La primera temporada de «Boardwalk Empire» me gustó. Pero la segunda me encantó. Y ahora, cuando la tercera está a punto de llegar a las pantallas (españolas), nos merendamos con una estupenda noticia.
La primera pecaba de esteticismo. La segunda se dejaba de milongas e iba a lo mollar. A lo sangriento. A lo desmesurado y a lo brutal. No podía ser de otra manera, con los padres de «Casino» y «Uno de los nuestros» por un lado y uno de los creadores de «Los Soprano» por otro.
La mezcla entre Martin Scorsese y Terence Winter se ha demostrado explosiva.
Y la HBO sigue apostando por ella.
¡Enhorabuena!