Me asaltaba la duda: ¿por qué las familias más irreales del mundo, las más artificiosas y alejadas de lo que pasa por la calle, se llaman Familias Reales?
Hoy, una Familia Real, la danesa, se muestra más real que nunca, gracias al retrato que les ha hecho el artista Thomas Kluges y que acaba de ser hecho público, levantando (muchas) risas, críticas, controversias y (pocas) loas y alabanzas.
Yo, por supuesto, me declaro muy fan de este retrato y de esta forma de acercar la Monarquía a sus conciudadanos.
¡Miren, miren y deléitense con la pequeñuela de la izquierda! O con la normalidad con la que posa el padre de la izquierda, como si acabara de volver de la oficina y se hubiera quitado la corbata para jugar con el bebé.
Vale. Vale. Muchos estaréis pensando que la señora de rojo podría ser la madre de Norman Bates y que el zagal protagonista del cuadro podría encarnar, perfectamente, al niño de “El Resplandor”. También es posible que al señor del bastón le falte una jarra de vino en la mano derecha, dado su aspecto abotargado, pero… ¿no queremos realismo Real?
¡Pues toma hiperrealismo!
Ahora sí que tengo ganas de que Antonio López termine su largamente diferido retrato de la Familia Real española. Para comparar, mayormente.
¿Tú no? Desde luego, Thomas Kluges ha puesto el listón muy, muy alto…
Jesús Lens
En Twitter: @Jesus_Lens