Llevo las últimas horas hablando en mi particular spanglish del Zaidín para tratar de hacerme entender con Lenke y Giulia, provenientes de Inglaterra e Italia, respectivamente.
La cosa era colaborar en un workshop organizado por Acento Comunicación en el marco del proyecto europeo SHAPE Energy del que les hablaba hace unos días, buscando tender puentes entre los sectores energético y científico y el de las humanidades.
Un workshop basado en las narrativas del storytelling que obliga a los participantes a practicar una escucha activa y a involucrarse personalmente en las sesiones de trabajo y que, por tanto, conlleva el riesgo de terminar en fracaso estrepitoso.
Sin embargo, colaborar con Lenke y Giulia, con Olga, Sonia, Javier, Bernal y Gustavo lo ha hecho todo tan fácil que ahora mismo me encuentro exultante. Y energéticamente sabio. Pero, sobre todo, disfruto de la sensación de pertenencia.
Sensación de pertenencia a un continente europeo cuya Unión nos parece tan lejana y distante, pero que está aquí, en nuestra tierra. En el proyecto IFMIF-Dones, sin ir más lejos, que trabaja en traer el Acelerador de Partículas a Escúzar.
Europa también es mostrar las bondades y las bellezas de Granada a Lenke y a Giulia. Y hablar con ellas de política, de cine y de viajes. Ha sido como hacer un Erasmus, pero de viejuno, sin moverme y comprimido en un par de días.
Hablando con Gustavo, comentamos la sensación de haber tenido a Europa en casa, precisamente en unos momentos en que Europa se rompe, entre el Brexit y el auge de los nacionalismos y los populismos. Cercanía, empatía, descubrimiento y conocimiento. Un trocito de la Universidad de Cambridge y un pedacito del Instituto Politécnico de Turín conviviendo en el Parque de las Ciencias con la Universidad de Granada, pero también con asociaciones vecinales de Almanjáyar, hablando de tú a tú de los retos de futuro de nuestra sociedad.
Hay jornadas de trabajo en las que todo cobra sentido, pensando en lo global desde lo más puramente local. Días en que la vida se convierte en un nuevo punto de partida.
Jesús Lens