¡Súbanse el sueldo, concejales!

A nuestros responsables municipales no les gusta la comparación con Málaga. La detestan, de hecho. Al mirarse en el espejo de nuestra provincia vecina, Granada se ve pobre, fea, andrajosa y empequeñecida. Y eso les duele. Sobre todo porque en el despegue sideral de Málaga tiene mucho que ver la cerrada unión política, social e institucional en torno a un proyecto de ciudad de amplio alcance y largo recorrido.

Foto: Ramón L. Pérez

En Málaga, por ejemplo, no se habrían cuestionado la estación de Moneo y el soterramiento del AVE. ¿Vieron las imágenes de ayer, con la gente haciendo cola en mitad de la calle, al no entrar en la estación de nuestro flamante AVE de mediana velocidad? Es otro de los regalos envenenados que tenemos que agradecerle al consistorio liderado por José Torres Hurtado, el alcalde que nos hurtó una nueva y moderna estación y nos dejó una del siglo XIX, remodelada, en connivencia con el también popular Rafael Catalá, ministro de Fomento.

Estos días, sin embargo, nuestros concejales tienen un motivo para mirar a Málaga con auténtica e indisimulada envidia: tanto su alcalde como sus concejales han acordado subirse el sueldo un 20% para compensar lo mucho que han perdido durante la crisis. Y lo han hecho por unanimidad: PSOE, PP, Cs y Adelante Andalucía han aparcado sus diferencias ideológicas, sus líneas rojas y cordones sanitarios y han demostrado que, cuando mandan el taco y la cartera, la vieja y la nueva política se dan la mano.

Una propuesta: dado que las negociaciones para constituir el gobierno municipal de Granada están muy enconadas, ¿qué les parecería a ustedes que nuestros concejales empezaran por negociar un aumento de sus emolumentos? Pongamos un 25%. A buen seguro que esa negociación les iba a resultar grata, fácil y sencilla. A partir de ahí, con la carrerilla cogida, fijo que el resto de acuerdos no tardarían en llegar… Lo sé, lo sé. Debo arreglar el aire acondicionado de mi despacho, que esto de escribir a mediodía y en plena ola de calor, no me sienta nada bien.

Jesús Lens

Un coche de 200.000 pavos

Amigos de la gestión cultural más callejera y arrabalera de Granada: ¿cuántos festivales seríais capaces de montar con la décima parte de los 200.000 euros que costó en su momento el coche del anterior alcalde de Granada, José Torres Hurtado?

Pues que sepáis que el PPTorres Road Force One se acaba de saldar en la muy desdeñable cantidad de… 3.500 euros. ¡Menuda metáfora monetaria, además de cuántica!

Resulta difícil entender que, en la época en que éramos ricos, el Ayuntamiento de esta ciudad se gastara 100.000 euros en comprar un coche para uso y disfrute de alcalde y otros 100.000 pavos en blindarlo. Y aquí paz y después gloria. ¿Se imaginan hoy?

El peor engaño del PP de aquellos entonces, el más lesivo, fue convencernos de que eran buenos gestores. Nos decían que, al margen de ideologías, eran unos ases de las finanzas. Y nos los creíamos. ¡Menudos pardillos! De aquellos polvos, los lodos en los que chapotean Baldomero Oliver y el resto de responsables de los dineros municipales. El cieno en el que intentamos sobrevivir los granadinos, boqueando para no ahogarnos.

¿De verdad costó 200.000 euros el coche del alcalde? Lo leo y no me lo creo. Hago el célebre cálculo viejuno y me salen más de 33 millones de las vetustas pesetas. ¡Joder!

Qué querencia, la de los poderosos, por subirse a coches de gran cilindrada en cuanto ocupan puestos de responsabilidad. Estoy seguro de que Freud tendría mucho que decir sobre la adicción a las cabalgadas que muestran los representantes de las instituciones, en cuanto ocupan un alto cargo. ¡Más potencia! ¡Más revoluciones! Pero revoluciones en los motores, vayamos a confundir los términos…

La crisis no ha tenido prácticamente nada de bueno. Que estemos más pendientes de determinados despilfarros es uno de los aspectos positivos. Llámenme cansino, pero ¿han calibrado ustedes el impacto de lo que supone gastarse 200.000 en un coche para que el alcalde se paseara por Granada?

Vale. Es verdad que por entonces no teníamos LAC. Pero aun así. ¿En qué narcotizado sueño vivíamos en esta ciudad como para consentir que José Torres Hurtado se moviera en un coche que masajeaba la espalda de sus ocupantes, entre otras pijadas?

La frase “pobre, pero honrado” siempre me ha provocado resquemor. A la vista de la gestión municipal del antiguo PP, me infunde mucho respeto.

Jesús Lens

La corrupción que no cesa

Mientras Unidos Podemos le hace la envolvente al PSOE con su moción de censura contra Rajoy por la “grave situación institucional” en que se encuentra una España que no deja de chapotear en la pestilente charca de la corrupción, Granada vuelve a saltar a los titulares por un asunto referido… a la corrupción. Y de ello hablo en mi artículo de IDEAL.

¡Marchando una de moción!

Y es que la sombra del anterior alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado, es alargada. Tanto, que ahora se cierne sobre un puñado de concejales del PP, aún en ejercicio, que votaron a favor de la construcción de la discoteca del Serrallo.

No sé cuánto tiempo estarán estos ediles del Ayuntamiento bajo el marchamo de “investigados”, pero no parece que este sindiós favorezca la moción de censura contra Francisco Cuenca planteada por Sebastián Pérez y Luis Salvador en su ¿ya olvidada? comparecencia conjunta. Al menos, no en el corto plazo.

 

¡Menudo legado, el de Torres Hurtado! Él detenido e imputado como presunto cabecilla de una trama de corrupción urbanística, la ciudad arruinada y buena parte de sus concejales, desfilando por los juzgados.

 

Al final, da la sensación de que Torres Hurtado le hizo un favor a Sebastián Pérez al exigir su cese a cambio de su dimisión como alcalde de la ciudad, tras su detención. Fuera de la plaza del Carmen y elegido presidente del PP provincial por abrumadora mayoría, Sebastián tiene un par de años por delante para preparar y foguear a un equipo de gente completamente nueva y sin salpicar por las manchas de corrupción que siguen asolando al Partido Popular granadino. La derrota sin paliativos de la candidatura de Juan García Montero, bendecida por Torres Hurtado, así lo pone de manifiesto.

 

Para Sebastián Pérez, estar fuera del Ayuntamiento es una bendición. El PSOE, sin apoyos de ningún tipo y sufriendo el incomprensible acoso de los mismos que le auparon al gobierno municipal, se encuentra asfixiado por un presupuesto imposible de cuadrar. Y nada en el horizonte cercano nos permite vaticinar que las cosas cambiarán significativamente en los próximos meses.

Así, mientras los unos pasean por los juzgados y los otros van como locos, tratando de tapar agujeros sin dar abasto; Sebastián Pérez no tiene más que esperar. Y si consigue una reunión con el ministro de Justicia que revierta el despropósito del TSJA y llega el AVE, no descarten la mayoría absoluta.

 

Jesús Lens

Eficaces gestores… ¿de qué?

Que Granada es el quinto ayuntamiento de España con peor situación financiera no lo dice Baldomero Oliver, el concejal de economía del Ayuntamiento de Granada que, cada vez que comparece ante los medios, es para darnos un disgusto y provocarnos un soponcio, con el hallazgo de nuevas deudas millonarias impagadas por la anterior corporación municipal. (Hoy mismo se ha hecho pública otra losa). Y de ello hablo en mi columna de IDEAL de hoy.

 

Baldomero Oliver

 

Que el ayuntamiento de Granada es un desastre desde el punto de vista de los números y las cifras económicas lo dice AFI, Analistas Financieros Internacionales, tras hacer una comparativa entre todos los municipios de más de 75.000 habitantes.

 

27 puntos sobre cien. Lo que, para un alumno de la antigua EGB es equivalente a un Muy Deficiente de tomo y lomo.

 

Conste que hablamos de un ranking referido a 2015. Y conste, también, que mientras la tónica habitual de la mayoría de ayuntamientos de España ha sido mejorar su situación, la del granadino ha empeorado. Ligeramente, sí. Pero empeorado.

 

Ni que decir tiene que este desastre hay que achacárselo, por completo, al PP, que para eso estuvo gobernando la Plaza del Carmen de forma ininterrumpida entre 2003 y 2015. Que ya le llegará el turno al PSOE, en su caso, pero este nuevo vapuleo se lo debemos a Torres Hurtado y su gente.

Torres Hurtado

La pregunta es: ¿por qué ha sido necesario el desalojo del anterior alcalde para cobrar conciencia del desastre económico y financiero de nuestro Ayuntamiento? Sí. Es cierto que Oliver ha encontrado un puñado de facturas en los cajones, pero eso es la gota que colma el vaso. Pensemos, solo, en los pifostios de la gestión de TG7 o de la Rober, por no remontarnos muy atrás en el tiempo.

 

A ver: el que no haya utilizado alguna vez en la barra del bar o en las redes sociales el argumento de que los del PP son buenos gestores, que arroje el primer Tuit. En Granada, era uno de esos tópicos y lugares comunes que, en las discusiones sobre política municipal, solía achantar al rival, que no tenía más remedio que darle un trago a la cerveza mientras pensaba en cómo contrarrestar un argumento tan incontestable.

 

¿Incontestable? Pues AFI ya nos situó en el culo de España, por ejemplo, en su ranking de 2014. Pero ya saben ustedes aquello de que una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad.

 

Jesús Lens

Twitter Lens

Sostiene el Alcalde de Granada

Hoy he estado en los Desayunos Informativos del Grupo Joly, cuya cabecera en nuestra tierra es Granada Hoy. El invitado era el Alcalde de Granada. Y ahí van algunos de los titulares que he ido entresacando de su intervención:

Critica a la oposición municipal ya que hay veces en que, tratando de perjudicarle a él, en realidad perjudica la imagen de Granada. Ejemplo: denunciar que hay ratas en puntos dela Zona Norte o criticar los niveles de contaminación de la atmósfera granadina.

 Granada Hoy

Sobre el aeropuerto de Granada, el alcalde dice que no puede competir con el de Málaga y que hay que considerar que el aeropuerto de Málaga también es de Granada. Hacerlo “nuestro”.

Ha pedido que suba 2 euros la entrada de la Alhambra (un 15%) para financiar el sostenimiento del Albaycín, a través de un fondo que gestionaría unos 4 millones de euros anuales. Ningún turista va a dejar de ver la Alhambra por subir 2 euros la entrada y de esa manera se cuida la otra pata del Patrimonio de la Humanidad que tenemos en Granada y que es la que no puede cobrar entrada por su visita.

El Alcalde de Granada ha mostrado su preocupación por la utilidad del Metro, cuando eche a andar, ya que no se ha hecho ningún estudio de viabilidad económica sobre el mismo y se desconoce el precio que pueda tener el billete y el porcentaje del mismo que hay que subvencionar.

 Alcalde granada

Sobre el Botellón: Granada era una ciudad asquerosa y la concentración en el Botellódromo ha permitido que las plazas de toda la ciudad no amanezcan los viernes, sábados y domingos convertidas en un estercolero. Sobre la idoneidad o no de dicha fórmula de diversión, ha sentenciado que las costumbres las tiene que cambiar la educación, no la policía.

Además, ha hecho una encendida defensa de la importancia que tiene no duplicar cargos públicos. Ni él ni ninguno de sus concejales lo hace y se muestra orgulloso de ello.