¿Qué les parece si seguimos con nuestras particulares cartas a los Reyes Magos electorales, ahora que estamos en pre-campaña y los candidatos deben escucharnos? O, al menos, disimular y hacer como que nos escuchan…
Hace unos días, al final de la columna dedicada al corredor verde que proponía Antonio Cambril, cabeza de lista de ‘Unidos Podemos’, (leer aquí) les avanzaba otro de los temas que podrían ser objeto de debate sobre el futuro de nuestra ciudad, sobre la Granada que sí queremos: la renaturalización del Genil. Y la del Darro, ya que estamos.
Hace ahora un año, 6.500 personas habían firmado para devolverle la vida a las aguas muertas del río Genil, a su paso por Granada. Y el miércoles 21 de febrero del 2018, el concejal de Urbanismo, Medio Ambiente, Salud y Consumo, Miguel Ángel Fernández, anunció que el alcalde Francisco Cuenca iba a dirigir “una carta tanto al delegado del Gobierno en Andalucía como al presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, en la que pedirá una cita para abordar de manera conjunta el asunto”.
No es un tema baladí: según la información de Ideal del referido 21/02/18, “El concejal ha recordado que en septiembre del año 2015 la Confederación del Guadalquivir y la Delegación del Gobierno presentaron en Granada un proyecto de 6,5 millones de euros para el reacondicionamiento de los cauces de los ríos Genil y Darro”. Desde entonces, ha habido reuniones que han incluido a la UGR y a Emasagra, pero de momento no se ha concretado nada de nada. ¿Será una de las medidas que lleve el PSOE en su programa electoral?
En cualquier caso, es de justicia recordar que Los Verdes ya pidieron la renaturalización del Genil allá por 2009 y que IU llevó una propuesta en ese sentido al pleno del Ayuntamiento en 2017, remarcando que era un tema pendiente que se había tratado en 2002 y 2006.
Lo he escrito otras veces: no tenemos suerte con nuestros ríos. Cuando no los embovedamos para sacarlos de nuestra vista, los amortajamos entre hormigón y cemento armado. (Leer AQUÍ, por ejemplo)
Dado que ahora hay mucha más conciencia ecológica y el cambio climático amenaza con golpearnos de lleno, ¿será hora de afrontar este proyecto de una vez?
Jesús Lens