Esta mañana, además de vivir imprevista e improvisadamente uno de los momentos más emocionantes de mi vida (un tema, el de la emoción, sobre el que hay que volver, pronto), disfruté de uno de los mejores y más intensos partidos de baloncesto que recuerdo.
Era el Lakers vs. Golden State Warriors en el que el equipo angelino se jugaba toda la temporada. Un partido espectacular, jugado de poder a poder, en el que Pau Gasol hizo una de sus actuaciones más memorables y en el que Kobe Bryant, uno de los mejores jugadores de la historia, tuvo dos amagos de lesión grave hasta que…
Me gusta esta imagen porque, al fondo, nada más y nada menos que Jack Nicholson tributa un encendido aplauso a un Kobe que se retira completamente roto.
Estas otras imágenes muestran (no hacen daño a la vista) su lesión: desprendimiento del tendón de Aquiles. Baja estimada: entre 4 y 6 meses. Pero, aun así, con el tendón destrozado, cojeando, volvió a la cancha, anotó los dos tiros libres y se volvió no al banquillo, sino al vestuario. Minutos después lo reconocía: no puedo ni andar. ¡Qué lección de profesionalidad, fortaleza, pundonor y compromiso!
Y una pregunta, que incendia Twitter: ¿volverá? Y si vuelve… ¿volverá a ser el mismo?
Ahora, ya da igual que los Lakers se clasifiquen o no para los play off. Si, durante toda la temporada han sido una caricatura, sin Kobe no son nada.
Y, sin embargo, impresiona esta rueda de prensa, nada más terminar el partido, con la megaestrella rodeada de cámaras, aún con su camiseta puesta.
Si no sabes inglés, tampoco pasa nada. Fíjate en la expresión de Kobe, en sus gestos. Y en una frase: Keep playing.
Seguir jugando.
Un mensaje dirigido a sus amigos y compañeros.
Keep playing.
Es doloroso ver cómo un jugador se retira, cojo, roto y destrozado de una cancha de juego.
Es emocionante (de verdad) escuchar al ídolo morderse la lengua, contener las lágrimas e incluso reír y bromear, en unos minutos de una intensidad brutal. Así que, no nos quedemos con el dolor. Y repasemos momentos gloriosos de Kobe:
Y recordemos un mensaje: Keep playing.
Hermosa frase para resumir lo que debería ser, siempre, nuestra vida: continuar y perseverar en el juego. En la partida. En la batalla.
Este sábado, todos somos Kobe.
Keep playing, Amigos! (Ahí abajo, lo que Kobe escribía en su Facebook a las 3.30 am. desde su casa, al conocer la importancia de su lesión. AQUÍ, la traducción)
Desde Twitter: @Jesus_Lens