Me hizo ilusión celebrar la mayoría de edad del embalse de Rules, que estos días cumple 18 años. ¡18 añazos ya! Y ahí está el mocetón, hecho un fenómeno, acogiendo a esos deportistas que se beben sus vientos mientras hacen windsurf, kitesurf y demás modalidades aeroacuáticas. A Rules se le conoce en los mentideros como la piscina más grande de Europa y, dada su manifiesta inutilidad para ninguna otra actividad productiva, bien está su uso deportivo-recreativo.
Coincide la mayoría de edad de Rules con una noticia que debería sacarnos los colores y hacernos reaccionar: el porcentaje de ninis, jóvenes que ni estudian ni trabajan, sigue subiendo en toda España. En concreto, son el 22% en Andalucía, que se dice pronto.
Cuando leo sobre los ninis me acuerdo de aquella canción de Siniestro Total, banda siempre pionera, dedicada a un tal Mario, encaramado en lo alto de un armario. “¡No estudia ni trabaja y de ahí nunca se baja!”, cantaba el grupo con énfasis y energía.
En España, a la gente de hasta 30 años se la sigue llamando joven y tiene una gran dificultad para incorporarse al mundo del trabajo en unas condiciones medianamente dignas. Los que cumplimos más de 50 ya somos mayores, o directamente viejos, y en determinados sectores se nos anima, incluso incentiva, a dejar de trabajar. Y no sé ustedes, pero yo no le veo mucho futuro a este invento.
Esto que voy a escribir es muy aventurado, pero ¿estará relacionado el alto porcentaje de ninis con las eternas demoras en inversiones e infraestructuras estratégicas? Es decir, ¿cómo le exiges a un chavea de la Costa Tropical que estudie producción agropecuaria o que coja un azadón para trabajar en el campo, cuando ve que las tierras se mueren de sed ante la inoperancia y la dejadez de las administraciones?
Lo sé. Es un argumento cogido por los pelos. Pero son 18 años ya de la presa de Rules y seguimos sin sus famosas canalizaciones, con los políticos sin ponerse de acuerdo. ¡No estudia ni trabaja y de ahí nunca se baja!
Jesús Lens