Mayo Negro

Mayo, el mes de las flores, el mes primaveral por excelencia, cuando el incipiente calor hace que nos quitemos las capas de ropa con que nos hemos protegido del invierno y permite que volvamos a ver ese gozoso espectáculo de piel, carne y músculos…

Mayo, el mes en que la alfombra de Cannes muestra lo mejor, lo más glamuroso del mundo del cine.

Mayo, el mes de las cruces y romerías, el primer mes sin “r” que anticipa un verano de moragas, sardinas y noches tan cortas como intensas.

Y, sin embargo, hay otros Mayos. Aunque estén en este. Hay un Mayo mediterráneo que no huele a espetos ni al salobre del mar. Hay un Mayo alicantino que tiñe de rojo y de negro la nívea cal de los pueblos costeros.

Fran y Mariano: Dos tipos más que sospechosos...

Porque Mayo, en Alicante, es sinónimo de negritud, de corrupción, tiros, violencia y sangre.

Llega Mayo Negro y los sospechosos habituales de haberlo perpetrado, el gran escritor Mariano Sánchez Soler y esa bestia parda conocida como Fran J. Ortiz (mi querido co-autor, efectivamente) hablan largo y tendido sobre el evento y, por extensión, sobre esa cultura paralela a la oficial: literatura de género, transversalidad, cine, cómic y un larguísimo y jugoso etcétera.

No debéis perdéroslo.

No es un consejo.

Es una advertencia. 😉

Jesús de la Banda del .38 Lens

¡Menuda banda, la del Calibre.38!

– Y ahí estás túúúúúúúúúúu!!!!!!

– Y ahí estás túúúúúúúúúúú!!!!!

La canción era pelín cansina, lo reconozco, pero cuando Ricardo Bosque me habló de la nueva época de la revista Calibre.38, fue lo que pensé:

– Y ahí tienes que estar túúúúúúúúú!!!!!!!

Y ahí estamos, claro. Si pincháis aquí, veréis que un servidor forma parte de esas malas juntas que son la Banda del Calibre.38. Ya sabéis, al que buen Bosque se arrima…

Aprovecho para invitaros a disfrutar del último número del .38 en su formato antiguo, en la que tenemos un par de colaboraciones que, creo, no conocéis. Pero que, sobre todo, es un pedazo de documento tan imprescindible como los del Wikileaks.

Y, por supuesto, os animo a suscribiros y a seguir esta nueva etapa del .38, más directa, más continua, más pegada a la actualidad negra y criminal.

Porque, en los tiempos que corren, empuñar la Calibre.38 empieza a ser más necesario que nunca.

Jesús de la Banda Lens.

ASUNTOS INTERNOS

Lo malo de que un autor tenga toda una saga de novelas protagonizadas por un mismo personaje es que, si no la pillas desde el principio, nunca sabes si lo estás entendiendo todo o te estás perdiendo alguna clave que apareciera en una novela anterior. Porque lo bueno de las sagas, aunque cada entrega sea autoconclusiva, es atender a la evolución de los protagonistas, a sus relaciones, cambios y crecimiento personal.

Quizá por eso nunca había leído a Ian Rankin: por más que Zeki y otros adictos al noir hablaran maravillas de su inspector Rebus, no encontraba el momento de sumergirme en las oscuras calles de Edimburgo, para ponerme en las manos del susodicho.

Y seguramente por eso, también, cuando RBA (no nos cansaremos de alabar lo mucho y bueno que está haciendo esta editorial con su sello Serie Negra por alimentar nuestras ansias lector-criminales) publicó “Asuntos sucios”, la primera investigación del nuevo personaje de Rankin, me lancé a devorarla, con ansia y expectación.

¡Acierto total! La cosa empieza fuerte. Porque Malcom Fox trabaja en ese departamento tan ingrato, pero tan necesario: asuntos internos. Entre los delincuentes, la hez es el chivato. Entre los polis, los de asuntos internos son los apestados. Tipos duros, acostumbrados a que sus propios colegas les detesten, les odien y les miren con cara de asco y repulsión.

Pero, ¿qué pasa si un poli es sospechoso de conectarse, por la noche, a páginas de Internet especializadas es sexo con menores? Ahí está el punto de partida de “Asuntos internos”, una de esas novelas negras metódicas y pausadas, en las que los protagonistas no sacan la pistola ni para dejarla en el cajón de la mesilla de noche antes de irse a dormir. Una de esas novelas en las que, más que el quién, importa el porqué.

Una de esas novelas que rezuman realismo a raudales. Por ejemplo, cuando uno de los personajes coge un taxi, el conductor intenta pegar la hebra:

– Que si el ayuntamiento… que si el gobierno… y no me haga hablar de los bancos.

Una novela en la que a uno de los policías le gustan los juegos de rol y estrategia y en la que Edimburgo se desangra por culpa de la explosión de la burbuja financiera que ha mandado al paro a cientos de miles de personas que ya no pueden vivir con dignidad y, vegetando, se limitan a sobrevivir.

“Asuntos internos” es una de esas novelas negras que gustarán a los aficionados al género, pero también a muchos otros lectores que, recelosos, aún siguen pensando que el noir no es más que una ensalada de tiros, drogas, sangre y violencia. Aquí tenemos actualidad, realismo, personajes bien construidos y un extraordinario pulso narrativo.

Muy, muy recomendable.

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.

SHAHMARÁN

Hay novelas que te van gustando pero que, a medida que te acercas al final, te empiezas a preguntar:

– ¿Y como va a terminar esta historia el autor, sin cagarla?

Porque mira que es complicado, dar con un buen final.

“Shahmarán”, de Jon Arretxe, tiene uno de los mejores, poéticos, necesarios y esenciales finales que he leído recientemente. Un final de los que, al cerrar el libro, te dejan cara de bobalicón, con la mirada perdida en el espacio, como si estuvieras soñando despierto. Un pedazo de final, vamos.

Como buena parte de los libros que vengo leyendo estas semanas, “Shahmarán” me captó en Semana Negra. Estuve en la presentación que hizo mi amigo Joserra y… ¡voilá! En pocas palabras, la cosa iba de un sicario kurdo en Estambul.

Ya está.

Los que me conocéis sabéis que hay algunas palabras que me hacen salivar con locura y pasión. Estambul es una de ellas. Si, además, le adjuntas el término “novela negra”… pues ya está. Es como el famoso diálogo aquél:

– Me encanta el póker…

– Sí. Ganar y todo eso ¿no?

– Bueno, eso ya sería la leche.

Me encanta Estambul y me encanta leer sobre Estambul. Y, sin encima le metes una trama negra… ¡la leche!

Pero es que, además, Arretxe me convenció. Es decir, ¿qué hace un tío de Basauri, doctor en Filología Vasca y licenciado en Educación Física, escribiendo una novela negra protagonizada por un sicario kurdo en Estambul? ¿No os parece sospechoso?

Pues no. Resulta que Jon, entre otras muchas cualidades, atesora la de ser un viajero impenitente. Viajero. Que no turista. Si tal es posible, en los tiempos que corren. Un tipo que se larga a Turquía y se aloja en una pensión para recorrer las zonas típicas, claro. Pero también las otras. Esas por las que nunca pasan los ojos acelerados del turista contemporáneo. Esos barrios en los que vive la gente. Corriente. Y, con su ordenata a cuestas, escribe en la pensión. O en el café. O en un ferry. Y, por eso, su prosa destila realismo y respira verdad. Y credibilidad.

A fin de cuentas, la historia de un sicario kurdo con una madre a la que cuidar y dos hermanos en Alemania, es la historia de una Turquía contemporánea y de una Unión Europea contradictoria en sus afectos y sus temores. Una historia universal, por tanto.

En apenas doscientas páginas, que se leen a una velocidad vertiginosa, Arretxe nos envuelve en una trama que avanza a velocidad vertiginosa hasta terminar en el único final posible. Ese final del que hablábamos al principio y que no deberíais perderos.

Por cierto, enhorabuena a la editorial Erein por poner en marcha su colección Cosecha Roja, de la que “Shahmarán” es el primer título de, esperemos, una larga serie de novelas negras escritas por autores vascos, pero con inequívoca vocación universal.

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.

CONCURSOS LITERARIOS

CONCURSO DE PRIMERA FRASE FLORENCI CLAVÉ

1) Pueden enviar sus primeras frases a partir del 1 de diciembre 2010 al correo de la librería info@negraycriminal.com

2) El concurso se cerrará el 15 de enero 2011.

3) Cada Primera Frase podrá tener de una a cinco líneas

4) El jurado compuesto por dos escritores, dos lectores, dos periodistas y dos libreros deliberará antes del sábado 5 de febrero en que dará a conocer la PRIMERA FRASE ganadora en el marco y jornada final de BCNegra: la terraza de la librería Negra y Criminal

5) El Premio será un LOTE NEGRO y un diploma con la frase ganadora.

6)Cada concursante(autores, traductores, lectores, correctores, editores, blogueros, twitteros, y todo aquel que sepa escribir) puede enviar una o varias Primera Frase.

7)La Primera Frase ganadora se publicará en el blog de Negra y Criminal y otros blogs cómplices, nacionales e internacionales.

8) Este concurso, de acuerdo con el maestro Agustín Lara, se hará “solamente una vez”.