A principios de 2017, la actualidad informativa internacional se vio sobrecogida por una muerte de lo más extraño y singular: un individuo era asaltado en la terminal 2 del aeropuerto de Kuala Lumpur (Malasia) por dos mujeres. Mientras una le sujetaba la cabeza, la otra le rociaba la cara con un spray.
El sujeto, que sería identificado como Kim Jong-nam, hermanasto del Amado Líder norcoreano, Kim Jong-un; no tardó en morir como consecuencia de la inhalación del agente nervioso VX, una sustancia extremadamente tóxica, empleada como arma química y considerada como arma de destrucción masiva por la ONU.
Durante la investigación del asesinato, la policía de Malasia detuvo a cuatro personas, entre ellas, a un químico norcoreano y a las dos mujeres que participaron en el atentado. El foco mediático recayó sobre ellas, máxime cuando declararon que creían estar participando en un programa de bromas para televisión. Sin embargo, sobre el químico en cuestión, no se dijo una palabra y apenas se sabe nada de él.
(Si queréis conocer más relaciones entre la Química y el Noir, seguid leyendo en nuestra página hermana, Calibre 38)
Jesús Lens