Mi columna de hoy en IDEAL comienza de forma exclamativa: ¡qué gran noticia! No lleva ni cuatro días abierta, y la línea marítima entre Motril y Tánger ya está tocada del ala. A ver si soy capaz de resumirlo: se ha puesto en marcha una conexión entre ambos puertos para transportar mercancías, lo que hace necesarias las pertinentes inspecciones sanitarias. Pero los inspectores encargados de hacerlas han de venir de Málaga y, pásmense ustedes, los fines de semana no trabajan. Ni las fiestas de guardar, faltaría más.
Al menos, no vienen a trabajar a nuestro puerto, lo que ya ha obligado a cancelar los primeros transportes; amenazando con dar al traste con el proyecto completo. Eso significaría tirar por la borda el ingente trabajo realizado por la Autoridad Portuaria de Motril, perder una importante fuente de ingresos y perjudicar a las empresas hortofrutícolas granadinas, entre otras muchas.
Un “Todos Pierden” de manual que, por cierto, a nadie ha pillado por sorpresa, estando advertida y denunciada la situación desde hace tiempo.
Noticias como esta son de las que provocan sarpullido y hacen que te atragantes con el café o la caña de cerveza. Noticias a las que no das crédito y te obligan a releer, con detenimiento, desde el titular hasta el último párrafo, que reza así: “La subdelegación del gobierno señalaba a IDEAL que no hay intención de cambiar el funcionamiento del servicio de inspección”.
Y ahí radica, precisamente, la buena noticia. Porque no me cabe la menor duda de que semejante aseveración ha hecho temblar los cimientos de todas las instituciones públicas y privadas de nuestra provincia y las sedes de todos los partidos. De hecho, es posible que el seísmo que nos despertó de la siesta fuera provocado por la furibunda actividad de nuestros representantes públicos, güasapeando todos a una y al grito de “me cago en tó lo que se menea”. De hecho, estoy seguro de que, cuando esta columna llegue al periódico, me llamarán para decir que mande otra. Que esto ya se ha arreglado.
¿Se imaginan ustedes que un carguero llegara al puerto de Algeciras o de Málaga y tuviera que quedarse en cuarentena dos o tres días, dado que el servicio de inspección descansa en fin de semana?
De verdad. O conseguimos que esta inocentada se arregle a la mayor brevedad o hacemos una rogativa por la resurrección de Berlanga y organizamos un Crowdfunding para poner en marcha una película que cuente, con pelos y señales, esta astracanada.
Jesús Lens