Irse de puentes

No es lo mismo hacer puente, laboralmente hablando, y largarse a ver mundo; que hacer el petate para irse a ver puentes. Es una de las asignaturas pendientes que me han quedado este verano: allá por julio, mientras caminábamos por tierras de Jaén, mi Cuate Pepe y yo convinimos en ir a la zona de Loja a visitar tres puentes de épocas y utilidades distintas. Pero el hombre propone y los caprichos viajero-temporales disponen.

Me acordaba de aquel propósito ayer por la mañana, tomando café en el Gregorio mientras leía el periódico, tratando de hacer una vida lo más neonormal posible, a pesar del anuncio de la comparecencia de Pedro Sánchez a la finalización del Consejo de Ministros.

Pero no. No voy a ceder a la tentación de volver sobre el monotema cuya capacidad de absorción deja pequeños a los vórtices gravitatorios de los agujeros negros.

Hoy he venido a hablar de puentes y no habrá nada ni nadie que me lo impida. Ni siquiera la confirmación por parte del consejero de Sanidad de la Junta de Andalucía de que estamos en una segunda ola de la pandemia. La segunda curva a la que se refería Sánchez, una muestra más de cómo retorcer el lenguaje para evitar decir aquello que todos pensamos, pero no queremos oír.

Jorge Pastor entrevistaba a Óscar Ramón Ramos Gutiérrez, licenciado en Caminos y uno de los artífices del nuevo puente sobre el Genil que nos depara la tan anhelada como vilipendiada Segunda Circunvalación de Granada. “Sabíamos que es un río importante y sabíamos que demandaba una luz importante”.

Luz. Y singularidad. Por su anchura, que está previsto para que haya tres carriles en cada sentido. Y por la distancia que salva. Y porque tiene una estructura con tres arcos, algo poco habitual. No crean que me queda muy claro el concepto, así en frío. Lo que sí les aseguro es que ya tengo ganas de ver ese nuevo puente sobre el Genil. Y de cruzarlo. Hay algo metafórico y esencialmente hermoso en eso de cruzar puentes. Y en tenderlos. Ya saben que yo siempre me he definido más como persona de puentes que de muros.

Espero que mi Cuate no esté demasiado mosqueado conmigo por no haber ido este verano a visitar los puentes lojeños. A ver si le convenzo, en otoño, para irnos de puentes. Con el beneplácito de la segunda ola, por supuesto. ¿O era una curva?

Jesús Lens

Accidente en la circunvalación

Habría que consultar con el DataLab de Ideal qué tipo de noticias son las más habituales en la edición digital del periódico. Me apostaría una caña de cerveza y una tapa de morcilla a que, justo por detrás de la información del tiempo y los resultados de los diferentes sorteos diarios, aparecería un titular como el siguiente: “Un accidente en la circunvalación provoca retenciones en los accesos a Granada”.

Hizo falta que el pasado miércoles se produjese un accidente más grave de los normal, con un coche saltando la mediana, varios heridos y un atasco monumental, para que cayéramos en la cuenta de la insostenibilidad de un tráfico que colapsa la circunvalación un día sí y otro también.

¿Con cuánto tiempo de antelación hay que salir para ir al aeropuerto, por ejemplo? Salvo que le apetezca vivir un thriller de imprevisibles consecuencias, mi consejo es que salga con muuuuuuuuucho tiempo. Y que, después, se tome dos o tres cafés en Chauchina, si la cosa fue bien. Porque la amenaza de atasco en la circunvalación granadina es casi tan habitual como la de la cancelación de vuelos en temporada alta.

RETENCIONES EN LA CIRCUNVALACION
FOTOGRAFIA: ALFREDO AGUILAR

El éxito del Metro ha sacado a cientos de miles de coches de las carreteras, señalan las estadísticas oficiales. ¡Menos mal! Aún así, la situación del tráfico resulta caótica en nuestra Área Metropolitana y empieza a ser imprescindible y urgente analizar con seriedad la ampliación del Metropolitano a otros pueblos del cinturón granadino.

Y la otra gran cuestión: la segunda circunvalación. ¿Qué tal van esas obras? ¿A qué ritmo avanzan? ¿Cuánto retraso acumulan? ¿Qué partidas presupuestarias hay pendientes de aprobación y/o ejecución? ¿Qué fechas se barajan para su definitiva puesta en funcionamiento?

El gran efecto colateral de la continua y perenne tomadura de pelo con el AVE es que nos hemos olvidado de otras grandes obras pendientes, tanto o más importantes que las ferroviarias. Lo hemos dicho muchas veces y lo seguiremos denunciando: Granada adolece de un enorme déficit en infraestructuras. Un déficit que lastra nuestro desarrollo económico y social. De las canalizaciones de Rules al aeropuerto, pasando por la referida segunda circunvalación o el puerto de Motril.

Hablando de todo lo cual: ¿vieron ustedes el dictamen del grupo de trabajo de la Capitalidad Cultural Europea de Granada 2031, que propone la creación de siete nuevos museos? ¿Qué les parece?

Jesús Lens