Aquella noche, al ir a tirar la basura, el corrupto cobró conciencia de sí mismo y decidió introducirse en el contenedor, confiando en que el camión lo depositaría en la planta de reciclaje, en vez de verterlo directamente al incinerador, que es donde, en justicia, debería haber terminado.
Jesús Lens
Los 20 de enero de 2009, 2010, 2011 y 2012 eso fue lo que blogueamos…