Concejales en busca y captura. Así está la cosa estos días. Dando por hecho que Olivares es más del PP que el mismísimo Casado —¡Ay, Rajoy!—, PP y PSOE cortejan a Lucía Garrido, el último verso suelto que podría acabar poniendo o quitando alcalde.
Vox votará contra Cuenca. Podemos—IU dejará que gobierne la lista más votada. ¿Y Salvador? Teniendo en cuenta el precedente del asado compartido con José Torres Hurtado, nadie se fía de qué terminará haciendo, por mucho que haya repetido hasta la saciedad que no apoyará al PP.
La variable Sebastián Pérez la ha resuelto el PP proponiendo como candidato a Francisco Fuentes. Menudo papelón están haciendo los populares. Sebastián, como el Cid, sigue ganando batallas después de muerto, haciendo tragar quina a sus ex-compañeros.
Francisco Fuentes entró en la lista del PP de rebote, en el número 6, tras la renuncia de Trinitario Betoret. No vamos a decir que fuera un extra en el reparto de populares, pero tampoco estaba en liza para ganar un hipotético Goya al mejor actor de reparto. Y no digamos ya para hacerse con el de actor protagonista. Sin embargo, Francisco Rodríguez propone y Sebastián dispone.
Qué poco me gustó la comparecencia de César Díaz ante los medios de comunicación locales del pasado viernes, por cierto. Mezcló el separatismo, el golpismo, el sanchismo y “el peor PSOE de la historia” con las causas pendientes de Paco Cuenca. Hubiera dado lo mismo que hablara en la plaza del Carmen que en San Telmo o en la carrera de San Jerónimo. Su mezcla de batiburrillo ideológico y vetos personales poco le aporta a Granada.
Ayer sábado, sin embargo, aplastado por la canícula veraniega, pensaba en la posibilidad de que Fuentes acabara con el bastón de mando. ¿Y si un alcalde por accidente fuera una oportunidad histórica para Granada?
¿Han visto ustedes lo de Biden en Estados Unidos? Los progresistas y muy progresistas decían que era un Presidente de transición, a la espera de la ansiada Kamala Harris. ¿Cómo ha respondido Biden? Como un rojazo, de acuerdo a los estándares yanquis. ¿Le escucharon susurrar aquello de “páguenles más”, dirigido a los empresarios que se quejaban de no disponer de trabajadores suficientes?
Fuentes no tendría que gobernar pensando en una hipotética reelección, amortizado de antemano. No tendría que intentar contentar a Sevilla y/o a Madrid. Podría ser un alcalde por y para Granada, exclusivamente. ¿Se imaginan?
Jesús Lens