Hoy es un día en que van a pasar muchas cosas. Por ejemplo, y aunque resulte increíble, ¡hoy terminan las primarias del PSOE! Lo que estaba llamado a ser un ejercicio de transparencia y democracia interna ha terminado por convertirse en el harakiri político de un partido que reproduce lo peor de las campañas electorales: menosprecios, insultos, exacerbación del personalismo cesarista y falta de debate sobre programas e ideas. Y todo ello, entre supuestos compañeros.
Hoy, el PSOE tendrá nuevo secretario general. Pero ni Susana, ni Pedro ni Patxi podrán decir que han ganado. Hoy, pierde el PSOE. Porque las heridas que se ha autoinfligido a sí mismo, tardarán en cicatrizar. Sin olvidar que, a la vuelta del almanaque, esperan Pablo y su moción de censura, dispuestos a echar sal y hurgar en la herida…
Hoy también estaremos muy pendientes de lo que ocurra en Amorebieta, donde el CB Granada-Covirán tiene un match ball que, estoy seguro, salvará con suficiencia. La misión de Pablo Pin es conseguir que todos los jugadores se sientan concernidos e involucrados en una única misión: salir a la cancha tan motivados como concentrados, apretar los dientes atrás y, con la confianza que da una buena y agresiva defensa, encarar con valentía y decisión el aro rival. Ya verán ustedes como, de esa manera, el martes nos vemos en el Palacio de Deportes.
Pero la gran cita de hoy la tenemos a las 12 del mediodía, entre el Triunfo y Plaza Nueva. Me lo decía hace unos días mi amigo Jorge, extraordinario abogado y mejor persona: la movilización por el tema del TSJA es muy importante, hay muchos sectores implicados y la ciudadanía de Granada va a volver a dar ejemplo, echándose masivamente a la calle, hoy domingo.
Hay quien sostiene que lo del TSJA no es tan importante. Pero sí lo es. Por lo jurídico, lo social y lo económico. Pero, sobre todo, por lo moral y por lo simbólico. Por la autoestima.
También hay quien dice que Granada empieza a manifestarse por encima de sus posibilidades, tras las movilizaciones por los hospitales y los trenes. Creo que no. Creo que hoy volveremos a ser muchos miles de personas las que nos concentremos para defender lo nuestro. No por provincianismo ni por egoísmo, sino por ser de justicia, lógica, coherencia y sentido común.
Jesús Lens