En ocasiones, veo manos…
O, también:
¡ZAS!
En toda la boca
Unas serán más probables que otras, aunque todas sean posibles. Unas serán fácilmente realizables. Otras, difícilmente conseguibles.
¿Qué es lo bueno de un año tan penoso como este 2010 que termina? Pues lo que decía Martín Favelis en esta clarividente viñeta.
Dejando a un lado lo personal y lo profesional y, por supuesto, obviando esas generalidades del tipo “la paz en el mundo”, “el final del hambre en los países pobres” o “la captura de Bin Laden gracias a un cable de Wikileaks”; siendo egoístas, subjetivos y absolutamente personalistas, ¿qué espero hacer, razonablemente, en 2011?
Empecemos por lo más sencillo: el cine. Y, a la vez, por lo más complicado. Porque si bien ardo en deseos por ver “El cisne negro” de Darren Aranofsky, con Natalie Portman, lo que no va a poder ser, al menos de momento, es conquistar a mi actriz favorita, la más deseada: no sólo ha confirmado que tiene pareja sino que, además, ha anunciado que será mamaíta en 2011. O sea que, por ahora, a la Portman sólo la veré en pantalla. ¡Ays!
Tengo muchas ganas de ver el Tintín de Spielberg & Jackson, lo nuevo de Danny Boyle, “127 horas”, y de comprobar si los genios de Pixar han sido capaces de hacer algo grande en la secuela de su, hasta ahora, peor película: “Cars”. Yo confío ciegamente en ellos, claro, pero el órdago es grande. En cuestión de héroes, me seduce “Thor” (también sale la Portman) y, en formato televisivo… soy como Rambo (viendo Día a Día).
En cuestión de música, dado que la industria discográfica está desmantelada, pensar en comprar discos es absurdo así que centrémonos en los conciertos. A los primeros que me gustaría ver, otra vez, sería a Mano Negra o, en su defecto, a la versión Radio Bemba Sound System: en los momentos más duros de la escritura de “Café Bar Cinema” me han insuflado toda su fuerza y su energía.
Además, citas pendientes: Gotan Project y Rokia Traoré. ¿Qué, cuándo y dónde podemos verles? Díganmelo y allá que nos plantamos. Y el afrobeat de Femi Kuti. Además, me gustaría ver a Youssou NDour, pero entre su público, en el Senegal, bien acompañado de los amigos que hicimos allá estos meses.
Y es que, con lo de viajar, me apetece tanto descubrir nuevos horizontes como volver a sitios en los que he sido feliz. Como Cuba. Como el propio Senegal, cuya Casamance ardo por conocer. Pero también ardo por descender el Amazonas, descubrir Sudáfrica, el Sur de los Estados Unidos, La Patagonia… ¡Nuevamente ays! Es, el mundo, tan grande…
Por leer… no sabría ni por dónde empezar, con los cientos del libros pendientes de se me acumulan en las estanterías. Cada título que leo, cada autor por el que me decido, supone dejar en la nevera a otro buen puñado de ellos. Pero abundaremos, claro que sí, en el género negro y criminal.
Quiero volver a jugar un Intercajas de baloncesto, con todo lo que ello conlleva. Y ser capaz de organizarme para estar en Gijón y en Agüimes. En Alcalá la Real y en Almuñécar y Salobreña. Porque las clásicas citas veraniego culturales son obligatorias: Semana Negra, Festival Tres Continentes, Etnosur, Jazz en la Costa y Nuevas Tendencias. ¿Seremos capaces? Porque este año le he prometido a Pedro Melguizo que no me pierdo Etnosur.
Y quiero hacer un nuevo On the road con mi Cuate Pepe (y quién se apunte). O varios. Pero con libro nuevo que presentar. Claro que sí. Con todo lo que (también) implica.
Disfrutar de algunos buenos platos, en casas de comidas conocidas o por conocer. Rebajar mi mejor tiempo en una Media Maratón, ser más fiel al Circuito de Fondo de Diputación y, en general, pensar más en Verde. Y en Negro.
¿Superficial? Claro. ¿Vago? También. Éstas son (solo) algunas de las piezas con que esperamos construir el mosaico de un año que ya está ahí, anhelante, a punto de dar un paso adelante y comenzar su más que complicada andadura.
¿El resto de las piezas?
Pues ya las iremos buscando, eligiendo, colocando, probando, desechando, consolidando… Y lo contaremos. Claro que sí.
O no.
¿Quién sabe? 😉
Jesús Mosaico Lens
Seguimos bajo el influjo de Manu Chao, Mano Negra y Radio Bemba. Hoy, este pedazo de canción, tan, tan expresiva como cruelmente festiva, con su clarividente letra, trascrita ahí debajo.
Caí en la trampa de ser tu amigo
Caí en la trampa de en ti confiar
Desde que un día tu decidiste
dejar lo nuestro en lo vulgar
Caí en la trampa de ser tu amigo
Caí en la trampa de en ti confiar
Desde que un día tu decidiste
dejar lo nuestro en la nada
Caí en la trampa de ser tu amigo
Caí en la trampa de en ti confiar
tu eres mi amigo yo era tu socio
y ese negocio me salio mal
En la gran feria de la mentira
tu eres el rey el rey del día
En la gran feria de la mentira
Yo fui el ciego es que no sabia
Caí en la trampa de ser tu amigo
Caí en la trampa de en ti confiar
Desde que un día tu decidiste
dejar lo nuestro en lo vulgar.