TRAGO AMARGO

Horizontal. Transversal, que dicen los planes de estudios más vanguardistas y avanzados. Así me gusta pensar que soy, en base a la máxima de que “nada de lo humano me es ajeno”.

 

 

Por eso me embarqué con mi amigo Fran en escribir un libro de cine sobre viajes. Porque me gustan las mezclas, los mestizajes y los follones.

 

Y por eso (y porque es un libro cojonudo, claro) me ha encantado “Trago amargo”, de F. G. Haghenbeck, publicado por esa envidiable editorial Roca. Un libro que se abre con una cita del siempre genial Groucho Marx: “Todo el mundo debería creer en algo. Yo creo que voy a seguir bebiendo”.

 

Un libro que cuenta, en clave negra y criminal, una historia de chantajes, robos y asesinatos, pero radicada en un escenario muy particular: el rodaje de una película mítica de John Huston, como fue “La noche de la iguana”, protagonizada por Richard Burton, Deborah Kerr, Sue Lyon y Ava Gardner… nada menos.

 

 

Los rodajes de Huston son famosos por ser caóticos, complejos y por ejecutarse en lugares estrambóticos, como atestigua el caso de “La reina de África” que, y perdonen la autorreferencia, Fran y yo contamos con pelos y señales en nuestro querido “Hasta donde el cine nos lleve”.

 

En este caso, el rodaje de la peli se llevó a cabo en una inaccesible playa de Puerto Vallarta, México. Y fue tempestuoso, complicado y escandaloso. Por eso, los productores contrataron a Sunny Pascal, para que controlara que las cosas no se desmandaran excesivamente.

 

Lo que pasa es que el alcohol corría a raudales en el set de filmación. Y que los intereses de los productores de la película no estaban del todo claros. ¿Querían un éxito de taquilla o, en realidad, buscaban otra cosa con esa filmación, en un paraíso virginal de las costas mexicanas? Y, si no querían problemas, ¿por qué regaló John Huston una pistola de oro con cinco balas de plata a cada uno de los protagonistas? 

 

Con este cocktail, que mezcla cine clásico con literatura negra, con unas gotas de humor y unos toques de sarcasmo y acidez, Haghenbeck hace felices a los amantes del cine y a los amantes de la novela policíaca. Y, también, a los amantes de los bares. Porque cada capítulo lleva el nombre de un combinado etílico, la receta para hacerlo y su historia, su origen y alguna particularidad que lo caracteriza. Como el Bloody Mary, la María sangrienta, cuya maternidad se disputan la Reina María I de Inglaterra y una corista del Club Bucket of Blood llamada Mary, obviamente.

 

“Trago amargo”. Un libro para paladear despacio. Para divertirse y, a la vez, aprender de cine y de bares, de bebidas y de mujeres. De la vida, o sea, como decíamos en ESTE artículo.  

 

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.

TODO MARLOWE

Hay libros cuyo resultado final es más, mucho más que la suma de las partes.

 

Si RBA viene regalándonos una sensacional batería de clásicos imprescindibles de la novela negra, esto de reunir todas las novelas, cuentos y relatos protagonizados por el grandioso detective Philip Marlowe, no tiene precio. O sí. Exactamente, 35 euros. Por seis novelas y tres cuentos. De risa.  

 

En un solo volumen, el personaje más famoso, carismático y paradigmático de la novela negra universal, la criatura de Raymond Chandler, en su entera entereza. (Aquí, la intensa e impresionante wikibiografía del detective, que pronto volverá al cine, encarnado por Clive Owen y en ESTE artículo de Boyero, unas imprescindibles reflexiones sobre sus hijos putativos)

 

Lo dicho: puro lujo. Puro gozo.

 

IM-PRES-CIN-DI-BLE.

HABLANDO EN NEGRA Y CRIMINAL

Para la presentación de «Hasta donde el cine nos lleve» en la librería Negra y Criminal había preparado una introducción que más o menos debería haber comenzado así:

 

«Cuando me han preguntado que por qué me decidí a escribir este libro, he dado respuestas varias y diversas, desde la pasión que Fran y yo tenemos por el cine a lo mucho que nos gustan varias de las películas que hay en el libro. También, porque pensamos que podíamos aportar un punto de vista distinto a los libros de viajes al uso o, más sencillamente, por completar esa terna que, en teoría, nos hace hombres: escribir un libro, plantar un árbol un árbol y tener un hijo.

 

Pero, a lo largo de estos meses me he dado cuenta de que, en realidad, lo he escrito con un sólo y principal propósito y objetivo: tener la ocasión de viajar para presentar un libro de habla de cine, y siempre rodeado de buenos amigos. Los mejores.»

 

Efectivamente. Tras presentarlo en el Festival Tres Continentes de Agüimes y, de seguido, en Semana Negra; nos marchamos con Fran a Villena y, después, estuvimos en nuestro Centro Cultural de CajaGRANADA.

 

Pero nos quedaba un lugar imprescindible y necesario: la librería Negra y Criminal de la Barceloneta, con nuestros queridos Paco y Montse como anfitriones. Y, como este año teníamos que ir a Cornellá a pasar una semanita jugando al baloncesto, aprovechamos la ocasión para cumplir uno de esos sueños que, por fin se hacen realidad: ponernos la camiseta de Negra y Criminal y posar, como autor, en la puerta de la mítica librería. Un subidón que, quienes me conocen, saben lo fuerte que fue para mí.

 

Y, repito, en la mejor de las compañías. Con Montse y Paco como anfitriones. Que no veáis las cariñosas y desmedidas palabras que Paquito Camarasa dedicó a un servidor, que le escuchaba embelesado, suspirando por conocer a ese sujeto tan, tan interesante del que hablaba. (AQUÍ, nota en el Blog de la librería del evento, feliz y alegre.)

 

Además, y como fiel Guardia de Corps, nuestro equipo de baloncesto en pleno que, mientras avanzaba por las calles de la Barceloneta, semejaba el reparto de una película de Tarantino. Curro, Miranda, Burgos, los dos Álvaros, mi hermano Jose y Pedro al comando nos unimos a Moreno, que ya estaba en la librería. Mención aparte para Fali y Paqui, que estuvieron metiendo tensión en las horas previas al encuentro, con sus bromas y su buen humor, haciendo que ésta haya sido una de las presentaciones más singulares que hemos protagonizado.

 

Y, por supuesto, mi Cuate Pepe, que no podía faltar al evento y allí estaba, el primero, siempre presente.

 

Además, nuevas y felices amistades. Esas amistades que empiezan por ser cibernéticas y terminan siendo corpóreas, como la de esa Kaperusita, con la que tan bien lo hemos pasado y quién nos hizo sentir como en casa en su Cornellá.

 

O reencuentros felices, como el de Julia, a quién hacía muchos meses que no veía y cuya aparición por el Palau del Mar fue un alegrón. Y Lillian, que tenía que estar en una ocasión tan especial. Que los viajes hicieron que nos conociéramos y siguen posibilitando que no encontremos cada poco tiempo, sea en Granada, sea en Barcelona. Allí estaba también Irene, que NOVELPOL también existe, aunque se fuera muy pronto.   

 

¡Y Marta, por fin! Después de tres años sin coincidir, Marta estaba allí. Y anda que no lo celebramos. Todos.

 

O la feliz sorpresa de abrazar, de forma festiva y no tan profesional como otras veces, a Francesc y Gema, que tuvieron un detallazo bajando hasta la Baceloneta, y que ASÍ lo han contado.

 

Había más amigos de la librería, a los que tuve ocasión de conocer y saludar con cariño, claro. Sin embargo, no pudieron llegar ni Talía ni Patricia, pero sé que les habría encantado estar allí. Y Fran, claro, que tenemos los calendarios cambiados.  

 

Firmar... en Negra y Criminal. Sin palabras.
Firmar... en Negra y Criminal. Sin palabras.

Tras las palabras (espero que no me extendiera en demasía) y ese rito tan especial que es el de la firma y dedicatoria de los libros a los amigos, nos fuimos a tomar vermús, birras, tintos y tapas variadas en un singular y sabroso bar de la Barceloneta, El Eléctrico, absolutamente chispeante. Bebimos, brindamos y un trompetista búlgaro nos amenizó la velada con sus tonadas.

El dueño del bar nos lo hizo pasar en grande y entre risas, charlas, recuerdos, planes, sueños y alocadas ideas de futuro, un puñado de veinte amigos rematamos la faena en el Gimlet, con unos mojitos, alabando el Best Of de una noche muy, muy especial, que ya está en el recuerdo de los grandes momentos de este año 2009… que aún tiene muchas alegrías que depararnos.

 

Gracias a todos, amigos. Sois vosotros los que lo hacéis posible. Y por eso, a toda la peñita catalana, con la que tan a gusto hemos estado, y especialmente dedicado a los compis de Caixa Penedés, que no sólo han ganado el Intercajas de baloncesto, sino que lo han organizado maravillosamente, esta maravillosa canción de Mano Negra, Rambla paquí, Rambla pallá… la Rumba de Barcelona.

 

 

Jesús Lens, con ánimos renovados.

 

PD.- Y, por cierto, vayan apuntando en sus agendas el 15 de enero de 2010. El que avisa…         

NOS VEMOS EN NEGRA Y CRIMINAL

Amigos, el miércoles 11, a las 19.30 horas, compartiremos un rato de charla en la librería barcelonesa Negra y Criminal, a cuenta de nuestro libro de cine y viajes. Fran no podrá estar, pero nos juntaremos un puñado de amigos para disfrutar el calor de Paco Camarasa y Montse Clavé en el Callejón de la Sal, en el sabroso barrio de La Barceloneta.

Si están por la ciudad condad o alrededores y les cuadra y les apetece, allá nos vemos. Lo regaremos bien, créanme.

 

Jesús Lens, más que contento de su presentación barcelonesa.