Déjenme que empiece por el final. Como esto no es una novela policíaca, no hay temor al spoiler o destripamiento. Lean el párrafo siguiente, por favor. Después, vayan a su librería de cabecera y háganse con el ‘Nexus’ de Yuval Noah Harari.
“Los primeros organismos no fueron creados por un genio o un dios infalible. Surgieron de un intrincado proceso de ensayo y error. Durante 4.000 millones de años, mecanismos cada vez más complejos de mutación y autocorrección condujeron a la evolución de árboles, dinosaurios, junglas y, finalmente humanos. Ahora hemos convocado a una inteligencia inorgánica ajena que puede escapar a nuestro control y poner en peligro no solo a nuestra propia especie, sino a otros incontables seres vivos. Las decisiones que tomemos en los próximos años determinarán si convocar a esta inteligencia ajena ha sido un error terminal o el inicio de un nuevo y esperanzador capítulo en la evolución de la vida”.
Si ustedes no se sienten concernidos por un final (de libro) así, yo ya no sé. A mí, la verdad, me dejó impactado. Sobre todo porque ese párrafo llega tras 450 páginas apasionantes repletas de historia e historias, datos, análisis y reflexiones. Tan, tan impresionado que, además de recomendarles vivamente su lectura, estoy pensando en convocar a mi querido Francisco Herrera, catedrático de IA de la UGR, para hacer un algo sobre el libro de cara al próximo Gravite, el festival patrocinado por CaixaBank. Un algo tipo club de lectura, que el libro es tan apasionante y toca tantos temas en sus diferentes capítulos que cada uno de ellos invita a juntarse, reflexionar y debatir.
‘Nexus’ lleva como subtítulo ‘Una breve historia de las redes de la información desde la Edad de Piedra hasta la IA’ y lo que más me gusta de su autor, Yuval Noah Harari, es que hace un riguroso acercamiento humanista a una disciplina eminentemente técnica. En pocas palabras: si yo lo he (medio) entendido y disfrutado, cualquier lector puede (y debe) hacerlo.
Jesús Lens