Vuelvo de Huelva, poniendo fin a los viajes más o menos cercanos por este año, para sumergirme en la vibrante Granada cultural. Ayer se presentó una nueva edición del Tres Festival, promovido por la Fundación Tres Culturas, que se celebrará en el marco de la próxima Feria del Libro, en el Centro Lorca.
Una ocasión de lujo para charlar con varias personas del mundillo cultural de nuestra provincia. Un gusto departir con Sara Navarro, que le está dando al Centro Lorca el impulso que necesitaba, con una programación coherente, pensada a medio y largo plazo, que nos deparará gratas sorpresas.
Igualmente reconfortante la presencia de la Alianza Francesa de Granada, uno de los agentes culturales privados más comprometidos con nuestra tierra, con quienes no dejamos de tramar. Felizmente. Y, por supuesto, un lujo lo que está preparando la Fundación Tres Culturas. Atención a los nombres desvelados ayer: David Grossman, el autor más importante de las letras israelíes contemporáneas. La marroquí Leila Slimani, la libanesa Jouma Haddad, la franco-argelina Alice Zeniter y, atención los amantes del noir: ¡Yasmina Khadra!
Se le notó a nuestro alcalde, Luis Salvador, su pasión por el género negro. Estaba claro que lo mucho y bueno que dijo de Khadra era de cosecha propia. No necesitó que ningún asesor le hiciera trabajo de campo para despacharse con una disertación, sabia y sentida, sobre la obra de uno de los grandes autores del género policíaco más comprometido.
Tras un rato de charla con Nani Castañeda, que está terminando de leer con sumo gusto una de las novelas de Bruna Husky, flamante Premio Viajera en el Tiempo de Gravite, comí con mi querido y admirado Víctor Amela, que anda estos días en Granada, presentando la edición de bolsillo de una novela capital: ‘Yo pude salvar a Lorca’.
Ayer en Granada. Hoy en Lanjarón y el sábado en Torvizcón. Un imprescindible recorrido alpujarreño para reivindicar la huella lorquiana en la comarca granadina. Una comida en la que aprovechamos para ponernos al día sobre varias cuestiones. Como el centenario de Agustín Penón, que se celebra el año que viene y en el que Granada debe desempeñar un papel esencial.
Jesús Lens