A estas horas, lo más importante que tienen en su cabeza infinidad de jóvenes (y no tan jóvenes) es comprobar cómo les quedará el disfraz de Joker que lucirán en Halloween. Eso y localizar en Google Maps unas escaleras en condiciones que imiten a las del Bronx, ésas en las que se filmó la famosa secuencia del afectado, gozoso y feliz descenso a los infiernos del personaje interpretado por Joaquin Phoenix. Porque esta noche, el disfraz más popular será el de un tipo de siniestra y gran sonrisa, cabello verde y traje lila.
Igual que Batman es el superhéroe noir por excelencia, su gran archienemigo, el Joker, se ha convertido en su reverso tenebroso más negro y criminal. Ambos son criaturas de la noche y la inconfundible estética de todo lo relacionado con Gotham les elevan al Olimpo de los Superhéroes basados en la filosofía del género policíaco.
La gran película del 2019 ha sido —y sigue siendo—el ‘Joker’ dirigido por Todd Phillips. No sólo por el pelotazo en taquilla que ha supuesto, sino por la cantidad de más o menos sesudos análisis sociológicos que se están haciendo a cuenta de su sorprendente guion. Y es que, digámoslo ya: si el Joker concurriera a las elecciones del próximo 10-N, arramblaría con un buen puñado de votos y quien sabe si no le haría competencia al mismísimo Pedro Sánchez.
Ojo: no es baladí que un personaje desequilibrado y nihilista, que un pobre desgraciado, un psicópata de libro y asesino confeso; se convierta en el líder de una revolución, por mucho que ‘Joker’ no sea más que una película, una historia de ficción. Que un personaje con esas características pueda canalizar el descontento y el hartazgo de amplios sectores de la sociedad es una exageración, sí, pero una exageración que debería darnos que pensar: la historia está repleta de monstruos aupados al poder gracias al cabreo generalizado… y al espoleo de los más bajos sentimientos.
Aprovechando el brutal éxito del ‘Joker’ cinematográfico, el mercado editorial está publicando un extraordinario material con el Loco del Pelo Verde como protagonista. Para empezar, ‘The Killing Joke’, en inglés y en edición de lujo, reedición de la magna obra de Alan Moore y Brian Bolland.
‘La broma asesina’ es el canon sobre el origen del Joker, un personaje trágico al que la vida trató peor que mal. Un cómico de tercera categoría que tuvo la desgracia de encontrarse en el sitio erróneo y en el momento equivocado. De hecho, el guion de ‘Joker’ se basa en este tebeo para comenzar a deconstruir su compleja y atormentada personalidad.
También se ha reeditado ‘Arkham Asylum’, la hermosísima y terrible obra de Grant Morrison y Dave McKean en la que los dementes recluidos en el hospital psiquiátrico toman el poder, capitaneados por el Joker, y exigen que Batman pase una noche con ellos, enfrentándose al horror y a la locura. Subtitulada como ‘Un lugar sensato en un mundo sensato’, la reedición de ‘Asilo Arkham’ trae un montón de excitante material extra que hará las delicias de los aficionados a bucear en las entrañas del proceso creativo, incluyendo el guion completo y las notas de Morrison, bocetos y diferentes ilustraciones de portadas. En este caso, todo traducido al español.
Igualmente imprescindible para conocer el origen y la evolución del más zumbado de los antihéroes del cómic es ‘Pura maldad: Joker’, donde se recopilan algunas de las historias, clásicas y modernas, más significativas de su historia. Entre ellas, nada más y nada menos que la primera aparición del personaje, allá por 1940, con guion de Bill Finger y dibujo del mítico Bob Kane. También se recoge ‘El hombre de la capucha roja’, en la que ya se anticipa el posible origen de la locura del personaje, de 1951.
De este recopilatorio, me ha encantado especialmente ‘La quíntuple venganza del Joker’, con dibujo de Neal Adams y, sobre todo, ‘Joker: el abogado del diablo’, por la tesitura en que sitúa a Batman. Y la más angustiosa y desasosegante, por lo que tiene de trágicamente premonitoria y anticipatoria: ‘Masacre sobre ruedas’. Ahí lo dejo…
Terminamos este repaso por el universo gráfico del personaje del año —¿será capaz la revista Time de otorgarle el título que indudablemente se merece a esta maravillosa criatura literario-cinematográfica?— con otra joya titulada sencillamente ‘Joker’, con guion de Brian Azzarello y dibujo de Lee Bermejo.
En este caso nos encontramos al Joker más decididamente negro y criminal. Al Joker más noir que, tras salir de Arkham, se muestra firmemente dispuesto a recuperar el control de los bajos fondos de Gotham, laminando a todos los que han osado ocupar su puesto durante su ausencia. No es de extrañar este toque tan negro, que Azzarello es el autor de la prodigiosa serie ‘100 balas’.
Esta noche de Halloween, el Joker es el rey y a quienes no estamos por la labor de disfrazarnos, siempre nos quedarán la película y, por supuesto, los tebeos.
Jesús Lens