Suena el teléfono. Una amiga. Que se casa. Y me invita a su boda. En Dakar. Ríe. Está contenta. Siempre está contenta. Su futuro marido se llama Bemba y es buena gente, me dice ella. Que la tienda lleva unos días cerrada. Pero que pronto volverá a abrir.
No me da tiempo a organizarme para llegar a la boda.
Hubo opiniones, sugerencias e ideas para todos los gustos sobre lo que podía ser. Pero Virtu lo clavó:
“Vamos a ver, el autor Hank Thomas Willis, ha provocado la imagen del logotipo de Absolut mediante la manipulación de la puerta de la casa de esclavos en la Isla de Gorée, en Senegal. “La puerta sin retorno”, es un icono de la travesía del Atlántico que los esclavos cruzaban con destino a América.”
Unos días después, nuestra siempre esencial Silviña, nos mandaba este fantástico enlace, en que se detalla la forma de trabajar y entender el arte de Hank.
Vuelvo a Goreé.
Y vuelvo de una forma imprevista. Vuelvo a través de la NBA, con un documental sobre las giras veraniegas que sus estrellas hacen por diferentes países. Como Senegal. Con Ronny Turiaf como protagonista. Ved los primeros 4 minutos de este vídeo. Creo que os gustará.
Vuelvo a Goreé, a través de las fotografías de mi Cuate Pepe.
Vuelvo a Goreé, con el recuerdo de mi amiga, la Petit Macoumba, que ahora está malita y a la que, desde aquí, le mando mis mejores deseos para que se recupere pronto y vuelva a su tienda de la isla, con su simpatía y su enorme sonrisa, para vender esos pareos y camisas imposibles.
Vuelvo a Goreé para celebrar que la esclavitud ya no existe. ¿Verdad?