II Muestra de cine negro de Salobreña

Algo rojo, algo negro, oscuras sensaciones, ambiente ominoso… algo siniestro está pasando y su  rastro sangriento recala en Salobreña. Una marea de sangre amenaza con convertir el municipio costero granadino, entre el 4 y el 9 de marzo, en lugar de encuentro de gente peligrosa. De gente que lee, que escribe, que hace cine, que atraca bancos y que lucha contra el crimen.

 

Algo se mueve en Salobreña y nuestro querido Colin Bertholet así lo ha captado, en un cartel que daría miedo si no fuera porque produce admiración (pincha, despliega y… disfruta):

Hay que dejarse arrastrar por la marea...
Hay que dejarse arrastrar por la marea…

Gracias a la gente de la Asociación Cultural Calibre 18680, podemos decir es de… ¡seguimos, compadres! (Para conocer más sobre la asociación, contacta con calibre18680@gmail.com )

 

Apoya la cultura ¡Hazte socio!
Apoya la cultura ¡Hazte socio!

Jesús Lens, entre el Rojo y el Negro

Improvisada entrevista a Juan Madrid

Nada más saber que había ganado el Premio Fernando Quiñones de novela, le mandé a Juan Madrid unas preguntas, a través del correo electrónico, para compartirlas con vosotros.

 

Aquí, el resultado.

Acabas de ganar un premio de novela con una obra cuyo título es enormemente poético y sugerente: «Los hombres mojados no temen la lluvia».

 

En primer lugar: enhorabuena. Y, seguido: ¿hace referencia el título a esa frase, tan manida, desde que comenzó la crisis: «con la que está cayendo…»?

El título: «Los hombres mojados no temen la lluvia», surgió de expresiones de argot talegario. Un «mojado» es un hombre marcado por la policía, se utiliza también para los que ya no pueden librarse de su destino o condición. Se dice «Tú estas mojado.» De esa manera un «mojado» es alguien que acepta su destino. Lo he oído también aludiendo a que los «mojados» ya les da lo mismo lo que les pase.

 

El Jurado ha señalado en su fallo que se trata de una trama de actualidad que incide en la corrupción de nuestro tiempo. ¿Cómo piensas que está tratando la literatura contemporánea española los temas de la corrupción y la crisis?

En todas mis novelas, o casi, trato de rellenar los huecos del mundo, esos agujeros que aparecen por doquier, tanto sobre la naturaleza, aquí y ahora, del ser humano concreto, como de todo lo que se oculta, sea corrupción, la doble verdad, la doble moral y la doble contabilidad. Con palabras del extraordinario y lúcido profesor granadino, Juan Carlos Rodríguez, una literatura de las cicatrices. ¿Se puede ser angelical en un mundo con doble moral y doble contabilidad? ¿Se puede ser ético en un mundo que acepta la tortura y la exclusión social como principio? Mi novela tiene mucho de tragedia griega. El personaje principal, el abogado Liberto Ruano, descubre que su destino ya está trazado y no puede librarse de él.

 

Hay muchos tipos de novelas y novelistas en este país. Muchas son catatónicas, interesadas solo en la verbalidad desatada, en el merodeo verbal, novelas cuyos personajes tardan cuarenta páginas en subir una escalera. Creen o actúan como si la realidad fuera transparente. No saben, o no quieren saber, que la realidad, gracias a los múltiples discursos oficiales, es opaca y poco visible. Contar lo que pasa de verdad es tarea de algunos novelistas. Al menos, lo llevo intentando desde 1980, cuando se editó «Un beso de amigo», mi primera novela.

Uno de los personajes fundacionales e imprescindibles de la novela negra española es Toni Romano. ¿Tendremos noticias suyas próximamente?

Los halcones no eligen a las palomas. Toni Carpintero es un pretexto narrativo, un guiño a Sherazade, para que yo pueda contar la transición en este país. Llevo siete con este personaje, la última fue «Adiós, princesa», (2008)

 

 El Planeta lo ha ganado Lorenzo Silva, con una nueva entrega de su saga de guardas civiles, Bevilaqua y Chamorro. Ahora tú ganas el Quiñones con otra novela negra. ¿Es peligroso que la novela negra se oficialice? ¿Puede adocenarse y perder parte del mordiente que debería ser una de sus señas de identidad?

La novela, negra, fucsia, verde… ya está oficializada. Todo está oficializado, convertido en una pizzería, una mera mercancía en el gran supermercado. «Me da usted una novela negra, por favor» «¿La quiere usted con corrupción… con crímenes sangrientos… un poquito de romanticismo? La diferencia estriba, creo, en los discursos, o mensajes -terrible palabra esta- que emite cualquier obra literaria que, en suma, es «una propuesta de mirada al mundo». En darse cuenta de que ese mundo presentado está acabado, listo y en orden, o por el contrario, está en pleno desorden y sin acabar diferencia a los escritores, tanto como su habilidad narrativa.

 

El problema es que solo hemos aprendido a leer una sola vez en la vida.

En Stidio JA, Mariano Navas y Juan Madrid, flanqueando a un tipo orgulloso y feliz…

 El año en que Semana Negra de Gijón, de la que tú fuiste uno de los fundadores, ha cumplido sus primeros 25 años de existencia, tú organizaste la I edición de la Semana de Cine Negro de Salobreña, con un éxito sobresaliente. ¿Estás trabajando ya en la II edición? ¿Nos puedes adelantar algo de la misma?

Sí, creamos en 1985 una Asociación Internacional de escritores «diferentes» o sea policíacos. Se creó entre La Habana y San Juan de los Ríos, México. Julian Semionov, un gran escritor soviético, desconocido aquí, fue su primer presidente y Paco Ignacio Taibo II, su vice. Buscábamos una literatura «comprometida con la realidad», abandonando el inoperante «realismo socialista». Ya estaba prevista la Semana Negra de Gijón, en Yalta (URSS), La Habana, Berlín… pero la asociación se fraccionó, la guerra fría no había muerto, y sigue sin morir. Sigue vivita y coleando.

 

De todo aquello quedó Gijón… pero no era ya lo mismo.

 

Y, para terminar, en estos tiempos de recortes y de puesta en cuestión de la necesidad, de la utilidad de las Letras y de la formación clásica… ¿Es útil la literatura? ¿Para qué sirve?

¿Para qué sirve la literatura? Gran pregunta esa donde las haya. Pero aclaro, creo en la capacidad de «distraer» que posee la literatura, su capacidad para escuchar el eco de la risa de Sherazade. Solo los pedantes de ambos, o de los tres o cuatro sexos que existen, son capaces de expulsarla de sus vidas. La literatura, el conocimiento que aporta sobre el mundo y sobre nosotros, es fundamental. Es una forma de conocimiento que nos distrae de la muerte.

 

Y ahí andamos, un grupo de enajenados, organizando la II Muestra, dedicada a México, con dibujantes y guionistas de cómic, novelistas y cineastas…

 

Saludos fraternales.

¿Qué os ha parecido? Personalmente, me parecen respuestas muy reveladoras de una forma de entender la literatura, que es lo mismo que una forma de entender la vida…

Apuntando a Salobreña

Jesús Lens

La cultura, cuesta

Y no me refiero al precio. Me refiero a lo que cuesta, a lo complicado que es preparar una buena oferta cultural, interesante, atractiva y no excesivamente costosa.

Hoy, y perdón por la expresión, le he pegado un palo a mi cuenta que no ha sido corriente.

En primer lugar, porque vengo de adquirir mi abono para el Festival de Jazz, ese Festival que comparto con mi Cuate Pepe y que, como señalamos aquí, este año es más corto, pero igualmente intenso que en ediciones anteriores.

De verdad: ¡un lujo!

Pero es que, aprovechando que pasaba por la taquilla del Isabel la Católica, me he traído un folleto de ese pedazo de Festival que se ha dado en llamar “Cita en el Palacio” y que, durante los días 19 a 21 de octubre, nos va a tener encadenados al Violón: música, cine, literatura, magia, danza… ¡todas las artes en tres intensos días!

Por si fuera poco, acabo de cumplimentar dos boletines de adhesión a sendas asociaciones culturales. La primera es Calibre 18680, surgida en Salobreña al calor de la extraordinaria acogida de la I Muestra de Cine Negro de la villa costera y en torno a la combativa e inquieta figura de Juan Madrid.

Además de preparar la II Edición de la Muestra, que promete muchos y buenos momentos, la Asociación quiere seguir apuntalando a Salobreña como el gran referente cultural de la costa de Granada, con una amplia y variada panoplia de actividades. Conociendo el carácter de sus padres fundadores, seguro que será un éxito. Y ahí, hay que estar.

 

Y, a la vuelta de verano, Arturo Cid y otro grupo de entusiastas de jazz han puesto en marcha la nada fácil de pronunciar Asociación Cultural Ool-Ya-Koo, con su página de Facebook, sus estatutos, etc. Y, por supuesto, ahí también estamos, apoyando el desarrollo de la escena musical granadina.

Todo ello conlleva esfuerzo, tiempo, ilusión, dedicación, trabajo… y dinero.

Es cierto. Estamos en crisis. Y tal y tal. Y no es que queramos desmerecer o quitar hierro a la situación. Se trata de reivindicar la acción. Si queremos algo, si algo nos gusta, hay que ponerse en marcha y empezar a defenderlo. A construirlo. Desde abajo.

Se acabó el tiempo de las subvenciones, las ayudas, etcétera. Ahora, si una actividad resulta interesante, rentable y atractiva; será apoyada y patrocinada. O no. Pero se acabó el tiempo en que la cultura nos venía dada desde arriba. Toca pelearla. Desde abajo. Con uñas y dientes. Y para eso hay que organizarse, asociarse y moverse. Y rascarse el bolsillo.

Lo queremos, sí. Pero nos va a costar.

De nosotros depende. De nuestra respuesta. De nuestra actitud. De nuestras ganas. ¿Es Granada (y alrededores) tan indolente como se la critica? ¿Somos los granadinos, a parte de unos mala follás reconocidos, incapaces de sacar adelante nuestros proyectos y ejecutar nuestras ideas?

Vamos a ir viéndolo.

Empezando por el tejido cultural, masacrado por la instituciones y destrozado por los Presupuestos.

De momento, hoy, le hemos pegado un susto monumental a la cuenta corriente. Los réditos están por venir.

Iremos contando.

Pero hay que recordar dos consignas. Una: ¡Seguimos! La segunda: Así ¡SÍ!

Jesús siempre-positifo Lens

Ahora, a ver los 10 de octubre de 2008, 2009, 2010 y 2011.

Notas para la presentación de Juan Madrid

Hace unos días estábamos en Salobreña, tras la presentación de la novela de un amigo común, y discutíamos Juan y yo sobre el final de la misma.

Él era más crítico y, al final, como un servidor no entraba en razón, Juan se volvió al resto de la concurrencia y, con una expresión entre iracunda e inocente, decía:

– ¡Pero mira que eres borrico!

Entonces, Juan no sabía que hoy iba a presentarle yo ante ustedes y que, en consecuencia, podría hundirle y boicotearle, a modo de íntima venganza.

Pero, ¿saben qué?

¡Le habría dado igual y me habría llamado borrico igualmente!

¡Así es Juan Madrid y así le queremos!

Buenas tardes, bienvenidos y enhorabuena.

Sé que lo normal en estos casos es agradecer la presencia del público. Y claro que la agradecemos, como es de recibo.

Pero también les doy la enhorabuena porque, entre las muchas cosas que podrían estar haciendo en estos momentos, han elegido, con tino, venir a escuchar a Juan Madrid.

Yo no les garantizo que, lo que vaya a decir Juan les guste, en todo o en parte.

Lo que sí puedo garantizarles es que no les va a dejar indiferentes.

Porque Juan Madrid no es una persona de medias tintas, como dentro de un momento tendremos ocasión de comprobar.

Biografía

Juan Madrid nació en Málaga en 1947.

Estudió en Madrid y Salamanca, licenciándose en Historia Contemporánea por esta universidad.

Desempeña varios oficios hasta que en 1973 desemboca en el Periodismo.

Redactor de la Revista Cambio 16 desde 1974.

Ha escrito novelas, crónicas, cuentos, relatos, novelas juveniles, guiones de cómics, cine y televisión.

Reconoce irónicamente, haberse iniciado como novelista mientras escribía panfletos de propaganda para el Partido Comunista de España cuando aún era ilegal.

Bibliografía (Notas extraídas de la mítica La Gangsterera)

Juan Madrid, surge como escritor de novela policíaca en la mítica colección «Circulo del Crimen», quedando finalista del premio convocado en 1980 por esta colección.

Ese año publica su primera novela: Un beso de amigo en la que aparece por vez primera el personaje de Toni Romano. Este, representa al arquetípico detective Chandleriano, pasado por el molde de la transición española.

Ex- policía, ex-boxeador metido a detective sin licencia, cobrador de deudas dudosas, Toni Romano deambula por el Madrid de la transición, que en aquel entonces se asemeja a un barrio-bajo sin aledaños.

El autor es uno de los más fieles seguidores españoles de las pautas de la novela negra tradicional. Retoma la faceta social de esta, para narrar las vivencias de una fauna de personajes en busca de un presente, en un momento de cambio no siempre tranquilo.

Nos pinta con retazos costumbristas, una marginalidad muy nuestra, que sirve de base a una reflexión crítica de la realidad española, subrayando sus contradicciones más flagrantes. El desmoronamiento de los valores, ejemplarizado en las corruptelas del poder y las imbricaciones de ese poder con el dinero, y círculos fácticos que le sirven y se sirven de él, será uno de los nexos de sus novelas.

Toni Romano, es el narrador escéptico y descreído que confiesa en Las apariencias no engañan (1982) que se ha metido a policía para escapar de la miseria del barrio, para fumar emboquillados y llevar pistola y que se encuentra de vuelta en el barrio… más miserable que cuando se fue.

Brigada Central

Su otra serie Brigada central compuesta por 13 narraciones, que conforman un ciclo muy homogéneo de personajes y acción. Es un claro ejemplo del procedural español en el que el autor mantiene las premisas de toda su obra: una estética urbana dura, personajes amargados, descreídos o cínicos y moralmente ambiguos.

Estilo

Juan Madrid, es un claro seguidor de la novela negra americana, pero su estilo revela ciertos matices del costumbrismo español y la novela picaresca. Es precisamente ese conjunto el que hace la originalidad de su obra.

Grupo de Noche y la Corrupción urbanística

Año 2003, Semana Negra, mi primera Semana Negra. Coordiné una Mesa Redonda sobre Nuevas Voces del Género Negro.

Temas: la inmigración.

Pero de la especulación inmobiliaria, nada.

Hasta que leí la novela “Grupo de noche”, de Juan Madrid. Fue él quién primero empezó a escribir de ese tema. Un tema del que aún no se ha escrito la gran novela.

¿Será Juan Madrid quién escriba la Gran Novela Negra de la Crisis Española, como está haciendo Petros Markaris en Grecia?

Conclusión

En la pasada y primera Edición del Festival de Cine Negro en Español, celebrado en Salobreña y puesto en marcha por este señor, justo cuando en todos lados están echando el cierre y clausurando citas culturales; hablábamos sobre el sentido que debería tener la novela negra.

Y concluíamos con que, tan solo con contar las cosas; lo que pasa, ya sería más que suficiente.

Sin juicios de valor y sin estilos discursivos.

Solo contar lo que pasa.

Y precisamente eso es lo que más me gusta del estilo de Juan Madrid. Que es real, sincero, sencillo y descarnado. Duro, como la vida misma.

Con ustedes, Juan Madrid, el escritor con más pegada de las letras españolas.

Jesús borriquito Lens

PD.- A ver si anteriores 17 de mayo estábamos menos embrutecidos: 2008, 2009, 2010 y 2011