“No sabemos si hoy se habrá batido un récord pero por si acaso, lo anotamos porque HOY, 1 de noviembre, el autobús procedente de Antequera ha llegado a la estación de Andaluces de Granada con CERO pasajeros. ¿A quién hay que darle la enhorabuena?”
La Asociación Granadina de Amigos del Ferrocarril y del Tranvía publicaba ayer ese tuit, acompañado de una foto en que se veían dos autobuses y a ninguna persona. Al menos, eso fue lo que me pareció al principio. Porque, intrigado, amplié la imagen. Y no vean qué sorpresa me llevé.
No eran fáciles de ver, pero ahí estaban. Lo pude comprobar tras consultar un tutorial en internet y pasarle a la imagen el popularmente conocido “Filtro para captar fantasmas”.
Junto a los autobuses, de manera casi imperceptible, pero en primera fila, había siete espectros. Me costó reconocerlos, pero el programa RFF, Reconocimiento Facial de Fantasmas, no dejaba lugar a la duda: eran los espíritus de los siete ministros de Fomento que han pasado por el gobierno de España desde que empezó a tramitarse el AVE granadino. A saber: Francisco Álvarez Cascos, Magdalena Álvarez, José Blanco, Ana Pastor, Rafael Catalá, Íñigo de la Serna y José Luis Ábalos.
Pero no estaban solos. Justo detrás de ellos se puede observar a un nutrido grupo de espectros que, más tapados, también resultan reconocibles a través del RFF. Se trata de los directores generales, subsecretarios, hacedores de presupuestos y técnicos que, de una forma más sorda y discreta, también son cooperadores necesarios en el aislamiento ferroviario de Granada.
En concreto, resultan muy visibles los espectros responsables de, frente a la licitación del tramo de la obra del AVE de Loja en 48,8 millones de euros, adjudicarla a la oferta más baja, por 23,8 millones; una cifra que se demostró irreal y claramente fantasmagórica.
No. Los autobuses de Antequera no venían vacíos en el Día de los Santos. Venían a rebosar. A rebosar de espíritus y fantasmas. Los espíritus de todos esos a cuyos muertos hemos mentado en nuestras imprecaciones, un año tras otro, por el daño que le han hecho, y le siguen haciendo, a Granada.
Una tierra etérea cuyos vecinos, frente a la bochornosa noticia de que, tras las últimas lluvias, el recorrido del tren entre Granada y Sevilla se hará íntegramente en autobús, solo hacemos… chistes.
Jesús Lens