Mañana se celebra el Día del Libro más extraño de la historia. Lo que no tiene nada de raro dado que, desde hace seis semanas, todo lo que nos ocurre cada día oscila entre lo kafkiano y lo distópico.
Me encantó una foto del muro de Fran J. Ortiz, invitando a poner en la ventana un rótulo con las palabras ‘Dirigido por David Lynch’. Sería una forma de asomarnos a la vida de ahí fuera con unos ojos diferentes a los habituales. Unos ojos que nos permitan adivinar una realidad más allá de la aparente.
Mañana se celebra el Día del Libro con las librerías cerradas al público, paradójicamente. Por fortuna, algunas de las más pequeñas y combativas de Granada siguen trabajando a través de Correos o empresas de mensajería, que no todo va a ser Amazon.
Mañana se celebra el Día del Libro y nos encuentra encerrados en casa a la mayoría de nosotros, con 24 horas por delante para, por ejemplo, leer. Que no todo va a ser hacer bizcochos, entregarse al teletrabajo y/o a la teleformación, propia o ajena; y petar la agenda con videoconferencias a través del Zoom.
No sé ustedes, pero yo sí estoy tratando de leer con generosidad. Al principio me costaba concentrarme, pero ya me he adaptado. Es cierto que leo mucho sobre la Covid-19, dedicándole tiempo a la prensa, impresa y digital. Al coronavirus y a las consecuencias de la pandemia que utilizar la táctica del avestruz y meter la cabeza en un agujero tampoco es razonable. Pero también estoy leyendo muchos cómics, novelas y cuentos. Por ejemplo, dos novelones de cerca de 1000 páginas: ‘Dune’ y ’22/11/63’
El Día del Libro nos sorprende preparando nuestro desembarco en una Nueva Normalidad, que sería el título perfecto para una serie distópica de Netflix o la HBO. Una Nueva Normalidad. De hecho, #NN tiene visos de convertirse en un hashtag de lo más popular y recurrente.
La nueva normalidad hará que, aun levantándose el confinamiento, nuestro hogar sea un espacio donde pasaremos mucho más tiempo que antaño. De ahí la importancia de atesorar una buena, variada y nutrida biblioteca. Mañana, el 23 de abril más extraño de nuestra vida, los libros serán más importantes que nunca.
Jesús Lens