Mi artículo de hoy en IDEAL, apela a tu compromiso y generosidad, de forma directa:
Todos los que tuvimos la suerte de asistir al Lunes Científico que organizamos en la sesión inaugural de Granada Noir nos quedamos anonadados, impresionados y emocionados con la presentación que José Antonio Lorente, catedrático de la UGR, hizo del proyecto DNA-PROKIDS, basado en la identificación genética contra la trata de niñas y niños.
Atención a los datos, terribles, que aporta la ONU: cada año, dos millones y medio de personas son víctimas de la trata de seres humanos, con las finalidades más diversas, pero todas ellas igual de espantosas y repugnantes: explotación sexual, trabajo forzoso, servidumbre doméstica, mendicidad infantil, niños soldado o extracciones de órganos. Y otro dato que revuelve las tripas y hace vomitar: más del 30% de las víctimas de este siniestro comercio son menores de edad.
Desde el año 2006, la Universidad de Granada mantiene un programa internacional orientado a la lucha contra el tráfico de seres humanos mediante la identificación genética de las víctimas y sus familiares, especialmente de menores. Y gracias a esta iniciativa, bautizada como DNA-PROKIDS, más de 1.000 menores de edad de todo el mundo ya han sido rescatadas de diferentes mafias, pudiendo reunirse con sus legítimas familias.
Además, y debido a la virulencia de los flujos migratorios que se están produciendo en el siglo XXI, especialmente con la crisis de refugiados provenientes de Oriente Medio y África, los traficantes de seres humanos se están poniendo las botas, por lo que la utilidad y la necesidad de impulsar a DNA-PROKIDS crece exponencialmente.
Aunque no es comparable a la pasión y el sentimiento que le pone José Antonio a sus presentaciones, toda la información sobre la gestación y los objetivos del proyecto, incluyendo vídeos, logros y testimonios, se pueden ver y escuchar a través de este enlace.
La cosa es que, en estos tiempos tiempos convulsos que estamos viviendo, hasta un proyecto de acreditado impacto global como éste necesita un impulso económico. Ahora no es momento de entrar a valorar cómo es posible que los diferentes gobiernos que nos amparan (autonómico, nacional y europeo) no apoyen más decididamente un programa como DNA-PROKIDS, pero el hecho es que José Antonio Lorente ha puesto en marcha un crowdfunding, un programa de micromecenazgo para conseguir fondos que permitan seguir creciendo esta impresionante iniciativa que utiliza la ciencia en beneficio directo de la humanidad. En concreto, son necesarios 10.000 euros para comprar nuevos equipos de análisis genético que den soporte a las peticiones recibidas desde Cruz Roja, ACNUR o la mismísima Organización Internacional de las Migraciones.
En el enlace antes señalado se explica cómo contribuir con DNA-PROKIDS, desde la modesta cantidad de 5 euros. Y no queda mucho tiempo para hacerlo. Entra y comprueba tú mismo cómo es posible, con muy poco, conseguir tantísimo. Porque, entre todos y de una forma muy sencilla, podemos hacer del mundo un lugar un poco mejor.
Jesús Lens