Volviendo de Sevilla

Y vuelvo con varias recomendaciones, propias y ajenas.

La primera, relacionada con la buena vida y con ese ser hedonista que todos llevamos dentro. Si hay que darse un gusto, que sea en el recién estrenado Bar Americano del Hotel Alfonso XIII, que vuelve a abrir sus puertas y lucir en todo su esplendor después de una larga rehabilitación.

Antonio, bartender, prepara fabulosos Dry Martini y habla sobre ellos. Y sobre la mística que les rodea. Un local espacioso, con banquetas acogedoras, de las que abrazan e invitan a volver a llenar. De las que relajan, sin necesidad de dar masajes, e invitan a expansionarte, a hablar, a contar.

¡Y a brindar!

Volveremos sobre este tema.

Porque la siguiente recomendación es cinéfila, claro. Y en clave española. Sevillana, incluso. Lo hablaba con Emilio y ambos coincidíamos: “After” fue un peliculón que será de culto y que consagró a Alberto Rodríguez como el pedazo de director que ya apuntaba en “7 vírgenes”. ¡Claro que recomendamos volver a “After”, de la que hablamos mucho y bien en “Café-Bar Cinema”, como la continuación apócrifa de la vida de los chicos del Kronen!

Pero lo que recomendamos, como novedad, es lanzarse a la taquilla del cine, que Alberto nos ha vuelto a hacer un siete. En este caso, “Grupo 7”, un policíaco muy negro sobre un grupo de policías que trabajaba en estupefacientes a finales de los 80 y principios de los 90.

Emilio me dice que todo el que ha tenido la fortuna de verla, habla maravillas de ella. Que las comparaciones con “Celda 211” no serán gratuitas y que, a nada que los espectadores seamos justos, “Grupo 7” arrasará.

Y recomendamos leer a Félix J. Palma, un tipo con una imaginación desbordante que, en su prosa exquisita y fluida, encuentra el mejor cauce de expresión para historias decimonónicas y victorianas, viajes en el tiempo, misterios y enigmas sin fin.

Pronto sabremos más, mucho más de “El mapa del cielo”, cuya web de presentación es un lujo, en el programa literario de Jesús Vigorra, en Canal Sur. ¡Atentos!

Volvemos en tren, reencontrando a un gran amigo que ahora vive en Barcelona. Una Barcelona, quizá, más sombría que antes. Más recortada. Quizá, como toda España, en realidad. Hablamos, hablamos y hablamos para concluir que nos encontramos en un tiempo de vida suspendida, de realidad etérea y nebulosa que no sabemos dónde desembocará.

Principio de incertidumbre. ¿Y el final?

O, quizá mejor: ¿y el desenlace?

Habrá que verlo.

¡Digo yo!

Jesús volviendo Lens

Otros 24 de marzo ya habíamos vuelto, también, de otros viajes. O nos íbamos. ¿Cómo, a dónde y con quién? 2008, 2009, 2010, 2011.

NYC

Desde que tengo uso de razón, yo siempre quise ir a Nueva York.

Pero aún no he ido.

¿Las razones? Pueden ser muchas. Una, y no la menos importante, nos sirve para parafrasear otra célebre respuesta: “porque está ahí”.

Hay lugares que siempre están ahí. Otros, no.

Pero la más importante, creo, es porque me faltaba preparación. Documentación. Información.

De Nueva York, todo lo que sé es gracias al cine. Así que todo (o casi) será mentira. O, al menos, no del todo cierto.

Y me quería documentar. Y estudiar. Para llegar sabiendo.

Hace unos días, los Sospechosos Habituales nos juntamos para ver qué hacíamos la próxima Semana Santa. Y no hubo quórum. De hecho, la Banda quedó disuelta y cada uno de los miembros tiramos por nuestro lado.

Y seguimos pensando. Estaba Benín, un país africano fascinante, cuna del vudú y en el que nacieron algunas de las culturas más antiguas de la historia de la humanidad.

E Irán. ¡Quiero conocer Persia! Ifashan, Persépolis…

Pero entonces, ¡surgió la idea! Que ya nos había rondado otras veces, pero que terminó pasando.

¡New York City!

Ya que el miembro más díscolo de la Banda había estado, años ha, en la ciudad de los rascacielos (toma topicazo, Moreno), ¿y si íbamos a pisar su asfalto y a impregnarnos de su aroma?

Parece que sí.

Que NYC nos espera.

A final de mes.

Así que hemos decidido dedicar este 3-11 a Nueva York. Libros, películas, discos, reportajes, curiosidades, anécdotas…

Este mes, mentalmente y desde la distancia, seremos neoyorquinos.

Ea.

Jesús amanzanado Lens

A ver, los anteriores 1 de marzo: 2008, 2009, 2010 y 2011

Jesús Conde: de recuerdos y sueños

La primera vez que lo vi, pensé que podía ser Granada. Pero no. No lo es. Aunque podría serlo. ¿Por qué no?

Jesús Conde, autor del cuadro, me dice que es el Funduq de los Andaluces y que se encuentra en Marruecos, concretamente, en la ciudad de Fez.

Entro en Internet, buceo, busco, comparo… Y sí. Claro que es. O que puede ser. El Funduq de los Andaluces. Aunque también puede que no lo sea. Al menos, que no sea exactamente así como es.

Porque las cosas, los lugares, los objetos; ya no son lo que eran. Excepto en nuestra cabeza, en nuestra imaginación, en nuestros sueños, en nuestros deseos.

Cuando contemplo, admirándolo, el cuadro de Jesús me dan ganas de volver a Fez y buscar el lugar en que se encuentra el Funduq. O lo que queda de él.

Hace unos años, en la Medina de Fez, viví uno de los momentos más intensos en mi existencia viajera, recorriendo durante horas y horas sus callejones, recovecos, cafetines, mezquitas, baños y comercios; perdido en el fragor casi medieval de un barrio que es un mundo en sí mismo, un universo completo, suspendido en el tiempo, en el que las mercaderías se transportan en burro y el paso se pide a voces. O a golpes y encontronazos.

Pocas veces como en la Medina de Fez he estado menos en un lugar físico y concreto que en una pura abstracción, en un universo onírico, metafísico.

Entonces recuerdo el discurso que Jesús Conde pronunció con motivo de su ingreso en la Real Academia de Bellas Artes de Granada, titulado “Los objetos melancólicos”, y que incluye el siguiente párrafo:

“La melancolía, “esta forma placentera de estar triste” decía Víctor Hugo, es un sofoco del espíritu que afectará a generación tras generación, y Occidente persigue desde hace veinticinco años. Los viajes y cuadernos de apuntes que dibujaron las ciudades perdidas, las cajas que guardamos de niños, los tesoros de los piratas, las tiendas de antigüedades, los mercadillos de viejo, escuchar boleros, buscar en la madrugada el duende del flamenco es a fin de cuentas un estado de ánimo entre “el ombligo y la lágrima” ya que no hay melancolía sin memoria, ni memoria sin melancolía. Ella crea el sentimiento habitual de nuestra imperfección, esa enfermedad de los héroes, la tristeza sin causa. ES LA LUZ DE LA SANGRE.”

Se puede viajar de muchas formas y de muchas maneras y cada persona, en cada viaje, busca cosas distintas. Y, si el viaje es bueno, encontrará cosas diferentes, también, a las que buscaba.

Una de las formas posibles de hacer un viaje, inmóvil, es a través de la ensoñación.

“El Funduq de los Andaluces” es precisamente eso: una invitación al viaje, una ensoñación, una metáfora pictórica de lo que es, de lo fue y de lo pudo llegar a ser.

Me gusta tumbarme en el sofá, cuán largo soy, y contemplar el Funduq. Cerrar los ojos y dejarme llevar por los recuerdos que no sabes si son sueños.

Por los sueños que te gustaría que fueran recuerdos.

Para eso es el arte, ¿no?

Jesús soñador Lens

¿Qué soñábamos, anteriores 13 de enero en los que no era viernes? 2009, 2010 y 2011

Lunes de preguntas, debates y reflexión

El lunes, el día maldito de la semana por excelencia, nos suele pillar cansados, paradójicamente.

El lunes es el día oxidado de la semana en que ponerse en marcha, cuesta lo indecible.

El lunes es un día perezoso en que nos molestan las reuniones, las llamadas y los incordios.

El lunes es la resaca del fin de semana, sus agujetas, sus michelines.

Y por todo ello, hemos pensado que el lunes es un buen día para plantear preguntas que nos saquen de la modorra y la abulia, que nos animen a pensar, recordar, planificar y discurrir.

Lo de la reflexión ya puede parecer demasiado, pero también le llaman jornada de reflexión a ese sábado previo a las elecciones en que lo más que reflexionamos es lo bien que se está sin la campaña electoral. ¿O no?

Bueno, pues aquí va la primera cuestión que planteamos el primer lunes del año: ¿cuál ha sido la última exposición pictórica o la última visita a un museo que has hecho? ¿Cuál es la próxima que tienes previsto hacer?

Sí. Es verdad. Como buen granadino, tendría que hablar de la Toma. Pero mira, es que a mí la Toma, plin. Como que me importa muy poco y, además, desde que la han convertido en la primera polémilocal oficial del año, pues me importa menos aún.

Así que, pasando de la Toma, hablemos de Museos y Exposiciones. Algo que tampoco parece importar a la mayoría de ciudadanos de este país, excepción hecha de las magnas Exposiciones-acontecimiento de las que todo el mundo habla.

Por mi parte, estuve viendo “El alma deSgranada”. Y, hace unas semanas, en algunos museos de Málaga. Tengo muchas ganas de ver, en Cidi Haya, la de Cafés granadinos.

¿Y tú? Venga, anímate y anima a tus amigos (los de verdad y los del Facebook) a tus lectores, followers, seguidores, etc.

Sacudamos la modorra de los lunes y hablemos de, por ejemplo, cuadros, museos y exposiciones.

¿Te animas?

Jesús lunero Lens

PD.- A ver, los anteriores 2 de enero: 2008, 2009, 2010 y 2011.