Algo interesante

¿Hizo usted algo interesante ayer, estimado lector? Reconozco que no es el mejor día para hacer la pregunta de marras, que ayer fue lunes. Pero nos puede servir de prueba. Porque, según un estudio, el 47% de la población adulta del planeta debería que contestar que no. Y, en España, de acuerdo con Gallup, un 43% pasó el día de ayer en la indiferencia más absoluta. A ello dedico mi columna de hoy, en IDEAL.

Yo, vaya por delante, estaría entre los que sí hicieron algo más que ver pasar el tiempo. Por ejemplo, escribí esta columna. Que, si a usted le pareciera interesante, mataríamos dos pájaros de un tiro: a mí me salvó el lunes y a usted le está salvando el martes, de cara a Gallup.

 

Lo de salvar, en sentido figurado. Que, para mí, escuchar el informativo radiofónico de las siete, tomar café con los colegas y echar un somero vistazo a la prensa, ya es interesante. Y en el trabajo, hubo sus momentos.

 

A medio día me comí una pechuga de pollo con cebolla y tomate asado que, personalmente, me pareció muy atractiva. Además, aproveché para ver el programa semanal de Bill Maher, uno de los más finos analistas de la política estadounidense. Después, me volví a enganchar a la Máquina y, como en la canción de Sabina, me dieron las nueve y las diez…

 

¿Qué les digo? A mí, escribir, me apasiona. Y si es sobre cine, más. Que hoy se proyecta “El clan”, una de las películas de cine negro más sórdidas e hipnóticas que he visto en mucho tiempo, y me tocó redactar unas notas sobre ella. E ir dándole puntadas a la tercera edición de Granada Noir, también tiene su dosis de excitación.

 

Para la noche me reservé el momento de acabar un libro, “Los santos custodios”, de Rafael Escuredo, y de elegir con qué lectura empezar, de entre las mil una que tengo pendientes. Y vi una peli española, también policíaca: “Apartado de correos 1001”, un clásico de 1950.

APARTADO DE CORREOS 1001 (1950)

Estoy seguro de que para mucha gente, un día así sería anodino e incluso frustrante. Pero, ¿quién tiene la definición de lo que es interesante? Lo importante debería ser que, al irnos a dormir, cada uno tengamos la sensación de haber hecho cosas que nos gustan, de forma que, si nos llaman de Gallup, podamos decirles que sí. Que ayer, hicimos cosas interesantes.

 

Jesús Lens

Miedo & Monstruos

Hoy he tenido que ir al hospital, por un asunto de cirugía menor. Llegué con tiempo y me fui a una cafetería, a tomar un desayuno.

Estaba leyendo. Un libro. Este libro.

Tenía que acabar su lectura en poco tiempo así que iba mordisqueando la tostada mientras estaba embebido en las páginas del libro.

Entonces, alguien me tocó el hombro.

Era la camarera.

Me giré y sufrí un sobresalto, casi una conmoción.

Porque la cara de la camarera era la de la chica de la portada de la novela. El mismo pelo. Los mismos ojos. Casi la misma expresión.

Pero sin sangre.

A veces, el sueño de la literatura produce monstruos. Aunque sean tan bellos como éste.

Jesús insomne Lens

TE ESTARÉ ESPERANDO

Desconfío, por lo general, de los libros escritos en su madurez por antiguos políticos, empresarios o próceres de la sociedad. Siempre me dan la sensación de ser obras escritas con el único fin de aliviar el aburrimiento que sobreviene al abandono de una intensa vida pública, una especie de consuelo o entretenimiento para llenar el bajón de adrenalina que conlleva la jubilación o la salida de la primera línea de combate.

 

Por eso, reconozco que afronté la lectura de «Te estaré esperando», de Rafael Escuredo, con una cierta cautela… que no tardó en desaparecer ya que, sólo el excelente primer capítulo del libro, introductor del resto de la historia que nos cuenta el autor, merece la inversión realizada en la adquisición del libro.

 

Un capítulo en que la crudeza de la Guerra Civil se muestra en todo su salvajismo, sin dejar títere con cabeza, a través de la descripción de lo que acontece en un pueblo de Sevilla y que, en veinte páginas, pone los pelos de punta.

 

A partir de ahí, y retrotrayéndonos a la actualidad, la historia nos cuenta la vida de Carlos Bermúdez, uno de esos jóvenes antifranquistas que terminaron exiliándose a EE.UU. y para quiénes su vida, tan llena de esperanzas e ilusiones, no terminó por ser sino un fiasco, un ejemplo más de ese Bulevar de los Sueños Rotos que tantas canciones, nostalgias y borracheras han alimentado en nuestra historia más reciente.

 

Pero la vida, cuando más cerca está de terminarse, brinda a Carlos una segunda oportunidad, lo que le permite volver a una España moderna y bien distinta a la que él dejó cuando se marchó a USA. Y ahí radica la parte más interesante de «Te estaré esperando»: el contraste de esas dos Españas, la del tardofranquismo y la de la democracia plenamente consolidada.

 

A través de una prosa tan cuidada como sencilla, Rafael Escuredo demuestra que lleva la literatura bien adentro, como se acredita con la previa publicación de otras novelas, recopilaciones de artículos y poemarios, producto de su indudable capacidad de trabajo, no en vano, el autor es abogado y ha sido tanto diputado como Presidente de la Junta de Andalucía, por lo que su visión de las dos Andalucías, la de los sesenta y la contemporánea, resulta de lo más interesante y aleccionadora.

 

Por otra parte, el libro adolece de alguna inconsistencia. Como la del innecesario alcoholismo del protagonista, que nada le aporta al personaje ni a la historia, o algún giro argumental demasiado forzado. Pero ello no desmerece una lectura de lo más interesante, cuyo último capítulo hace que, casi de forma obligatoria, las lágrimas afloren a los ojos.

 

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.

 

PD.- El autor presentará esta obra en la Feria del Libro de Granada, el jueves 23 de abril a las 19 horas, en el Centro Cultural Puerta Real de CajaGRANADA.

 

Una inmejorable ocasión de saber más sobre la novela, su génesis y su autor.