Esto no es una Serendipia, desde luego. En serio. Esto no es un libro. Es un monumento. The company. De Robert Littell. Uno de esos libros prodigiosos que te retan y te desafían. Que te miran. Y te invitan a sumergirte en unas páginas que se presentan bajo una premisa tan atractiva como la siguiente: «The company hace con la CIA lo que El Padrino con la Mafia.»
¿Se atreven?