Hoy no puedo escribir

Hoy no puedo escribir. Porque tengo mucho que leer. ¡Una jartá!

Hoy no puedo escribir porque tengo mucho por escribir: un artículo. Y dos capítulos pendientes. Y un reportaje. Y una idea. Y un cuento.

Hoy no puedo escribir porque después de leer la prensa, tengo la sensación de estar en el limbo.

Hoy no puedo escribir porque mañana es la carrera Órgiva-Lanjarón-Órgiva y, además, tocan en Granada los Siniestro Total.

Hoy no puedo escribir porque ayer vimos a MagoMigue, en el Apeadero y nos volvió a dejar sin palabras.

Hoy no puedo escribir porque, de todas formas, tú no lo ibas a leer. Que hoy no es día de estar aquí dentro, sino ahí fuera.

Y, como hoy no puedo escribir, pues no escribo.

Jesús mudo Lens

¿Escribimos algo, los 26 de mayo de 2008, 2009, 2010 y 2011?

La última caravana

Hablemos de libros, este domingo. De un libro que nadie ha catalogado entre los libros de economía ni tampoco entre los de zombies y muertos vivientes. Pero que podría.

Hablamos de «La última caravana», de Raúl Argemí. La reseña la tenemos en una de nuestras revistas hermanas: el impactante y contundente Calibre 38 de Ricardo Bosque. Y la podéis leer AQUÍ.

A título de anticipo de lo que podréis leer en ella:

Crisis. La crisis. La maldita, odiada, temida y manida crisis. ¿Habrá una palabra que nos provoque más asco y más miedo que “crisis”? Pues como las cosas vayan como en Argentina… “Entonces el gobierno hizo lo único que puede hacer un gobierno que no esté dispuesto a desempolvar la guillotina: decretó el cierre de todos los bancos. Fue como si Dios hubiera decidido irse de viaje para siempre”.

Jesús caravanero Lens

Por cierto que en 2008, 2009 y 2010 hablamos de Nóbeles de Literatura… y de más cosas, los pasados 09-10.