El futuro turístico de Granada

Fue en el Alhambra Palace, cuya maravillosa terraza tanto echo de menos. Hablamos largo y tendido. Hablar, en la segunda acepción del término: mantener una conversación con otra persona. Aunque es nervioso por naturaleza y fijo que estaba loco por revolotear por otros corrillos, Manuel Olivares aguantó a pie firme. No estábamos de acuerdo en muchas cosas, pero me gustó que aquel concejal del Ayuntamiento de Granada, además de oír, también escuchara.

En esta vida hay dos clases de políticos: quienes dialogan y escuchan durante las conversaciones y quienes, como el que oye llover, solo tratan de imponer su versión de los hechos. Su verdad. Su opinión. Su historia.

El pasado viernes, al leer mi columna sobre los planes impulsados por la concejalía de Turismo, Manuel Olivares tuvo el detalle de contarme más en profundidad varios de los proyectos en que están trabajando. Y hablo en plural porque me dejó muy claro que, en esto, son muchos los agentes, los técnicos y las instituciones implicados. (Leer AQUÍ esa columna)

Sobre el proyecto museológico ‘Granada y los viajeros románticos’, me garantizó que va a ser muy potente, lo que de me produce una especial alegría. Y me adelantó que la señalética proyectada, adaptada a los requerimientos de la UNESCO, va a ser inclusiva, una iniciativa pionera en Europa.

Pero lo que más me gustó es saber que la concejalía de Turismo del Ayuntamiento está involucrada en un proyecto con la UGR llamado a tener gran impacto visual. Y en varias iniciativas con la Diputación, orientadas a conseguir más pernoctaciones en la provincia. En concreto, el diseño de rutas temáticas en que ambas instituciones están trabajando conjuntamente me resulta muy esperanzador.

Acostumbrados a que cada institución haga la guerra por su cuenta e, incluso, a ver cómo se torpedean las iniciativas de unos y otros, resulta estimulante comprobar que, por debajo del ruido y la furia mediáticos, hay políticos y técnicos currando en beneficio de la ciudadanía, más allá de colores y siglas; de filias y fobias.

En estos tiempos tan complicados en que nos nutrimos casi unánimemente de malas noticias, me ha supuesto un chute de optimismo saber que, aprovechando el parón impuesto por La Cosa, los responsables de la principal industria granadina están trabajando juntos y repensando el futuro turístico que está por venir. Ojalá que estos esfuerzos lleguen a buen puerto. Y un brindis por los políticos que, además de hablar, escuchan. ¡Salud!

Jesús Lens

Turismo siglo XXI

Habrá que esperar a ver en qué se traducen, pero varias de las acciones anunciadas para potenciar la oferta turística de Granada de cara a los próximos años tienen mucha lógica y sentido.

Lo más importante, para mí, es conseguir que viajeros, visitantes, turistas y oriundos se salgan de los ejes más trillados y descubran y disfruten de mil y un rincones granadinos que, eclipsados por la Alhambra y el Albaicín, no reciben la atención que merecen.

Lo de los jardines, por ejemplo. Estos días de temperaturas tan amables trato de buscar tiempo para salir a leer fuera de casa. Pocos placeres como el de sentarse con un buen libro, revista o periódico al calor de este sol que todavía no abrasa, arrullado por el rumor de la brisa entre los árboles y el cantar de los pájaros.

O lo de los miradores, que San Nicolás acoge gente por encima de sus posibilidades. ¡Con la de atalayas de vista imperial que hay en Granada y sus alrededores! Muy necesario, también, crear un eje que vincule a la Alhambra con el Puerto de Motril y Sierra Nevada. Y los congresos, ahora que ha llegado el AVE, aunque sea de mediana velocidad y cuestionable frecuencia.

Darle más importancia a la figura de Lorca y reordenar la Romanilla está muy bien, aunque no casa con los presupuestos de este año para su Centro, donde menguan las partidas para actividades. Muy interesante dedicar 10 millones a potenciar la oferta turística de Granada, insisto, pero no pueden centrarse en embellecer los continentes olvidando los contenidos.

Está muy bien que la Granada turística se aproveche de la marca ‘Ciudad de festivales’, siempre que se les apoye y se les mime decididamente y con convencimiento, dotándoles de fondos para el diseño de programaciones atractivas para la gente; la de casa y la de fuera.

Termino con una duda: ¿cómo se orquestará la apuesta por la gastronomía, incluida en estos planes de potenciación turística? Lo de organizar unas jornadas dedicadas a la granada no estaría de más, pero no encuentro información sobre el particular. Seguiremos insistiendo.

Jesús Lens

Un cierto agotamiento

El turismo. Es el turismo el que muestra un cierto agotamiento en Andalucía. Y en Granada, por supuesto. Y esto deja de ser una opinión personal, expresada en otras ocasiones en esta columna, para ser un hecho. Un hecho objetivo. Científico. Constatable.

Que la gallina de los huevos de oro empieza a estar cansada lo dice la Fundación de la Caja Rural de Granada en su más reciente, preclaro y preocupante Boletín de Coyuntura Económica, en el que señala que la provincia tiene que cambiar el patrón de crecimiento ya que una economía basada en el sector servicios no puede garantizar ni la calidad ni la estabilidad del empleo.

 

Tal y como avisa Miguel González, autor del Boletín y catedrático en Economía Aplicada, “tenemos que seguir haciendo lo que hacemos bien, pero además hay que hacer cosas nuevas, especialmente en sectores vinculados con el conocimiento y la innovación. Tenemos materia prima para desarrollar esos sectores, tenemos las mimbres, pero hay que invertir, sembrar y recolectar a la largo plazo”.

¿Se puede expresar mejor y con menos palabras? Que ya es revelador que la Granada de la UGR centenaria y sus sesenta mil estudiantes universitarios tengan como horizonte laboral más prometedor… la barra del bar. Resulta imprescindible darle más contenido empresarial y generador de riqueza a denominaciones tan necesarias como Ciudad de la Ciencia, Ciudad de Literatura UNESCO, Capital Cultural y Capital Judicial de Andalucía.

 

Porque, según Miguel González, no hay un plan director para nuestra economía, que navega a merced de las olas y de las corrientes. Por ejemplo, ¿en qué se ha traducido y/o se va a traducir el Pacto Andaluz por la Industria que, así con mayúsculas, se presentó en loor de multitudes, hace unos meses?

Me alegra que sean la Rural y un catedrático de Economía Aplicada los que alerten de que esto no puede seguir así. ¡Aviso para navegantes! Aviso para los políticos de nuestra tierra que lo apuestan todo al Rojo, Par y Pasa del turismo y la hostelería.

 

Me alegro de que sea un Boletín de Coyuntura Económica el que nos muestre el camino a seguir y el que nos anime a diversificar y a ampliar nuestros horizontes productivos. Que ya me estaba dando complejo de mala follá, cada vez que escribo que el abuso de Bonitiquismo Granatensis nos conduce a un callejón sin salida.

 

Jesús Lens

Granada legendaria

El lunes festivo animábamos a la gente a visitar la otra Granada a través de IDEAL, en un doble sentido…

Llámenlo necro-bibliofilia, pero cuando fallece un escritor al que aprecio, busco en mi biblioteca alguno de sus libros y leo algunas páginas, a modo de homenaje. Por eso, el pasado fin de semana estuve repasando algunas de las localizaciones que Umberto Eco fijó en su imprescindible “Historia de las tierras y los lugares legendarios”.

Granada legendaria Eco

Poder pasar de El Dorado al reino de Saba, visitando por el camino Thule, la Atlántida, el país de Jauja o las islas de Utopía, es un gustazo. ¡Cuánta imaginación y sapiencia se dan la mano en esa joya ilustrada, editada por Lumen!

Y quiso la casualidad que estuviera pasando páginas mientras, a mi lado, descansaba una de las reproducciones de grabados históricos de la colección de CAJAGRANADA que IDEAL está regalando todos los sábados. En este caso se trataba de “Camino de la Fuente del Avellano” y mostraba un recodo del sendero, con la Alhambra al fondo. Un frondoso bosque jalona el discurrir del Darro y, en lontananza, el Albaycín.

Granada Legendaria

De vez en cuando, me gusta quedar con mi hermano para salir a correr y hacer lo que llamamos un Histórico. Solemos subir por el Realejo, recorremos la Alhambra, bajamos por los Chinos, subimos la Cuesta del Chapiz, echamos el bofe por el Sacromonte, tiramos por la Verea de Enmedio, callejeamos por el Albaycín, llegamos a lo alto del cerro de San Miguel… y ya nos dejamos caer por donde podemos.

¡Cuánta belleza, cuánta historia, cuánta leyenda concentradas en ese puñado de kilómetros! Que también me gusta visitar mi ciudad con ojos de viajero, de vez en cuando. Para ello hay que hacer abstracción de los problemas del tráfico, las pintadas y la contaminación; de la basura tirada por el suelo, de la abusiva explotación comercial de demasiado espacio público…

Granada Legendaria Alhambra

Antes de hacer este tipo de escapadas por la Granada legendaria conviene repasar la Granada de los románticos, a través de sus grabados, cuadros y pinturas. La Granada de Irving y sus cuentos. La Granada de los primeros fotógrafos, como Laurent o Clifford (por ejemplo, AQUÍ29). La Granada escondida en las coplas flamencas. La Granada de tantos y tantos novelistas históricos…

Así, la muerte de Eco me recordó que tenemos la inmensa suerte de vivir en una ciudad real, pero también en otra mítica y legendaria. Una Granada que debemos recuperar, de vez en cuando.

Jesús Lens

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