con múltiples puntos de vista que, con inteligencia y sutileza, transporta al lector a un universo con muchos y variados referentes literarios y cinematográficos. Como el western. Porque el refugio en que transcurre casi toda la acción de la novela podría ser la prisión de “Río Bravo” en la que los héroes hawksianos se ven obligados a parapetarse y resistir.
Resistencia. “Hotel Mediterráneo” es un canto a la ética y a la estética de la resistencia. Y una reivindicación del papel del héroe en nuestra cultura, desde los tiempos de Homero hasta las leyendas del Far West. El héroe contemporáneo que, como en las películas de Hawks, es la persona que hace lo que tiene que hacer. Y punto. La persona que, más allá de palabras, discursos e intenciones; es consecuente consigo misma y actúa de acuerdo a su filosofía y a su forma de pensar.
“Hotel Mediterráneo” es una excelente novela que consolida a Alejandro Pedregosa como una de las voces imprescindibles de la narrativa española contemporánea.
Jesús Lens