Qué complicado debe ser esto de gestionar las fases de la desescalada, con cada comunidad autónoma, cada provincia, cada comarca, ciudad y pueblo preguntando qué hay de lo suyo y que por qué unos sí y los otros no.
En ese sentido, me parece genial el meme de Fernando Simón con los brazos en alto, inerme, pronunciando la muy granadina expresión de “Haced lo que os salga de la p…”.
Y, sin embargo, aquí me tienen, metido a desescalador vocacional y pidiendo, ahora sí, que Granada pase a la Fase 3 con el resto de Andalucía, mejor antes que después. Mis razones: que ya no hay un solo dato que nos diferencie del resto de provincias andaluzas y nos haga salir en la foto más feos que Córdoba o Sevilla.
No me vieron pedir esto con la permanencia en la Fase 0. La movilidad de aquellos primeros días, en Granada, fue un caos. ¡Cuánto daño hicieron los selfis en el mirador de San Nicolás con la Alhambra de fondo, que dieron la vuelta a España a una velocidad vertiginosa! Aquella dejadez, junto a las cifras y los datos de camas libres, UCI y personas contagiadas, hicieron que Illa nos señalara con su pulgar hacia abajo. Razonablemente.
Fue igualmente razonable esperar las dos semanas preceptivas para pasar a la Fase 2. Había que confirmar que no había rebrote y que la evolución de la enfermedad seguía por el buen camino.
Y precisamente por eso, porque ya no hay ningún dato significativo que diferencie a Granada del resto de Andalucía, no es descabellado plantear el paso acelerado a la Fase 3. Jotame Moreno Bonilla ha señalado que será el primero en avisar de cualquier brote. En buena lógica, así lo hará. Lo contrario sería absurdo y un sinsentido.
En Granada habrá botellones por controlar y disolver, como en tantas otras ciudades y pueblos. Pero, que se sepa, no tenemos a miembros de la nobleza centroeuropea que, infectados por el coronavirus, se vienen a echarse unos tragos y unas risas a nuestra provincia. ¡Ay, qué recuerdos de Albert Pla y su maravillosa canción dedicada a Joaquín el Necio! Que era otro Joaquín, pero igual de mentecato.
Sigamos conduciéndonos con toda la prudencia y la máxima cautela. Pero que aquellos errores del principio del desconfinamiento no nos sigan lastrando. Una vez corregidos y a la vista de las cifras y los datos, es razonable que Granada acelere el paso a la Fase 3.
Jesús Lens