Me encantan los OTR.
Los On The Road.
Solo por hacerlos, seguiría escribiendo. ¡Hasta el infinito y más allá!
Y no tienen que ser a lugares lejanos o remotos. Un OTR a la cercana Jaén, por ejemplo, con la excusa de presentar “Café-Bar Cinema” en su encantadora Feria del Libro, es una inmejorable excusa para movilizar a La Banda y ponernos en camino.
¡Qué calor, en Jaén! Una cosa mala. Aún así, un grupo de aguerridos lectores se acercaron el viernes tarde a la preciosa, atractiva y activa Biblioteca Provincial, a escucharnos hablar de libros, bares y películas.
Allí estaba Antonio, una presencia virtual que se hizo real. Y Ana, una de esas buenas compañeras de trabajo con las que conectas desde el primer momento. Y José Ángel Marín, mi presentador, al que no conocía, pero del que tenía las mejores referencias. Unas referencias que quedaron confirmadas y refrendadas desde el segundo uno de conocernos en persona.
Y los compañeros de cultura, María, Paco y Agustín, gente comprometida con su trabajo, más allá de lo marcado por el reglamento. Con Agustín, viejo compañero de militancia bloguera, son muchas las cosas que me unen, desde la pasión por el deporte a conexiones musicales y literarias. Apenas nos hemos visto un par de veces, pero Agustín transmite la sensación de ser uno de esos viejos amigos de toda la vida.
Como decíamos, en Jaén hemos encontrado nuevos viejos amigos…
O la sorpresa de encontrar a Nicolás, de Planeta y uno de los responsables de que en la casa de mis padres hubiera enciclopedias de todo tipo y para todos los usos y utilidades.
Durante la charla, al contar lo de Salma Hayek contoneándose sobre la barra de “La Teta Enroscada” (que va tercera en la encuesta de la Margen Derecha para elegir el mejor garito de la historia del cine) miraba a mi Cuate Pepe, a Panchi y la Gacela y les veía partirse de risa. ¡La de veces que me han escuchado contar lo mismo! Pero es que ahí está el principio de todo.
Como Clint Eastwood estará muy presente, más adelante. Al menos, ayer salieron tres westerns en la conversación. ¡Y Stanley Kubrick!
Y, después, tomando cañas y papas con alioli, el mundo de los jueces y los abogados, transportados a las pantallas. Y más adelante, ya aposentados en Las Murallas, pudimos hablar de lo divino y lo humano, claro, con conversación agüimeña incluida, mientras dábamos cuenta de los flamenquines, el lomo en orza y los sensacionales chipirones con alioli. Nadar, correr, leer, escribir, charlar… la vida en la carretera.
¡OTR!
Gracias, Gente.
Sois lo mejor. De lo mejor.
Jesús caminero Lens