LOBOS

– ¡El lobo! ¡El lobo!

 

Nunca olvidaré aquellos episodios de «El hombre y la tierra» de Félix Rodríguez de la Fuente. Empezaban con el aterrador grito de un aldeano, acongojado por la visión de uno de esos animales cuya mera evocación ya provocaba el pánico.

 

Después, el amigo Félix nos mostraba esa otra dimensión de los lobos, su carácter familiar, cercano, hermoso y arrebatador; de forma que, al terminar el doble capítulo, el lobo se había convertido en tu animal favorito.

 

Quiso la casualidad que, en nuestro memorable viaje a Senegal, para amalgamar a un grupo de cerca de veinte personas que apenas se conocían entre ellos, el encantador MagoMigue llevó un juego tan sencillo como apasionante: «Los hombres lobo de Castronegro».

 

Desde entonces, los compañeros del Senegal, los amigos de La Arrancaílla, nos identificamos como Lobos y Aldeanos. Un grupo tan heterogéneo como compacto que vamos celebrando encuentros lobunos lo mismo en el singular pueblo de Agüimes que en Granada, en Galicia o, próximamente, en Marruecos.

 

Lobos y aldeanos que vamos tejiendo una red de cómplice amistad basada en los viajes, las charlas hasta el amanecer, el teatro, África, el ron, los libros, las fotos, las risas y las Arrancaíllas.

 

Por eso, cuando he abierto IDEAL y me he encontrado con este espléndido reportaje sobre los lobos en Andalucía, no he podido evitar acordarme de ese fantástico grupo de amigos, que se acaba de disgregar y a los que tanto echamos de menos.

 

Va por ustedes.

 

¡¡¡Auuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!!!

 

Jesús Lens, lobito bueno.    

DE DAKAR A SAINT LOUIS

Pero con parada en Granada.

 

Aviso para navegantes.

 

El próximo viernes tienen todos ustedes una cita con un trocito de África. En La Tertulia, C/ Pintor López Mezquita. Granada.

 

El viernes 27 de febrero a las 21 horas.

 

¿La conocen?

 

Allí nos veremos para inaugurar en Granada la exposición colectiva de fotografía que, sobre nuestro viaje a Senegal, ya presentamos en el Festival de Teatro Tres Continentes de Agüimes.

 

Además, nuestro querido y reverenciado amigo Antonio Lozano, gran escritor y mejor persona, nos pondrá al día de cómo van las cosas en el Caso Sankara y nos hablará de sus dos últimas novelas, una protagonizada por un iraquí y otras… bueno, él lo contará.

 

Pero, además, el artista Said Messari presentará dos de sus cortometrajes.

 

Pronto contaremos más cosas de esta cita.

 

Pero lo importante es que reserven en su agenda, libre y subrayada el rojo, la noche del viernes 27 de Febrero.

 

Nos vemos.

 

Jesús Lens… que pasará lista 😉

 

El Jueves 26, a las 20 horas, en el Salón de Grados de la Facultad de Traducción e Interpretación (C/ Buensuceso, 11 de Granada) tendremos también una buena ocasión de hablar de libros. En este caso, la presentación del libro «Viaje a la transparencia. Obra poética completa» del Nobel de Literatura Nelly Sachs, a través de los traductores e intelectuales José Luis Reina Palazón, Antonio Sánchez Trigueros y Wenceslao Carlos Lozano.  

RAMATA

Las primeras ciento cuatro páginas de la novela «Ramata», del escritor senegalés Abasse Ndione son, posiblemente, de lo mejor que he leído, en género negro y criminal, en mucho tiempo.

 

Toda la esencia del género está condensada en ese exquisito puñado de páginas que, aconteciendo en un país africano como es Senegal, lo mismo podrían haberse desarrollado en Los Ángeles, en Madrid o en Tokio. Porque la corrupción y las miserias humanas que cuentan, la cruda violencia, la traición, el engaño… son males y lacras universales que conocen no fronteras.

 

Lo que pasa es que «Ramata» tiene 346 páginas. Y, ojo, no quiero decir que las doscientas y pico restantes sean malas. Ni mucho menos. Pero no están a la altura de las primeras cien. Y, al final, eso acaba pesando en una novela que, por lo demás, es sensacional, con personajes desaforados, más grandes que la vida, encabezados por esa Ramata que da nombre a la novela.

 

¿Quién es Ramata? De ahí parte la trama de la novela. Una conversación en un bar. Charla de borrachos. ¿Seguro? Quizá. A fin de cuentas, ya sabemos que sólo los borrachos y los niños dicen las verdades del barquero. Esas verdades difíciles de admitir, duras e hirientes.

 

«Ramata» cuenta la historia de un país, Senegal, fracturado, que se desangra por culpa de unas desigualdades sociales abismales en que unos pocos, muy pocos, son apestosamente ricos mientras que una inmensa mayoría es escandalosamente pobre. Y el autor no evita criticar todos los estratos de una sociedad corrupta que permite que ello ocurra así, desde el papel de unas élites cuya responsabilidad y dejadez es manifiesta en el mantenimiento del statu quo, a los funcionarios corruptos, militares brutotes, periodistas timoratos y a una ciudadanía dejada y abandonada a la molicie, el sexo fácil y el alcoholismo.

 

Vamos que Ndione no deja títere con cabeza en una novela que sirve para conocer los entresijos del Senegal mejor y con mayor profundidad que si lees cualquier tratado de historia o texto sociológico al uso. Y ello utilizando las herramientas propias del género más negro y criminal, por supuesto.

 

Enhorabuena a Ndione por su valentía al escribir este texto incendiario y a Roca Editorial por ponerlo al alcance de los lectores en español.

 

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.