No era la primera ve que hablábamos de él. Hace unos días publicábamos la Piedad que sigue a este párrafo y, si pincháis el enlace anterior, veréis que un habitual lector de este Blog se molestó bastante con uno de los comentarios que se vertieron.
Pero, como decía antes, ya aquí habíamos hablado anteriormente de Fabre, un tipo que no deja indiferente y que, por ejemplo hoy, ha despertado las iras del irascible Juan Manuel de Prada, como podéis leer aquí.
¿Qué os parece la polémica?
Antes de hablar del mosqueo de De Prada, un inciso, que nos manda la inquieta e inquisitiva Irene, a través de la siguiente imagen, preguntándose en alta voz por el límite entre el plagio y el homenaje. Y reivindicando la ¿casualidad? y la retroalimentación permanente del mundo del arte.
Aunque sea un arte podrido, pútrido, como critica de Prada.
Ahora bien, considerando que el columnista de ABC y del XL Semanal debe tener miles de seguidores, ¿tiene sentido que, para poner a caer de un burro el cacho de mármol presentado por ese cacho de carne de Fabre en la Bienal de Venecia, le haga tanta, tantísima publicidad gratuita?
Seguro que muchos que no sabían de Fabre, ahora lo tienen presente en sus oraciones, aunque sea para desearle largos y perennes sufrimientos.
¿No contribuye de Prada, con su airado artículo, a darle más difusión, conocimiento y predicamento a, quién como él mismo le llama, no sería sino “un fantoche que trata de colarnos sus esputos infecciosos como si fueran verdadero arte”?
In contradictio veritas.
Jesús fabreado Lens