Gracias a Cristian Gálvez López, por estas fotos. La charla con Soledad fue una gozada y disfruté cada minuto. Pero ahora, estoy sin palabras, hechizado por esa mirada. Así que, que hablen las imágenes, aunque pronto espero disponer del vídeo con la conversación. Ahora y de momento, solo una fotos, para que se mueran ustedes de la envidia…
Por cierto, volver a ver «El secreto de sus ojos» fue casi tan bonito como verla por primera vez. Igual de intenso, igual de sorprendente…
Jesús ojeado Lens