Burbuja de Festivales Noir

Me lo comentó Lorenzo Silva durante la Feria del Libro de Granada: ¿cómo es que hay gente quejándose de una burbuja de festivales dedicados al género negro es España? Y, lo que es más sorprendente, ¿por qué hay escritores, precisamente ellos, protestando por la proliferación de certámenes noir? De todo ello hablo hoy en IDEAL.

Getafe Negro foto Ana María Trillo

Y para hablar de todo ello, Lorenzo nos citó el pasado sábado a seis directores de Festivales, en el marco de Getafe Negro, un certamen modélico y consolidado que cuenta con 50.000 euros de presupuesto municipal. ¡Eso sí es un auténtico compromiso con la cultura, más allá de las buenas palabras y los mejores deseos e intenciones!

Es cierto que, en los últimos años, el Noir está en auge: centenares de autores adscritos al género, aparición de colecciones especializadas, editoriales volcadas y galardones generalistas, como el Planeta, que premian a autoras como Dolores Redondo. Así las cosas, no es de extrañar que surjan festivales que quieran acercar los libros, las películas, las fotografías y los autores al público. ¿Qué tiene de extraño? ¿Y de malo?

Getafe negro foto Paco Gómez Escribano

Cerca de dos horas estuvimos hablando del tema. De las muchas cosas que se dijeron, resalto algunas ideas que me parecen relevantes. Por ejemplo: seamos originales y no hagamos festivales clónicos. En los tiempos de las Redes Sociales y la Hiperconectividad, lo que pasa en Getafe, en Gijón o en Barcelona es visto en tiempo real en el resto del mundo. Y si todos llevamos a los mismos autores en formatos parecidos, corremos el riesgo de que se hable de burbuja.

Hay que especializarse, también. Por las mismas razones. Para diferenciarnos y desarrollar una personalidad propia y característica que conviertan en único a cada festival. Para ello, hay que arriesgarse a hacer cosas diferentes, osadas y alternativas. Con los riesgos que ello supone.

Y, sobre todo, hay que cuidar a cada lector y a cada espectador. Como si fuera -que lo es- una especie en peligro de extinción. Trabajar con clubes de lectura, con cine clubs, con bibliotecas y con centros de enseñanza para que los pocos días que dura un festival sean la culminación de meses de disfrute lector y cinéfilo a la vez que punto de partida para compartir nuevas experiencias culturales.

Getafe Negro con Andrés Pérez Domínguez

Hacer mejores y más formados lectores y espectadores. Ése debe ser el objetivo último de un festival cultural. Lo demás son fuegos de artificio.

Jesús Lens

Twitter Lens

Elogio Noir de los hombres de verde

A estas alturas, les supongo bien informados sobre la operación Térmyca: la Guardia Civil desató ayer una macrooperación contra la corrupción en diversos ayuntamientos de toda España. Las detenciones practicadas alcanzaron a representantes de las administraciones públicas, de empresas privadas y despachos de abogados y a ciudadanos particulares a los que trincaron en sus propios domicilios.

Termyca

Sin extenderme mucho: se ha desmantelado una presunta trama orquestada para amañar concursos públicos en diversos ayuntamientos a favor de empresarios afines, a cambio de regalos, dádivas y cuchipandas varias por parte de los constructores y empresarios implicados. Entre los delitos imputados a los diferentes detenidos: malversación y blanqueo de capitales, fraude a la hacienda pública, etcétera.

Hasta aquí, la noticia. Pero volvamos al principio de este artículo y detengámonos un momento en los actores principales: la Guardia Civil. Porque ha querido la casualidad que la operación Térmyca se haya desencadenado justo cuando acabo de leer “Los cuerpos extraños”, de Lorenzo Silva.

Los cuerpos extraños

“Los cuerpo extraños”, publicada en Destino, es la penúltima novela negra protagonizada por dos de los personajes de referencia en el Noir español: los guardias civiles Rubén Bevilacqua y Virginia Chamorro, cuya última aventura, “Donde los escorpiones”, acaba de ver la luz hace unas semanas.

Pero antes de llevarse a sus personajes de referencia a Afganistán, Lorenzo Silva les puso a investigar la muerte de la alcaldesa de un pueblo del Levante español. Una investigación que, por supuesto, sacó a la luz un caso de corrupción muy, pero que muy parecido a los que ha destapado la operación Térmyca.

En la novela negra española hemos tenido a todo tipo de protagonistas. Al principio, eran detectives privados, cobradores de morosos o periodistas. Durante la Transición y los primeros años de la democracia era imposible que un autor de género policíaco que quisiera ser respetado eligiera como personaje principal de sus obras a un policía. En aquellos años, eran los representantes de un estado fascista, coercitivo y represor. ¡Y no digamos ya a un guardia civil!

Poco a poco y con la consolidación del régimen democrático, las cosas fueron cambiando y empezó a ser posible que el público aceptara a los inspectores de policía como protagonistas, en positivo, de las historias negras y criminales. Así, al detective Pepe Carvalho de Manuel Vázquez Montalbán y al antiguo boxeador Toni Carpintero de Juan Madrid, se fueron añadiendo el Gitano Flores de “Brigada Central”, del propio Juan Madrid o la inspectora Petra Delicado, de Alicia Giménez Bartlett.

pepe carvalho

Y, entonces, la sorpresa. Porque, en 1998, el abogado y novelista Lorenzo Silva ganó el Premio Ojo Crítico con una novela policíaca protagonizada por dos guardias civiles: “El lejano país de los estanques”. Y dos años después, con “El alquimista impaciente”, esos mismos guardias, Bevilacqua y Chamorro, le permitían a Silva consagrarse entre los más grandes, al ganar el prestigioso Premio Nadal.

Aún recuerdo la controversia que levantó, en su momento, la elección de dos guardias civiles como protagonistas de una serie literaria que, hasta la fecha, ya suma nueve títulos y cientos de miles de copias vendidas. Hoy, Bevilacqua y Chamorro son dos de los personajes imprescindibles del género negro y Lorenzo Silva se ha convertido en uno de los grandes referentes del Noir español. De hecho, pocos autores son capaces de construir novelas procedimentales tan perfectas como las de Silva.

El lejano país de los estanques

¿Cuánto han hecho Bevilacqua y Chamorro por la normalización de la imagen de la Guardia Civil en el imaginario colectivo español? Las conversaciones entre Vila y Virgi, su relación personal y laboral, su forma de tratar con jefes y subalternos, su manera de afrontar las investigaciones, sus pies de plomo y su mano izquierda; han conseguido dejar atrás el imaginario lorquiano de una Guardia Civil ágrafa, insensible y violenta.

Guardia Civil

Lean, lean ustedes cualquiera de las novelas de Lorenzo Silva protagonizadas por sus guardias civiles. Novelas en las que el factor humano va más allá de la investigación en curso, no en vano, Bevilacqua es psicólogo de formación.

Además, hoy es un día inmejorable para que ataquen “Los cuerpos extraños” con la que Lorenzo Silva cerraba su particular Trilogía sobre la Corrupción, que empezó con “El alquimista impaciente” y una investigación sobre los asuntos sucios de la Costa del Sol y siguió con “La marca del meridiano”, en la que los protagonistas se enfrentan a un caso de corrupción dentro del propio cuerpo de la Guardia Civil.

Lean “Los cuerpos extraños”. Porque, durante la investigación de la muerte de la alcaldesa levantina, Vila y Chamorro se las verán con concejales de urbanismo corruptos relacionados con el crimen organizado, con tramas de blanqueo de dinero negro y con siniestras presiones para conseguir la concesión de licencias para negocios turbios como un prostíbulo… y hasta un casino.

Rincón Oscuro Lorenzo Silva

Y es que hoy día, como la operación Térmyca acaba de poner de manifiesto, la Guardia Civil desempeña un papel de trascendental importancia en la lucha contra la corrupción que asola España.

Jesús Lens

Twitter Lens

Tres Culturas y el Mediterráneo

No creo que sea muy original confesar que mi número favorito siempre fue el tres. Para una mente caótica y desenfrenada como la mía, el 3 -resultado de la suma de los tres números primigenios, el 0, el 1 y el 2- aglutina a todo el universo cuántico en sí mismo y, por tanto, es un número mágico, místico y eterno. Y de ello hablo en mi artículo de IDEAL. No tardarán en saber el porqué.

Una vez que llegué a una conclusión tan peregrinamente absolutista, me he pasado la vida poniendo en práctica mi favoritismo por el tres. Por ejemplo, comprando décimos de lotería que acaban en 3 y tachando la casilla correspondiente del boleto de la Bono-Loto. ¡No por casualidad, el trío de piano es mi formación jazzística favorita! Me apunto a cualquier 3×3 de baloncesto que se me pone a tiro y creo que idolatro tantísimo a Jordan, además de por razones obvias, porque lucía el 23 en la camiseta de los Bulls.

3 23

Sirva este preámbulo para decir que, a mí, una Fundación que se llama Tres Culturas, ya me tiene ganado, de antemano. Me gusta ese nombre. Sencillo y, a la vez, de largo aliento.

Pero, más allá de la cuestión nominal, hay que agradecer a la Fundación Tres Culturas que estos días, en el marco de la Feria del Libro de Granada, haya organizado el “Tres Festival. Voces del Mediterráneo”, un certamen literario que nos permitirá escuchar a algunos de los escritores más reconocidos de ambas orillas de un mar que, por desgracia, separa más que une.

Tres Festival

Cuando hablamos de tender puentes entre las culturas, un Festival como Voces del Mediterráneo se convierte en la plasmación práctica, visible y tangible de tan noble como habitualmente fútil propósito. En los últimos meses he tenido ocasión de colaborar con la Fundación Tres Culturas y, en concreto, trabajar con Olga Cuadrado es un lujazo: facilidades, profesionalidad, compromiso…

Pásense estos días por el Centro Lorca para escuchar a escritores como  Mircea Cartarescu, Mahi Binebine, Abraham B. Yehoshua o Nawal al-Saadawi. Descubriremos nuevos horizontes literarios, culturales y vitales.

Tres Lorenzo Silva

En concreto, yo estoy deseando que llegue el sábado por la mañana, para compartir mesa y escenario con Lorenzo Silva, uno de los padres de la novela policíaca española, y Fatos Kongoli, el escritor albanés, autor de “Tirana Blues”, que tan bien nos ha contado el horror de las dictaduras comunistas del pasado siglo. ¿Nos vemos?

Jesús Lens

Twitter Lens

JLE

Yo creo en la importancia de los nombres. Y, desde que leí “Freaknomics”, mucho más. Sobre todo, en lo letal que puede ser ponerle a un niño nombres del tipo “Ganador”, “KevinCostner de Jesús” o “LebrónJames”, por ejemplo.

Por eso, agradezco enormemente a mis padres que eligieran bautizarme con el nombre tradicional de los primogénitos de nuestra estirpe: Jesús. Aunque, en los países anglosajones causa una cierta perplejidad, Jesús es un nombre muy llevadero. Eso sí, en esta Andalucía nuestra, fonéticamente lo mismo soy Hesú que Jezú o, incluso, Eshú.

Jesus Lee

Pero no pasa nada, que siempre nos queda el Carlos, en la reserva. Carlitos, incluso.

Además, ya sabéis que me gustan los acrónimos y las iniciales. Por ejemplo, en cBc de “Café-Bar Cinema” o el ByE de aquel interrumpido “Barras y Estrellas”.

O, por ejemplo, la Triple B. Esa BBB que podría parecer la Calificación de algún producto financiero por parte de una agencia de rating, pero que responde a un concepto mucho más interesante: “Bars, Blues & Básket”; un proyecto vital con un trasfondo viajero, hipotético y futuro: visitar Nueva Orleans, Memphis y Chicago dedicándonos, básicamente, a eso: conocer buenos bares, escuchar buena música y ver buen baloncesto.

Cafe Bar Cinema

Y eso nos lleva a JLE.

Jesús Lens Espinosa.

Me preguntaba hoy mi Cuate que qué planes tenía para el fin de semana.

Y yo se los resumía de forma muy clara: JLE

Jesús Lee.

Jesús va a leer. Y punto.

Sociedad Negra

De hecho, y si me apuras, JLEM.

¡Jesús va a leer… y mucho!

Ya lo decíamos, al acabar la novela de Lorenzo Silva. El mercado editorial se ha teñido de negro y los grandes maestros del género están montando crueles y sangrientas balaceras en los escaparates y las estanterías de las librerías españolas. Andreu Martín, Juan Madrid, el propio Lorenzo Silva, Mariano Sánchez Soler, Francisco González Ledesma. Sin olvidar la monumental novela de espías que tengo entre manos, “El silencio de tu nombre”, de Andrés Pérez Domínguez.

Los hombres mojados no temen la lluvia

¿Qué significa esto? Pues que un servidor, este fin de semana, no está para nada. Para nada más que ver algún partido de básket (¡Hey Baskonia, oé, oé, oé, oe!) correr algo y… ¡LEER! ¡LEER MUCHO Y BIEN!

Nos vemos.

Entre libros.

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La marca del meridiano

¡Vaya año llevamos los aficionados al género negro y criminal! Los grandes premios literarios de este país parecen haberse rendido, definitivamente, al poder de las novelas policíacas y buena parte de los grandes autores españoles del género están copando los titulares de la prensa cultural: Andreu Martín, Juan Madrid, Mariano Sánchez Soler y, por supuesto, Lorenzo Silva. Si a ello sumamos que el inspector Méndez de González Ledesma ha vuelto a las calles de Barcelona… ¡podemos proclamar que estamos de enhorabuena!

 Maestros de la Novela Negra Española

No es momento de reflexionar sobre esta consideración comercial del género negro y policial ni de denunciar a algunos de los culpables de este éxito y brutal popularización, pero el hecho de que “La marca del meridiano”, de Lorenzo Silva, se llevara el Planeta, es la mejor prueba de que lo policial vende, gusta y es demandado por la gente.

De la saga de Bevilacqua y Chamorro lo he leído todo. A estas alturas, seréis pocos los que no sabréis que estos dos personajes son dos guardias civiles adscritos a la resolución de homicidios y que, por tanto, buena parte de la España menos urbana es su demarcación.

 La marca del meridiano

Eso les ha permitido recorrer buena parte de su geografía, peninsular e insular, que aquella noche de charla y descubrimiento bajo las estrellas, en el Roque los Muchachos, marcó un hito importante en la relación de los Guardias. Una relación profesional, personal y emocional, que no amorosa o sexual.

Lo habré escrito todas y cada una de las veces que he reseñado las novelas de Silva con estos protagonistas: la mayor virtud de sus personajes es que son absolutamente normales y corrientes. Dos funcionarios a los que también han recortado las nóminas y que no tienen grandes traumas a sus espaldas ni adolecen de grandes vicios ni tienen que luchar contra tentaciones, fantasmas o devoradores monstruos internos.

No se drogan ni lo han hecho nunca. Al menos, nunca han sido adictos. Ni alcohólicos. Ni violentos. Lo más, un divorcio. Se trata de dos funcionarios con un trabajo que realizar. Un trabajo complicado, exigente y duro. Muy duro. Sobre todo, cuando el cuerpo que aparece colgado de un puente es el de otro Guardia Civil, retirado, con el que Bevilacqua trabajó al principio de su carrera.

Hoy por hoy, no hay en España un escritor que describa mejor y con mayor rigurosidad una investigación policial que Lorenzo Silva: las relaciones entre los investigadores, los forenses y los jueces; las demarcaciones y las competencias de los distintos cuerpos policiales, las escuchas, los seguimientos, las vigilancias, los interrogatorios…

 Lorenzo Silva

Quién espere acción, chutes de adrenalina, ensaladas de tiros y persecuciones a toda velocidad, con “La marca del meridiano” se va a llevar una gran sorpresa: no hace falta nada de eso para disfrutar de una novela que engancha. Una de esas novelas cuyos personajes te acompañan y se hacen querer. Personajes a los que tomas aprecio. Porque te los crees. Porque son de carne y hueso. Porque respiran, sudan, pasan hambre y sed, se enfadan, ironizan, discuten, ríen y, sobre todo, cumplen con su trabajo.

Profesionales. Funcionarios. Gente de a pie que, con su labor diaria, hacen funcionar un país y evitan que todo se vaya a la mierda. Gente que, de esa manera, permite que se haga justicia.

 Novela Negra Española

Y si no has leído nada de la saga de Bevilacqua y Chamorro antes… ¡tampoco pasa nada! Puedes sumergirte en “La marca del meridiano” con total tranquilidad, sin miedo a perderte clave alguna. Silva, sin necesidad de alardes o aspavientos, nos cuenta una historia interesantísima y ha construido una novela excelente, a la altura de sus personajes.

@jesus_lens

A ver los 6 de febrero de 2008, 2009, 2010, 2011 y 2012.