Mientras todos teníamos fijada la vista el Leviatán de la Vega, nubes encabritadas nos regalaban un cielo violentamente gris, unos kilómetros más arriba. Nubes viajeras que vertieron su maná blanco sobre las altas cumbres de nuestra Sierra, regalando una maravillosa estampa a los pocos curiosos que no se dejaban cegar por las luces del árbol de Navidad más alto de Europa.
Sierra Nevada abre hoy la temporada de esquí 2016/17. Oficialmente. Que el pronóstico del tiempo es malo y se prevén precipitaciones y todo tipo de fenómenos atmosféricos.
Hace unos días, corriendo por la Vega, veía las lomas peladas de nuestra Sierra y me acordaba del desastre del año pasado, cuando no hubo nieve hasta pasada la Navidad. Nieve de verdad. Iba trotando en camiseta de tirantes, en pleno noviembre, sudando bajo un sol que ya me resultaba hasta impertinente, y el gris parduzco del Veleta y el Caballo no hacía más que traerme a la mente dos palabras: Cambio Climático.
Unos días después, la gran Nevada hace que Sierra Nevada encare con optimismo la mejor apertura de temporada de los últimos años, con decenas de kilómetros de pistas esquiables y un grosor de nieve que roza lo adiposo, felizmente.
En estos tiempos de desarrollo tecnológico sin fin, tendemos a olvidar la importancia del clima en nuestra vida. Qué antiguo, rancio y obsoleto, eso de esperar a que llueva. O a que nieve. Y, sin embargo, para disfrutar de esas ultramodernas catas de aceites, fashion total, en locales de diseño cool de la muerte, es necesario algo tan básico y primitivo como esencial: que llueva.
Estoy bicheando por la web de Sierra Nevada, mirando las ofertas de hotel más forfait para este mismo fin de semana, para el Acueducto de la Inmaculada Constitución y para la Navidad. ¡La de gente que debe haber respirado tranquila, estos días, mientras disfrutaba viendo nevar! ¡Cuántos sueldos ha asegurado la Gran Nevada de esta semana! Reservas, noches de hotel, comidas, copas en los pubs, clases de esquí, remontes, primeros auxilios…
Todo ello es sinónimo de disfrute, goce y diversión. Sinónimo, también, de algo tan prosaico como beneficios, caja, cuentas, nóminas, altas en la seguridad social, cotizaciones…
La Gran Nevada nos deja la estampa más hermosa posible de una Sierra completamente vestida de blanco. Una estampa que, afortunadamente, podremos empezar a rentabilizar desde esta misma mañana.
Jesús Lens