Estos días le estamos empatando a Madrid. Ella nos ha metido un gol con lo de Iberseries, pero nosotros le hemos respondido con la Libertad, así en mayúscula.
Se lo anticipaba en mi columna del pasado lunes: “La desaparición de Cines del Sur y Granada Paradiso, heredera de Retroback, se iba a ‘suplir’ con un gran festival de series. Échenle un vistazo a la web Iberseries Platino Industria, que ya anuncia sus fechas de celebración, entre el 27 de septiembre y el 1 de octubre. ¿En Granada, como era la idea original? No lo parece…”.
Ya se ha confirmado, efectivamente, que en Granada, nada. Se hace en Madrid. Y punto. En este caso, el amor se rompió antes de empezar a usarlo. Tampoco era ninguna sorpresa. Ya lo había anticipado Raúl Berdonés en aquella famosa entrevista que tanto dio que hablar, acusando de incompetencia al equipo de gobierno municipal. Pero la constatación del fracaso siempre duele. Es como lo del famoso y temible ‘tenemos que hablar’, por mucho que una pareja lleve meses sin hablarse más allá de lo imprescindible.
En esas estaba, escribiendo sobre el gol que Madrid nos había metido por la escuadra, cuando leí lo de la trifulca de la policía local con un nutrido grupo de jóvenes que, a las 2.30 am, tenía montado un buen pifostio por el centro, bebiendo en mitad de la calle. Imagino que los vecinos, hasta el níspero, habían llamado al 092. O al 112. O al 061. El caso es que allí estaban los municipales, prestos a desfacer el entuerto.
Cuentan las crónicas que la chavalada, renuente a recogerse, comenzó a lanzar vasos de cristal y cubitos de hielo a los agentes. Y entonces, el grito de guerra: “¡Chulos! ¡Nos quitáis la libertad!”. Libertad con ira. La libertad era esto.
¿Cómo te quedas, Ayuso? Tanta cervecita y cervecita después de trabajar… ¡A otro perro con ese hueso! La libertad de verdad, la auténtica libertad, es hacer botellón en la calle a las dos y media de la madrugada, un día cualquiera. Y si en su sacrosanto nombre hay que luchar, se lucha. Utilizando cualquier arma al alcance de la mano. Incluso los cubitos de hielo del cubata.
¡Toma del frasco y chúpate el empate, Madrid! Quédate con tu festivalito de series, el glamour y el negocio que genere el invento. En Granada tenemos a los auténticos Luchadores por la Libertad.
Jesús Lens