Pensar con los pies

A estas horas usted ya sabe, como yo, si fue bueno en 2021. O, al menos, si así se lo pareció a sus majestades los reyes de la república independiente de su casa y otras personas de su entorno. Inciso: si a los niños malos, en vez de carbón, les regalaran plantas fotovoltaicas o molinos de viento, ¿cambiaría la percepción sobre las energías renovables? Y es que nos encantaban los Clicks de Famobil y los Madelman (los Geyperman siempre me parecieron unos creídos y pretenciosos), pero no dejábamos de fantasear con ser unos malotes de tomo y lomo y que nos echaran carbón.

Disculpen la digresión nostálgica sobre el niño que alguna vez fuimos. Volvamos al aquí y al ahora. Es momento de confesar que el mejor regalo que me hicieron el año pasado fue… un par de zapatos. 

Con ellos y salvoconducto en mano, traspasé los cierres perimetrales para ir a trabajar a Barcelona y Málaga. Con ellos me pateé la ciudad confinada, los bosques de la Alhambra y, cuando se relajaron las medidas, distintas comarcas de la provincia. Después, en verano, me acompañaron a recorrer la mitad de España. 

El confinamiento nos hizo cobrar conciencia de la importancia de caminar, una actividad demasiado alegremente dada por supuesta. Una costumbre, para mí, doblemente esencial ya que soy de los que piensan en movimiento. Se lo he contado muchas veces: la mayoría de estas columnas las pergeño mientras camino. Después, al llegar a casa, solo hay que darles forma. Se puede decir, por tanto, que escribo con los pies. “Ya se nota, bonico”, estará pensando alguien. Y razón no le falta.

Leo y veo películas y documentales sentado, tumbado, arrellanado o arrumbado. Pero las sinapsis y conexiones neuronales se producen al ponerme en movimiento. Mi cerebro le exige meneíllo al cuerpo para funcionar.

Ahí radica el éxito del podcast, un fenómeno imparable. En que permite absorber información sin necesidad de estar en reposo. Leer el ‘Rumore, rumore’ de Quico Chirino está muy bien. Que sea el propio Quico quien me lo susurre al oído mientras paseo por el Zaidín está mejor. Aunque a veces resulte un tanto inquietante, la verdad.

Hay quien escucha podcasts mientras va o viene del trabajo o cuando hace tareas del hogar. Y ahí está la otra cara de la moneda,  en la tiranía de la multitarea. Voy a consultar si Byung-Chul Han ha escrito algo sobre el tema y lo comentamos. Mientras, ¡felices Reyes!

Jesús Lens

EL ZAPATO DEL FUTURO

Ahora que llegan las fiestas, hay quien piensa que los regalos (y los autorregalos) que yo propongo son un rollo. Que lo mejor, ¡dónde va a parar!, es un buen par de zapatos.

 

Como éste.

 

El zapato del futuro. Aunque pueda parecer una de esas Imágenes Imposibles, bien sabemos que hay quiénes se lo pondrán, cuando la moda así lo ordene.

 

Que ustedas lo sufran bien.